Peña: fallida, la estrategia anticrimen


Una vez ungido como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto aseguró que el gobierno federal ha sido incapaz de proteger a la ciudadanía y ha aplicado una estrategia fallida, por lo que pidió poner fin a los malos gobiernos.
Tomó como analogía a Miguel Hidalgo y el origen de la Independencia y pidió que se hiciera a un lado el mal gobierno que, asegura, ha tenido rezagado al país los últimos 12 años.
“México no se resigna a vivir bajo una estela de miedo, estancamiento y falta de oportunidades. Por eso, hoy regresamos a nuestro origen, hoy venimos a reafirmar que los grandes cambios sí son posibles cuando así lo decide la gente. Hoy regresamos a Dolores Hidalgo, cuna de nuestra Independencia, porque nuevamente México dice: ‘¡basta ya del mal gobierno!’”, dijo frente a unos 900 consejeros que acudieron al auditorio Mariano Abasolo.
Después de que cuatro personas, en carácter de cuidadanos, intervinieran antes de su turno al micrófono, con peticiones específicas para mejorar, Peña Nieto aseguró que la educación es deficiente, la pobreza ha aumentado y el asunto de la seguridad no se encuentra resuelto.
El candidato rindió protesta con apoyo del teleprompter para evitar errores y repetir sin problemas: “¡Sí, protesto, por la grandeza de México!”
Ya como abanderado, aunque se comprometió a cambiar la situación específica en cada uno de los rubros, también admitió que no se podrán borrar las “deficiencias de los últimos 12 años”, pero asumirá la responsabilidad de los años venideros, en caso de ganar la Presidencia.
Específicamente en el caso de la violencia, Peña Nieto resaltó que la estrategia que se ocupa ha sido fallida.
“Queda claro que el gobierno ha sido incapaz de proteger a las familias”, señaló el aspirante priista durante su discurso.
“Dar vuelta a la hoja”
En su turno, antes de que el ex gobernador mexiquense rindiera protesta, el líder nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, advirtió que el país no está condenado a la violencia ni a la pobreza inexorable, pero combatir esos fenómenos sólo se logrará con un cambio en el gobierno.
“Desde aquí, los priistas le decimos a la nación que México no está condenado a la violencia ni al estancamiento económico. Que la pobreza no es el destino inexorable de millones de compatriotas. No merecemos versiones duplicadas del sexenio de la violencia y la pobreza”, dijo el priista, quien añadió que el país tiene capacidades para ejercer un buen crecimiento económico y laboral.
En un discurso breve, Joaquín Coldwell pidió darle vuelta a la hoja al destino del país y hacer crecer al país al ritmo de otros países de Latinoamérica.
“Eso no se logrará ni con más de lo mismo, ni tampoco con ofrecimientos vacuos, como la República amorosa. Enrique Peña Nieto es el candidato para la transformación del país, para el cambio hacia adelante que México necesita. Con Peña Nieto, los mexicanos nos vamos a sacudir la inmovilidad, la ineficacia gubernamental, la subcultura del no se puede”, explicó.
Acto sobrio y sin glamour
Los priistas decidieron no correr riesgos y efectuaron una rendición de protesta sobria para Peña Nieto, únicamente frente al Consejo Político Nacional.
El pretexto para hacer un acto pequeño y casi a puerta cerrada fue todo el tiempo el cumplimiento de la ley, aunque al final se dio un giro para que el partido no se quedara sin exponer sus propuestas.
Fue una toma de protesta sin el glamour acostumbrado de los priistas; no hubo ex presidentes del partido ni los gobernadores en bloque. Únicamente estuvieron presentes los consejeros de partido.
La primera fila la ocuparon las personalidades que casi tienen reservación fija: Cristina Díaz, Jesús Murillo, Manlio Fabio Beltrones Luis Videgaray, Enrique Jackson, Beatriz Paredes, los líderes de sector y los nuevos aliados: los integrantes del partido Verde Ecologista de México.
En primera fila saludaron al candidato Emilio González, El niño verde; Arturo Escobar y Manuel Velasco, responsable de fracturas en el priismo chiapaneco.
Quisieron ser breves, tener el tiempo exacto y comenzar con una precisión inglesa. Adrede, para contrastar, los priistas iniciaron puntuales, como pocas veces, siendo que acostumbran iniciar con media hora de retraso.
Apenas dieron las 12 del día y el evento arrancó. La mayoría de los priistas se quedó a medio camino de los saludos y reconocimientos de protocolo a los que están acostumbrados. Sin embargo, la llegada de Peña fue recogida sin reproches, en medio de vítores y apretones de mano a él y a su esposa, Angélica Rivera, con quien acudió. Sólo la porra de Ciudad Nezahualcóyotl, que alternaba con la sinfónica del estado, rompió con la solemnidad de la ceremonia.
Pese a las restricciones legales, no se quedaron con las ganas de exponer las líneas de acción de la campaña. Aunque sin promesas ni compromisos específicos, un grupo de “ciudadanos” que tenía aprendido el discurso de memoria fijó la línea en materia de educación, salud, oportunidades de empleo y seguridad.
Los personajes iban desde una mujer embarazada que pidió mejores servicios médicos, hasta una niña de 10 años que en un discurso ensayado varias veces, pidió una escuela “más bonita” y aseguró que creía en el candidato presidencial. En el asunto de seguridad la petición fue abatir el crimen, pero sobre todo terminar con la violencia.
El resto del acto sí fue al pie de la letra del estatuto. Joaquín Coldwell criticó al gobierno, dejó de lado los telepromters que había para el candidato y prefirió recurrir al papel.
Llegó el turno de Peña Nieto. Tomó protesta, leyó su discurso y tuvo tiempo para las porras y los aplausos. Casi para dejar el auditorio, subió al escenario rodeado de su familia. Desde arriba saludó a los militantes que se deshacían en aplausos.
La porra de Neza, con las mismas tonadas que ocupaba para animar a Humberto Moreira, no se retiró sino hasta que se desocupó la última butaca.
► “Es cínico y sinvergüenza”, responde el PAN
El Comité Ejecutivo Nacional del PAN consideró “el colmo del cinismo” que el abanderado presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, ofrezca el regreso de México al camino de la paz y la armonía, como si la sociedad no tuviera memoria.
“Las referencias retóricas del candidato del PRI se envuelven en una enorme dosis de cinismo, para lo cual vaya que se requiere no tener vergüenza. No podemos ni vamos a permitir en el PAN que se insulte al pueblo de México, como si no existiera la memoria del pasado y del presente”, puntualizó Juan Marcos Gutiérrez, vocero de la dirigencia nacional del blanquiazul, quien cuestionó, además, que el ex gobernador mexiquense hable de poner fin al mal gobierno, cuando ese reclamo fue enarbolado por la oposición durante los regímenes priistas.
Al dar lectura a un pronunciamiento del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, el portavoz puso en entredicho la capacidad de los gobiernos del Revolucionario Institucional, al subrayar que son precisamente las entidades administradas por ese partido las que registran los más altos índices de inseguridad, como es el caso del Estado de México y su incidencia de feminicidios.
Gutiérrez señaló igualmente el endeudamiento de Coahuila bajo el gobierno de Humberto Moreira, ex líder nacional del PRI, y subrayó la cercanía de Peña con “personajes de triste memoria” como Mario Marín, Tomás Yarrington, José Murat y Ulises Ruiz, entre otros. (Fernando Damián/México)
Miriam Castillo/Dolores Hidalgo, Milenio 13 de marzo.

0 Responses to "Peña: fallida, la estrategia anticrimen"