Pese a la jerarquía católica, Solalinde desea ser misionero de tiempo completo


Unos 600 migrantes que viajaron de polizones en el ferrocarril y arribaron la noche del domingo a Ciudad Ixtepec, Oaxaca, se dirigieron al albergue Hermanos en el Camino, que dirige el sacerdote Alejandro Solalinde. Tras registrarse en una lista para saber quiénes son, de dónde vienen y a dónde van, recibieron comida que familias de Salina Cruz, Ixtepec y El Espinal, en Oaxaca, e incluso de Tabasco, llevaron a la casa del migrante.
Solalinde indicó vía telefónica que su mayor preocupación es el paso de los indocumentados por Veracruz, donde es permanente el peligro de que los secuestren, extorsionen o asalten.
Consideró que su misión es apoyar a los migrantes y dijo que el obispo Óscar Campos Contreras, titular de la diócesis de Tehuantepec, sabe que soy fiel a lo que Jesucristo me enseña, soy fiel al Vaticano; no obstante, me van a querer meter al culto y a la administración. (Campos Contreras) es un hombre bueno, pero aún no alcanza a ver que es una misión lo que estoy haciendo; lo formaron para atender parroquias, estructuras, no para la misión. Mi tiempo es ciento por ciento para los migrantes. Hay gente que no atendemos por estar oficiando misas y en oficinas.
Solalinde sostuvo que en noviembre dejará la Coordinación de la Dimensión Pastoral en 15 diócesis en las provincias eclesiásticas correspondientes a Chiapas, Oaxaca y Guerrero. Adelantó que entonces, de ser necesario, pedirá apoyo al papa Benedicto XVI para que le permita ser misionero de tiempo completo.
Quiero decirles al Papa y al nuncio apostólico (Christophe Pierre) que ellos saben muy bien que la Iglesia no es un monolito; es un ministerio de comunión, una unidad en la diversidad. Yo les pediría que me dejen ser fiel a lo que ellos me enseñaron, a las enseñanzas del evangelio, al Concilio Ecuménico Vaticano segundo y a la quinta conferencia episcopal latinoamericana de Aparecida, Brasil, donde nos dicen que somos esencialmente misioneros, agregó.
Mientras, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Nuevo Laredo, Tamaulipas, dio a conocer que este año ha recibido a 40 menores, principalmente de origen hondureño, salvadoreño y guatemalteco.
De acuerdo con Héctor Valdez Valdivia, procurador de la Defensa del Menor y la Mujer, en Nuevo Laredolos menores fueron entregados por autoridades, tras haberlos descubierto sin documentación. La mayoría fueron detectados en la garita del kilómetro 26 de la carretera Nacional y pretendían llegar a la frontera con Estados Unidos.
Hiram Moreno y Carlos Figueroa corresponsales, La Jornada, 17 de julio.

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