Desfilan cubanos en apoyo a Raúl

LA HABANA.- El estilo de Raúl Castro se impuso de nuevo ayer en la celebración oficial por el Día del Trabajo, que encabezó (sin intervenir) el Presidente cubano, vestido con su uniforme de General del Ejército.

Siete minutos duró el único discurso, a cargo del secretario de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Salvador Valdés Mesa, y apenas hora y media la marcha de medio millón de cubanos por la Plaza de la Revolución capitalina, menos de la mitad que hace dos años, última presidida por Fidel Castro.

En su breve intervención el líder sindical pidió a los trabajadores cubanos elevar la eficiencia laboral y la productividad sobre todo en el sector alimentario, dos exhortos reiterados por el Presidente Raúl Castro que esta semana los definió como un asunto de máxima seguridad nacional.

"Es fundamental concentrar los esfuerzos en el incremento de la producción y la productividad, sobre todo de alimentos; en la elevación de la calidad de cuanto hacemos, en particular de las construcciones y los servicios que se brindan a la población; en la sustitución de importaciones y el aumento de las exportaciones", señaló Valdés.

"Están definidas insuficiencias remediables y precisado el derrotero de nuestras acciones", dijo, sin dar más detalles.

Desde que fue elegido Presidente, el pasado 24 de febrero, Raúl Castro va eliminando prohibiciones a sus compatriotas como la de alojarse en cualquier hotel o comprar líneas de telefonía móvil, motos, dvds, computadoras, microondas y otros electrodomésticos. También ha impulsado mejoras en los sistemas de salud y educación públicas y ha incrementado en un 20 por ciento las pensiones y los salarios de algunos profesionales.

Además, ha puesto en marcha un plan de desarrollo agrícola que contempla la descentralización administrativa de las tierras, la entrega en usufructo vitalicio a los campesinos, mejores precios a los productos agropecuarios y más facilidades para el abastecimiento de aperos de labranza, semillas y pesticidas.

Pero aún queda por ver qué pasará con la doble moneda que lastra la economía doméstica, la libertad para trabajar por cuenta propia, comprar y vender las viviendas y autos, y los esperados cambios de la ley migratoria.

"Los cubanos tenemos por delante importantes desafíos. El primero nace de nuestras propias insatisfacciones, de lo que nos resta hacer en el desarrollo del país y en beneficio de todos", dijo en su intervención ayer el secretario de la CTC y miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista.

Este ha sido el segundo año que el ex Mandatario Fidel Castro, retirado de la vida pública desde que cayó enfermo el 26 de julio de 2006, no preside los actos del 1 de mayo, en la plaza de la revolución. No obstante, el reconocimiento a la autoridad de su liderazgo político ejercido durante casi medio siglo en el poder, sigue presente en el discurso y las consignas de los dirigentes.

"Ratifiquemos nuestra decisión de continuar el camino trazado por el fundador de la Revolución cubana, el compañero Fidel, hacia un socialismo cada vez más justo, humano y eficiente", puntualizó Valdés.

Nota de Yolanda Martínez, corresponsal, Reforma, 2 de mayo.