Formal prisión a los seis implicados en el asesinato de Gregorio Jiménez

El juez tercero de primera instancia del distrito judicial de Coatzacoalcos, Hernán Tejeda Álvarez, dictó esta madrugada auto de formal prisión a los seis presuntos autores del secuestro y asesinato del periodista Gregorio Jiménez (todos confesos, según el expediente). Se les acusa de secuestro agravado, de acuerdo con la nueva Ley general para prevenir y sancionar los delitos en materia de secuestro.

Teresa de Jesús Hernández Cruz –señalada como autora intelectual de la agresión al comunicador–, así como los presuntos autores materiales y coparticipes, José Luis Márquez Hernández, Santos González Santiago, Jesús Antonio Pérez Herrera, Juan Manuel Rodríguez Hernández y Gerardo Contreras Hernández, fueron notificados en la rejilla de prácticas de la resolución del juez.
Según las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia de Veracruz (PGJV), en el homicidio intervinieron el factor “personal”, el trabajo del reportero y la actuación de una célula del crimen organizado que opera en el sur del estado.

Aún se busca a cuatro implicados en estos hechos. El expediente Coac/4/058/2014, al que tuvo acceso La Jornada, afirma que esta célula está compuesta principalmente por jóvenes y que se ordenó matar a Gregorio Jiménez de la Cruz por un “conflicto personal”, pero la PGJV también relaciona con este suceso las notas que el reportero publicó en enero y febrero de este año sobre dos secuestros y la inseguridad en la región.

La procuraduría dio seguimiento a las notas periodísticas de Jiménez de la Cruz (averiguación- 4/046/2014) en torno al secuestro de Ernesto Ruiz Guillén alias El Cometierra, y la averiguación 4/038/2014, por la desaparición de José Huerta Lara, alias El Bembas, de 19 años de edad.
Según el expediente, Ruiz Guillén, identificado también como líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Villa Allende –donde también vivía Gregorio Jiménez y cuyo cuerpo apareció en la misma fosa clandestina que el del periodista– tenía antecedentes penales: en algún momento fue “jefe de plaza” del grupo delincuencial que secuestró al reportero, se asienta.

Hace más de un año El Cometierra fue detenido con armas y drogas. Pasó nueve meses en el penal de Villa Aldama y había vuelto a la región “rehabilitado”, pero según la confesión del jefe de la célula, hoy detenido en Coatzacoalcos y autor material confeso del asesinato del reportero y de Guillén, asesinó a éste porque seguía vendiendo droga por su cuenta.

El tercer caso del que informó Gregorio Jiménez en los tres medios para los cuales trabajaba (Notisur, Liberal del Sur y En la Red) fue el secuestro de una joven estudiante cuyos captores pidieron originalmente cinco millones de pesos, pero terminaron liberándola por 20 mil.
De acuerdo con el expediente de la PGJV, el reportero “estaba limpio” y, según sus jefes en los medios para los cuales trabajaba, fue contratado para cubrir información general, policiaca y de sociales.

Jorge José Anaya Huerta directivo de Notisur , dijo que a Gregorio se le pagaban 20 pesos por nota publicada, más 750 pesos quincenales “de apoyo”. Firmaba con el seudónimo de El Pantera, como Gregorio J. de la Cruz o simplemente “de la redacción”.

Funcionarios de la procuraduría señalaron que nunca descartaron que el crimen tuviera que ver con el trabajo del reportero, pero insistieron en que los acusados refieren que no lo conocían y que lo mataron por “encargo” de Teresa de Jesús Hernández Cruz, propietaria del bar El Palmar, quien les pagó 20 mil pesos por el secuestro y el asesinato.

Finalmente, el expediente revela que el homicida del periodista fue José Luis Márquez Hernández, alias El Pony, de 21 años, quien se identificó como jefe de la célula. El joven admitió haberle cortado la cabeza al periodista cuando éste aún estaba vivo.

Luz María Rivera, La Jornada, 20 de febrero.