Si bien existe un número considerable de quejas contra el Ejército, éstas no son tan graves como las que se registraron en 1997, sostuvo la segunda visitadora general de la CNDH, Susana Pedroza.
Hace 10 años, dijo en entrevista, la comisión abrió 44 expedientes de queja por desaparición de personas, y 21 por tortura.
En aquel año, abundó, los estados que encabezaron la lista de quejas contra personal de la Sedena fueron Guerrero, con 85, y Jalisco, con 69.
"Por el análisis del tipo de quejas, fue más grave 1997", refirió.
Según Pedroza, el hecho de que la Sedena acepte las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y adopte medidas cautelares cuando son necesarias, evita que se cometan violaciones a los derechos humanos.
"Estamos optimistas en el sentido que los militares van a ser más cuidadosos y más respetuosos de la población", confió.
La visitadora Susana Pedroza manifestó que en la presente administración federal, el mayor número de quejas contra el Ejército mexicano no se da en los grandes operativos militares que hace el gobierno en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
"Cuando actúan en operativos grandes es cuando menos comenten violaciones a los derechos humanos.
"Hay violaciones aisladas o pequeños grupos de militares que, cuando hay un operativo, se van a una calle y detienen a personas, y ocurren violaciones a derechos humanos", indicó.
REFORMA solicitó a la CNDH el número de militares a los que involucran las quejas contra la Secretaría de la Defensa Nacional, pero el organismo respondió que dicha información no se precisa en los expedientes de queja donde se acusa a "los militares", "los soldados" o "un grupo de militares", sin precisar la cifra.
De 1990 a la fecha, el Ejército mexicano ha recibido 46 recomendaciones de parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Hace 10 años, dijo en entrevista, la comisión abrió 44 expedientes de queja por desaparición de personas, y 21 por tortura.
En aquel año, abundó, los estados que encabezaron la lista de quejas contra personal de la Sedena fueron Guerrero, con 85, y Jalisco, con 69.
"Por el análisis del tipo de quejas, fue más grave 1997", refirió.
Según Pedroza, el hecho de que la Sedena acepte las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y adopte medidas cautelares cuando son necesarias, evita que se cometan violaciones a los derechos humanos.
"Estamos optimistas en el sentido que los militares van a ser más cuidadosos y más respetuosos de la población", confió.
La visitadora Susana Pedroza manifestó que en la presente administración federal, el mayor número de quejas contra el Ejército mexicano no se da en los grandes operativos militares que hace el gobierno en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
"Cuando actúan en operativos grandes es cuando menos comenten violaciones a los derechos humanos.
"Hay violaciones aisladas o pequeños grupos de militares que, cuando hay un operativo, se van a una calle y detienen a personas, y ocurren violaciones a derechos humanos", indicó.
REFORMA solicitó a la CNDH el número de militares a los que involucran las quejas contra la Secretaría de la Defensa Nacional, pero el organismo respondió que dicha información no se precisa en los expedientes de queja donde se acusa a "los militares", "los soldados" o "un grupo de militares", sin precisar la cifra.
De 1990 a la fecha, el Ejército mexicano ha recibido 46 recomendaciones de parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Nota de Silvia Garduño, Reforma, 19 de mayo.
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