Quedan otra vez ...en la rayita

Ni sus protagonistas del cambio lo salvaron.

 
Andrés Manuel López Obrador está en la antesala de sufrir su segunda derrota en una elección presidencial, a pesar de haber casi triplicado los votos para la izquierda y de haber creado una estructura con cerca, según él, de 4 millones de ciudadanos dispuestos a promover su candidatura.

Desde que Cuauhtémoc Cárdenas acarició la victoria en 1988, la izquierda no ha logrado consolidar un proyecto que le dé una votación suficiente para llegar a la Presidencia de México.

Las tres campañas de Cárdenas por la Presidencia tuvieron un resultado similar en cuanto a votos, entre 5 y 6 millones de sufragios contabilizados oficialmente, pero sólo en la primera de ellas se ubicó en el segundo lugar, aunque con 20 puntos de diferencia respecto de Carlos Salinas de Gortari.

López Obrador construyó desde su Gobierno en la Ciudad de México una candidatura que resultaría ser más fuerte, en cuanto a votación, que las tres de Cárdenas, al obtener casi 15 millones de votos y estar a sólo .56 del panista Felipe Calderón.

Sin embargo,la intervención ilegal del Consejo Coordinador Empresarial y la falta de una estructura de defensa y promoción del voto permitieron que Calderón se quedara con la Presidencia por un margen tan estrecho que significó una crisis postelectoral que duró hasta el inicio de la siguiente campaña.

Ayer por la noche, López Obrador no asumió la derrota y pidió esperar el conteo oficial de los votos antes de hacer cualquier pronunciamiento.

Cuestionados sobre la encrucijada en la que se encuentra la izquierda, casi derrotada por quinta vez en las urnas, dirigentes políticos afirmaron que era todavía muy pronto para aceptar unos resultados adversos.

Cuauhtémoc Cárdenas, líder moral de la izquierda, no quiso hablar del futuro inmediato y aseguró que, como dijo López Obrador, primero hay que conocer los resultados oficiales.

"Yo voy a esperar lo mismo que dijo Andrés Manuel, los resultados finales y vamos a ver que sucede", indicó.

Sobre la decisión de Felipe Calderón, quien reconoció la ventaja del priista Enrique Peña Nieto, Cárdenas dijo que más bien lo que hizo fue reconocer su fracaso.

Alejandro Encinas, ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal y candidato a Senador por el Edomex, aseguró que en estas cinco elecciones lo que ha quedado demostrado es la incapacidad de la derecha para reconocer los triunfos de la izquierda.

"Siempre a la izquierda se le obliga a pagar una cuota democrática superior. Son muchos los grupos de interés y la verdad es que las resistencias al cambio son mayores", afirmó Encinas.

"Nos hace falta una derecha moderna en este país, una derecha democrática. En El Salvador la ultraderecha de Arena reconoció el triunfo del Frente Farabundo Martí, en España la transición democrática tras la dictadura reconoció el triunfo del PSOE. Aquí tenemos una derecha muy primitiva, sumamente autoritaria que hace todo, sin escrúpulo alguno, para mantener el poder".

Alejandro Encinas afirmó que la izquierda que México necesita es la que están construyendo ahora.

"Una izquierda vinculada con el movimiento social, una izquierda democrática, convencida de que las elecciones son la vía para la transformación del país".

Agustín Guerrero, diputado federal perredista, coincidió con Encinas y aseguró que las derrotas se explican por la intervención de la derecha y los grandes capitales contra los candidatos de izquierda.

"Hay un segmento de mexicanos que tienen una opción distinta a la izquierda, eso sin duda, pero hay otro segmento importante de mexicanos que los empobrecen y luego los compran y es es suficiente para marcar diferencias con la izquierda", aseguró el diputado federal, quien reconoció que también les falta revalorarse y reestructurarse.

Mientras que Rosario Ibarra, quien desde 1988 inició junto con Cárdenas un movimiento de izquierda, afirmó que no se puede decir que no se ha avanzado en democracia y que las fuerzas progresistas no convencen con su discurso, pues simplemente se han enfrentado a aparatos poderosos que impiden un nuevo proyecto para el país.

"La izquierda no ha podido contra esos intereses que tienen el manejo del dinero, por eso Peña Nieto obtuvo tantos votos, porque fueron comprados y no son producto de una simpatía real", expresó.


-Erika Hernández y José David Estrada, Reforma, 2 de julio.