LA HABANA.- La Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana admitió ayer prestar ayuda a familiares de opositores presos, aunque negó hacerlo con fines políticos, como denunció previamente una funcionaria de la Cancillería cubana.
"Ha sido desde hace tiempo política de Estados Unidos proveer asistencia humanitaria a los cubanos, específicamente a familias de presos políticos", indicó una nota de la representación estadounidense.
"La asistencia no tiene propósitos políticos y está dirigida a resolver las necesidades diarias de familias", agregó el comunicado.
Ayer, la directora para América del Norte de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, mostró a corresponsales videos y grabaciones para probar que diplomáticos estadounidenses hacen de emisarios entre el exilio de Miami y la disidencia interna.
"Hoy por primera vez mostraremos pruebas (en el programa de televisión 'Mesa Redonda') de la actuación de estos diplomáticos como vulgares correos al servicio de un connotado terrorista de origen cubano", adelantó.
La funcionaria se refirió a Santiago Álvarez, anticastrista preso en EU por posesión ilegal de armas, como la persona que envía dinero y ayuda material a "mercenarios en Cuba", con apoyo del jefe de la Sección de Intereses de EU en La Habana, Michael Parmly.
En una denuncia sin precedente, Vidal acusó a Parmly, de actuar "como un vulgar correo" de los fondos que un activista particular del exilio envía a través de organizaciones anticastristas desde Florida.
Hasta ahora Cuba ha denunciado las cifras millonarias presupuestadas por Washington para "fabricar y financiar" a la disidencia en la isla con el fin declarado por el Presidente George W. Bush de contribuir a la sustitución del sistema isleño por una democracia pluripartidista y una economía de mercado.
Pero nunca antes vinculó directamente a diplomáticos de EU.
"Ha sido desde hace tiempo política de Estados Unidos proveer asistencia humanitaria a los cubanos, específicamente a familias de presos políticos", indicó una nota de la representación estadounidense.
"La asistencia no tiene propósitos políticos y está dirigida a resolver las necesidades diarias de familias", agregó el comunicado.
Ayer, la directora para América del Norte de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, mostró a corresponsales videos y grabaciones para probar que diplomáticos estadounidenses hacen de emisarios entre el exilio de Miami y la disidencia interna.
"Hoy por primera vez mostraremos pruebas (en el programa de televisión 'Mesa Redonda') de la actuación de estos diplomáticos como vulgares correos al servicio de un connotado terrorista de origen cubano", adelantó.
La funcionaria se refirió a Santiago Álvarez, anticastrista preso en EU por posesión ilegal de armas, como la persona que envía dinero y ayuda material a "mercenarios en Cuba", con apoyo del jefe de la Sección de Intereses de EU en La Habana, Michael Parmly.
En una denuncia sin precedente, Vidal acusó a Parmly, de actuar "como un vulgar correo" de los fondos que un activista particular del exilio envía a través de organizaciones anticastristas desde Florida.
Hasta ahora Cuba ha denunciado las cifras millonarias presupuestadas por Washington para "fabricar y financiar" a la disidencia en la isla con el fin declarado por el Presidente George W. Bush de contribuir a la sustitución del sistema isleño por una democracia pluripartidista y una economía de mercado.
Pero nunca antes vinculó directamente a diplomáticos de EU.
Nota de Yolanda Martínez, corresponsal, Reforma, 20 de mayo.
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