BRUSELAS.- Tras casi cuatro años de distanciamiento político, el Reino de Bélgica quiere darle un nuevo impulso a las relaciones con México y para eso aprovechará la próxima Cumbre América Latina-Unión Europea a realizarse en Lima el próximo viernes y sábado, dijo a REFORMA Karel de Gucht, Canciller de ese país europeo.
En particular, Bélgica quiere fortalecer la cooperación bilateral en temas de interés común como migración, la lucha contra el cambio climático, el combate a las drogas y la promoción de los instrumentos multilaterales como la Corte Penal Internacional y los foros de Naciones Unidas.
"México es un socio respetado e influyente en la arena regional e internacional. Por lo tanto esperamos trabajar conjuntamente en un número de sectores que constituyen un desafío para todos. Aprovecharemos la cumbre de Lima para avanzar en ese sentido", dijo de Gucht en entrevista.
El jefe de la diplomacia belga estuvo recientemente en México en donde participó en el Foro Económico Mundial sobre América Latina.
¿Cuál es la importancia de México para su país?
México es un socio político y económico muy importante para Bélgica. Es también un importante actor regional con respecto a Estados Unidos, América Latina y la Unión Europea. Igualmente es muy importante a nivel multilateral, en Naciones Unidas y en el Grupo de los ocho más cinco (G8+5).
¿Cómo califica las relaciones entre México y Bélgica?
Son muy buenas, pero se puede hacer más. Tras un diálogo sostenido entre 1999 y el 2003, hubo un periodo en la que dimos por seguras nuestras relaciones teniendo como consecuencia muy pocos intercambios políticos. Pero esto cambió en 2007 con la visita del Presidente Calderón a Bélgica. Queremos avanzar en temas como el cambio climático y lucha contra el crimen organizado.
Y en lo económico, ¿cuál es el balance?
Hay unas 60 firmas belgas operando en México. En sí, es un número importante, pero es más alentador saber que han aumentado rápidamente en los últimos años.
Respecto al comercio, exportamos alrededor de 700 millones de euros, mientras que importamos unos 950 millones. Esto significa un excedente para México. Así que las cosas van bien, pero siempre hay margen para mejorar. Por ejemplo, no hay ninguna compañía mexicana en Bélgica.
Al igual que la Unión Europea, México está debatiendo internamente el tema de la seguridad energética, ¿Qué tan importante sería para México sacar adelante una reforma en el sector?
Una reforma energética es muy importante, porque está estrechamente ligada no sólo al crecimiento económico y la seguridad del suministro, también al cambio climático. Así que debe reformarse también viendo dos vertientes, cómo consumir menos energía y más limpia. Un paso en la dirección correcta es el plan energético de la Unión Europea.
En particular, Bélgica quiere fortalecer la cooperación bilateral en temas de interés común como migración, la lucha contra el cambio climático, el combate a las drogas y la promoción de los instrumentos multilaterales como la Corte Penal Internacional y los foros de Naciones Unidas.
"México es un socio respetado e influyente en la arena regional e internacional. Por lo tanto esperamos trabajar conjuntamente en un número de sectores que constituyen un desafío para todos. Aprovecharemos la cumbre de Lima para avanzar en ese sentido", dijo de Gucht en entrevista.
El jefe de la diplomacia belga estuvo recientemente en México en donde participó en el Foro Económico Mundial sobre América Latina.
¿Cuál es la importancia de México para su país?
México es un socio político y económico muy importante para Bélgica. Es también un importante actor regional con respecto a Estados Unidos, América Latina y la Unión Europea. Igualmente es muy importante a nivel multilateral, en Naciones Unidas y en el Grupo de los ocho más cinco (G8+5).
¿Cómo califica las relaciones entre México y Bélgica?
Son muy buenas, pero se puede hacer más. Tras un diálogo sostenido entre 1999 y el 2003, hubo un periodo en la que dimos por seguras nuestras relaciones teniendo como consecuencia muy pocos intercambios políticos. Pero esto cambió en 2007 con la visita del Presidente Calderón a Bélgica. Queremos avanzar en temas como el cambio climático y lucha contra el crimen organizado.
Y en lo económico, ¿cuál es el balance?
Hay unas 60 firmas belgas operando en México. En sí, es un número importante, pero es más alentador saber que han aumentado rápidamente en los últimos años.
Respecto al comercio, exportamos alrededor de 700 millones de euros, mientras que importamos unos 950 millones. Esto significa un excedente para México. Así que las cosas van bien, pero siempre hay margen para mejorar. Por ejemplo, no hay ninguna compañía mexicana en Bélgica.
Al igual que la Unión Europea, México está debatiendo internamente el tema de la seguridad energética, ¿Qué tan importante sería para México sacar adelante una reforma en el sector?
Una reforma energética es muy importante, porque está estrechamente ligada no sólo al crecimiento económico y la seguridad del suministro, también al cambio climático. Así que debe reformarse también viendo dos vertientes, cómo consumir menos energía y más limpia. Un paso en la dirección correcta es el plan energético de la Unión Europea.
Entrevista de Inder Bugarin, corresponsal, Reforma, 14 de mayo.
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