Tres columnas de la Alianza Clasista —conformada por obreros y campesinos— comenzaron a movilizarse alrededor de las 08:30 horas desde el Eje Lázaro Cárdenas; más campesinos y trabajadores del mar desde la Plaza de las Tres Culturas; la Confederación Regional Obrera de México (CROM) comenzaría su mitin a las 09:00 horas en el Hemiciclo a Juárez para llegar, solitaria, a las 10:05 horas al primer cuadro de la ciudad.
Otro contingente, éste del Frente Sindical Mexicano y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educción (CNTE), saldría a las 10:00 horas del Monumento a la Revolución hacia el Zócalo.
Cerca de 80 mil obreros: electricistas, tranviarios, del Instituto del Petróleo, maestros y sexoservidoras, telefonistas, “todos juntos, unidos en esta lucha”, arengaba Fernando Amezcua, secretario del Exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Más allá, en la calle 5 de Febrero, una humareda atraía la atención de bomberos: “la quema de Calderón”, la llamó uno de los obreros.
“No pasará, la reforma laboral no pasará”, coreaba Ezequiel Rosales, dirigente de la sección 22 de la CNTE en Oaxaca. Amenazaba, igual que lo haría Martín Esparza Flores, dirigente electricista, con una huelga.
—¿Estamos dispuestos a organizar y construir la huelga política nacional?
—Sí, fue la tímida respuesta.
Allí, en la tarima estaban los dirigentes de siempre: Francisco Hernández Juárez, de la UNT; Valdemar Gutiérrez Fragoso, del IMSS; Benito Bahena, de los Tranviarios… y desde Vancouver, Canadá, Napoleón Gómez Urrutia.
“Reciban un saludo del compañero Napoleón”, diría Carlos Pavón Campos, secretario de Asuntos Políticos de los mineros.
Un Día del Trabajo más. Sin el cobijo del Presidente de la República como testigo. Sindicatos independientes con sus guerras intestinas y consignas que se reinventan en cada aniversario de los Mártires de Chicago.
0 Responses to "Independientes dicen no a las reformas laboral y energética"
Publicar un comentario