De regreso a la oposición

Reclamo interno. Militantes panistas exigieron la renuncia a los dirigentes del blanquiazul luego de los resultados de la jornada electoral de ayer, durante una manifestación afuera de la sede nacional del partido.

El presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, reconoció anoche la derrota que los lleva nuevamente a ejercer un papel de oposición.

Tras el discurso de Josefina Vázquez Mota en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, señaló que reconocerían los resultados institucionales de la elección, pero con un mensaje de preocupación y alerta.

En los Estados donde no ha dejado de gobernar el PRI, advirtió, se goza de menos libertades que en los que han tenido alternancia, se sufre endeudamiento, inseguridad, y el clientelismo ha inhibido las reformas, por lo que esperarán los resultados para la conformación de las Cámaras del Congreso para actuar desde ahí.

"Por eso, el Partido Acción Nacional estará vigilante de que esta alternancia no signifique un retroceso en la evolución de nuestras libertades. Lo haremos ejerciendo una crítica constructiva a las acciones del Gobierno que nos parezcan erradas y proponiendo alternativas viables para que la ciudadanía siempre esté bien representada y bien defendidos sus intereses", aseguró.

Madero, quien se ha blindado de una posible petición de renuncia al convocar a consejo nacional en agosto para analizar hasta entonces los resultados electorales, aceptó el llamado que minutos antes hiciera la candidata para que el PAN se mire a sí mismo y lo que ha perdido.

"Fieles a nuestra vocación democrática, los panistas reconocemos y aceptamos los resultados y el mensaje que nos expresa esta elección.

"Haremos una reflexión profunda de nuestro partido para reencontrarnos con el respaldo de los ciudadanos y para poder seguir siendo un poderoso motor de la transformación y el progreso de nuestro querido México", expresó.

Pese a que con Felipe Calderón termina la era panista y el blanquiazul se hunde al tercer lugar, fue el único Mandatario que Madero reconoció, gesto que no tuvo Josefina.

Dijo que sus logros serán el referente hacia el nuevo Gobierno y lo incluyó en sus "vivas", después del PAN y Vázquez Mota, antes del "viva México".

Cerca del templete pero del lado de los invitados, una panista criticaba las palabras de Madero. Tras insultarlo y decir que la culpa era suya, una asistente del dirigente se acercó a pedirle silencio; le respondió con un golpe, un empujón y luego el llanto.

"Déjeme pasar, me está esperando mi marido", reclamó al final al vigilante que habían mandado a controlarla. Marco Antonio Adame, Gobernador de Morelos, bajó del templete y la tomó de la mano para irse: era Mayela Alemán de Adame, que estuvo cerca de la campaña como enlace con redes de familias.

Por esa puerta habían entrado las caras largas del PAN, más largas que nunca. Uno de los primeros, Luis Felipe Bravo Mena, mirando a ninguna parte, después de que había vivido como presidente del partido su histórica llegada a Los Pinos en el 2000 y estaba por presenciar su salida.

El ambiente había sido hermético y vacío toda la tarde. El CEN panista se convertiría en el búnker de la campaña, pero el cuarto de guerra volvió como siempre a Sacramento y aquí sólo se asomaron pasadas las 17:00 horas el asesor de comunicación, Herminio Rebollo; uno de los más cercanos en la precampaña, Carlos Alberto Pérez Cuevas; y otro de los coordinadores, Octavio Aguilar.

El CEN sería también el anfitrión del festejo. El auditorio Manuel Gómez Morín era la sala de invitados especiales, que no se llenó hasta media hora antes de que llegara la derrotada candidata presidencial.

En el patio un templete, luz y sonido que se quedaron sin usar. Y en el atril preparado para los varios cortes de información que habían anunciado, sólo apareció Juan Manuel Oliva para anunciar un único triunfo: Guanajuato.

El mensaje de Josefina se anunció primero para las 22:30 pero se adelantó dos horas, no había necesidad de esperar.

En el Gómez Morín se repartían banderas con el logo del PAN entre una mayoría de jóvenes todavía entusiastas, mientras la cúpula panista recibía a Vázquez Mota en el tercer piso para prepararse antes de salir a reconocer la derrota.

Madero subió a un lado de la candidata; la secretaria general del partido, Cecilia Romero, se fue hasta el extremo derecho.

Abajo, cerca de la puerta: Juan Molinar Horcasitas, de quien la candidata solía decir que había sido invitado a su cuarto de guerra por Madero y no por ella, y a quien pidió sin previo aviso que se alejara de ella ante los jóvenes indignados de la Iberoamericana.

Aún con porras y los himnos panista y el nacional, cuando el pronunciamiento acabó, todos desaparecieron y antes de media noche trabajadores ya habían recogido gran parte de los escenarios montados que se quedaron sin usar.


Ixtaro Arteta, Reforma, 2 de julio.