Rechaza el tricolor amago de izquierda

El PRI acusó ayer a los partidos de izquierda de pretender amedrentar a la sociedad y a las autoridades electorales con estallidos sociales para cumplir, aseguró, el capricho de un político.

A la par de la reunión que líderes del PRD, el PT y el Movimiento Ciudadano sostuvieron con Magistrados del Tribunal Electoral, integrantes de la dirigencia del PRI asistieron a "una audiencia de oídas" con los tres jueces electorales -Salvador Nava, Flavio Galván y Constancio Carrasco- que elaborarán el dictamen sobre la calificación de los comicios presidenciales.

En el encuentro, los dirigentes priistas demandaron a los miembros de la Sala Superior una resolución basada en la calidad de las pruebas, no en la cantidad de argumentos, ni en las amenazas ni presiones de diversos grupos.

Pedro Joaquín Coldwell, líder nacional del PRI, advirtió a los partidos de izquierda que su responsabilidad política es saber perder y e iniciar la construcción de acuerdos para enfrentar los problemas que vive el País.

"Es un grave error pretender amedrentar a la sociedad con supuestos escardillos sociales. No hay una base para que esto suceda. Fue una elección en la que se respetó su derecho a competir, la gente decidió, y ha llegado el momento de que, como una democracia madura, los candidatos derrotados acepten su derrota.

"Un discurso político en esa dirección (de hablar de consecuencias negativas por el fallo del Tribunal) no contribuye al buen clima social del País", apuntó.

Explicó el dirigente del tricolor que ante los magistrados defendieron una elección legítima, y que las denuncias que ha presentado la Coalición Movimiento Progresista no tienen sustento, por lo que su partido confía en que el Tribunal avalará el triunfo de Enrique Peña Nieto.

 
'VUELTA A LA HOJA'
 
Al ser cuestionado si les preocupan las amenazas de otros grupos, como el movimiento de jóvenes, de tomar acciones el 1 de septiembre -cuando se instala el Congreso- y el 1 de diciembre -cuando toma posesión el nuevo Presidente-, Joaquín Coldwell dijo que respetan el derecho de los ciudadanos a manifestarse.

"El País no puede ser rehén permanente de un conflicto electoral, construido por un capricho, y una vez que el IFE ha contado los votos y que los Magistrados han evaluado, a través de un proceso, los agravios y han resuelto, hay que darle vuelta a la hoja.

"Las sentencias deben acatarse y hay que dar paso a la etapa de enfrentar los problemas que vive el País, a partir de los acuerdos políticos; sería irresponsable por parte de las fuerzas políticas pretender alargar esto (el conflicto electoral)", señaló.

Al salir del encuentro con Magistrados, los priistas evitaron encontrarse con los líderes de la izquierda en la sede del Trife.

El secretario general del PRI, Jesús Murillo, expresó irónico que el horno no está para bollos, porque éstos ya están cocidos y tienen el sello de su partido.

"Ya la ciudadanía dijo a quién le dio la mayoría. Lo que tienen que hacer los demás es empezar a construir la democracia.

"No podemos, mediante amenazas o con presiones a la sociedad o a los tribunales, pretender imponer un capricho, porque eso sería, la imposición de un capricho por encima de la voluntad de la ciudadanía", agregó.

Érika Hernández, Reforma, 22 de agosto.