Felicita Calderón a candidato priista

El Presidente Felipe Calderón felicitó anoche a quien previsiblemente será su sucesor a partir del 1 de diciembre próximo, Enrique Peña Nieto.

Con la imagen del presidente Francisco I. Madero a sus espaldas, Calderón compareció en cadena nacional después de que el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, diera a conocer la ventaja que llevaba el priista Peña Nieto en la contienda electoral que se desarrolló ayer.

"Hace unos momentos el consejero presidente del Instituto Federal Electoral ha dado a conocer los resultados del conteo rápido realizado por el propio Instituto para la elección de Presidente de la República. De acuerdo con ello, el candidato de la coalición Compromiso por México, el licenciado Enrique Peña Nieto, encabeza las tendencias en ese conteo preliminar", planteó Calderón.

"De confirmarse esos resultados en los cómputos (...) el licenciado Peña Nieto será nombrado presidente de la República. Por eso quiero felicitarle sinceramente, (y) expresarle también que mi Gobierno tiene la absoluta disposición de colaborar con su equipo a fin de garantizar que el cambio de Gobierno de administración se dará de manera ordenada, transparente y eficaz".

El Presidente se apresuró a aclarar que, en caso de existir inconformidades, éstas deberán ser encauzadas por la vía institucional, para que sean agotados los procedimientos contemplados por la ley.

Antes de que compareciera en radio y televisión, el propio Calderón felicitó por teléfono a Peña Nieto, que en su primer discurso le reconoció al panista su apego a la legalidad.

"En democracia no hay victorias permanentes y no hay derrotas para siempre. Siempre he creído que cuando hay elecciones libres, quien verdaderamente gana es el pueblo de México", sentenció Calderón, el panista que abrirá las puertas de Los Pinos al retorno del PRI, que regresa al poder tras 12 años de Gobierno blanquiazul.

A sus 49 años, Felipe Calderón Hinojosa perdió el partido y perdió el Gobierno en una de las noches más tristes de su gestión. Nunca podrá olvidar que, con la muerte de su amigo Juan Camilo Mouriño en una funesta noche de noviembre de 2008, también perdía a su delfín.

 
LA CAMINATA ANUNCIADA
 
La jornada en Los Pinos comenzó con una reunión que Calderón desahogó con el Gabinete de Seguridad, para revisar el esquema instrumentado con el propósito de garantizar una jornada electoral pacífica.

Desde temprana hora se supo que Calderón recorrería a pie el trayecto que separa a la casa presidencial de la escuela El Pípila donde sufragaría con su familia.

La estrategia concebida en Los Pinos para la cobertura de ese desfile a la postre no se concretó: cuatro cámaras -una montada en una grúa para captar la salida del Mandatario de la residencia oficial de Los Pinos-quedaron sin usarse.

Estaba previsto, inclusive, que Calderón cruzara la avenida Parque Lira a través de un paso peatonal, donde había una cámara más, otra en una esquina para captar el descenso del Ejecutivo por la escalera y otra en su trayecto hacia el plantel escolar. Pero en Los Pinos no informó por qué el inquilino de Los Pinos optó por trasladarse en vehículo.

De hecho, Calderón hizo una última parada antes de encaminarse a votar en la casilla habilitada en El Pípila: visitó a su esposa, Margarita Zavala, en el Centro Hospitalario del Estado Mayor Presidencial, donde convalece a causa de complicaciones derivadas de la operación de desprendimiento de retina a la que se sometió hace dos semanas y media.

Margarita Zavala deploró no haber acompañado a su correligionaria Josefina Vázquez Mota para votar. "@Mzavalagc: Hoy entré de nuevo al hospital para una revisión de mi ojo. No podré acompañar mañana a Josefina a votar. Votaré y regresaré al hospital", aclaró a través de un mensaje de su cuenta en Twitter.

Al filo de las 13:00, con sus hijos Luis Felipe, Juan Pablo y María, Calderón salió del hospital tomando del brazo a su esposa, cuyo ojo derecho estaba cubierto por un parche color piel. Los tres niños se metieron tras la cortinilla de la mampara junto con sus papás: primero con el Presidente y después con su madre.

Después, Calderón y su familia mostraron el pulgar derecho, aunque los niños evidentemente no habían sufragado.

"Es un gran día para México, donde los mexicanos tomamos la decisión más importante que podemos tomar y, afortunadamente, la podemos tomar democráticamente, en un país donde millones y millones de mexicanos podemos votar con libertad y donde las autoridades electorales, autónomas del Gobierno y de los Poderes, ordenan un proceso electoral confiable y respetable", declaró el Presidente en un breve mensaje ante la prensa.

Calderón celebraría también que México pudiera haber votado "en libertad", para él un hecho "que nos distingue como nación democrática".

Ya para cuando faltaban cinco horas para el cierre de las casillas, Calderón se animó a dar un pronóstico: "Yo creo que España..." La furia goleó a la escuadra italiana cuatro goles a cero.


Mayolo López, Reforma, 2 de julio.