Defender la soberanía nacional es aprovechar el potencial energético del país y no sembrar ni exacerbar el encono y la división, afirmó el presidente Felipe Calderón.
Por segundo año consecutivo, el michoacano no celebró el Día del Trabajo y en vez de ello encabezó por primera vez una ceremonia con la que recordó el 63 aniversario de la llegada de los pilotos del Escuadrón 201 a Filipinas para combatir durante la Segunda Guerra Mundial.
Acompañado de los secretarios de Defensa, general Guillermo Galván, y de Marina, almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, y de 16 veteranos de guerra, el mandatario afirmó que defender la soberanía nacional es privilegiar la legalidad, garantizarla y luchar con toda la fuerza del Estado contra quienes la amenazan, especialmente las organizaciones criminales.
En el monumento a las Aguilas Caídas, erigido en la primera sección del Bosque de Chapultepec en memoria de los cinco pilotos mexicanos que murieron en la conflagración mundial, advirtió que actuar con patriotismo es privilegiar el diálogo, los acuerdos y la democracia que contribuyan al fortalecimiento de la vida institucional del país.
En el contexto del debate sobre la reforma energética dijo que defender la soberanía es fortalecer la industria petrolera, aprovechar el potencial de la nación para que quede siempre en manos del Estado y de los mexicanos, sus legítimos propietarios, y al mismo tiempo pueda actualizar su desempeño a la altura de las mejores industrias del mundo.
Antes aseguró que hoy los enemigos de la nación son la inseguridad y el crimen, la marginación y la pobreza, la falta de empleos y el deterioro de los recursos naturales del medio ambiente.
Convocó a los mexicanos a consolidar un México de libertades en el que la democracia, la pluralidad y la inclusión sean el camino para forjar el porvenir que anhela el país.
Señaló que en tiempos de guerra los mexicanos han acudido y acudirán al llamado de la patria para defenderla, pero no sólo en tiempos de conflicto bélico es cuando se debe hacer gala de férreo compromiso con el país.
Por eso pidió seguir el ejemplo de patriotismo que ha legado el Escuadrón 201 “en esta hora en que la nación exige de todos los mexicanos unidad y corresponsabilidad para construir un México mejor”.
Antes, Manuel Víctor Estrada Ricárdez, comandante de la Fuerza Aérea Mexicana, señaló que en momentos de nacientes amenazas al Estado mexicano los integrantes de ese cuerpor militar refrendan su absoluta entrega al servicio de la patria como garantes de la soberanía.
Al final del acto conmemorativo Calderón depositó una ofrenda floral e hizo una guardia de honor mientras se escuchaba el toque militar de silencio. Una vez que concluyó la ceremonia y cuando el Presidente estaba a punto de abordar su camioneta, tuvo que regresar al pie del monumento, ya que había olvidado despedirse de los 16 ex combatientes homenajeados.
Por segundo año consecutivo, el michoacano no celebró el Día del Trabajo y en vez de ello encabezó por primera vez una ceremonia con la que recordó el 63 aniversario de la llegada de los pilotos del Escuadrón 201 a Filipinas para combatir durante la Segunda Guerra Mundial.
Acompañado de los secretarios de Defensa, general Guillermo Galván, y de Marina, almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, y de 16 veteranos de guerra, el mandatario afirmó que defender la soberanía nacional es privilegiar la legalidad, garantizarla y luchar con toda la fuerza del Estado contra quienes la amenazan, especialmente las organizaciones criminales.
En el monumento a las Aguilas Caídas, erigido en la primera sección del Bosque de Chapultepec en memoria de los cinco pilotos mexicanos que murieron en la conflagración mundial, advirtió que actuar con patriotismo es privilegiar el diálogo, los acuerdos y la democracia que contribuyan al fortalecimiento de la vida institucional del país.
En el contexto del debate sobre la reforma energética dijo que defender la soberanía es fortalecer la industria petrolera, aprovechar el potencial de la nación para que quede siempre en manos del Estado y de los mexicanos, sus legítimos propietarios, y al mismo tiempo pueda actualizar su desempeño a la altura de las mejores industrias del mundo.
Antes aseguró que hoy los enemigos de la nación son la inseguridad y el crimen, la marginación y la pobreza, la falta de empleos y el deterioro de los recursos naturales del medio ambiente.
Convocó a los mexicanos a consolidar un México de libertades en el que la democracia, la pluralidad y la inclusión sean el camino para forjar el porvenir que anhela el país.
Señaló que en tiempos de guerra los mexicanos han acudido y acudirán al llamado de la patria para defenderla, pero no sólo en tiempos de conflicto bélico es cuando se debe hacer gala de férreo compromiso con el país.
Por eso pidió seguir el ejemplo de patriotismo que ha legado el Escuadrón 201 “en esta hora en que la nación exige de todos los mexicanos unidad y corresponsabilidad para construir un México mejor”.
Antes, Manuel Víctor Estrada Ricárdez, comandante de la Fuerza Aérea Mexicana, señaló que en momentos de nacientes amenazas al Estado mexicano los integrantes de ese cuerpor militar refrendan su absoluta entrega al servicio de la patria como garantes de la soberanía.
Al final del acto conmemorativo Calderón depositó una ofrenda floral e hizo una guardia de honor mientras se escuchaba el toque militar de silencio. Una vez que concluyó la ceremonia y cuando el Presidente estaba a punto de abordar su camioneta, tuvo que regresar al pie del monumento, ya que había olvidado despedirse de los 16 ex combatientes homenajeados.
Nota de Claudia Herrera Beltrán, La Jornada, 2 de mayo.
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