Doce organizaciones defensoras de inmigrantes en Estados Unidos, encabezadas por la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas (NALAAC, por sus siglas en inglés), con sede en Los Ángeles, denunciaron que en los centros de detención se ha comenzado a inyectar drogas a inmigrantes para “tranquilizarlos”.
Jorge Mario Cabrera Valladares, vocero de NALAAC, aseguró que también existen testimonios que señalan la muerte de inmigrantes intoxicados en dichos centros de detención.
Por ello, los activistas exigen al gobierno estadunidense que esclarezca los fallecimientos de inmigrantes en dichos centros de detención, que están bajo la custodia de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
El activista señaló que el suministrar fuertes drogas a los ilegales —prescritas para la depresión o enfermedades mentales— es una violación a las leyes internacionales de los derechos de los inmigrantes por lo que “las autoridades migratorias deben dar una explicación”.
Cabrera Valladares puntualizó que a los migrantes no se les pide su autorización para inyectarles la droga.
Llamado al gobierno de EU. Los organismos pro derechos humanos de los inmigrantes hicieron un llamado al Gobierno de Estados Unidos a respetar la dignidad y los derechos constitucionales de los inmigrantes.
Asimismo pidieron que se esclarezca completamente el porqué de la práctica de drogar a los deportados con medicamentos psicotrópicos, y presente cuentas claras de las muertes de inmigrantes detenidos en los centros de detención.
Aseguró que están documentados esos hechos y agregó que la NALAAC y otros organismos de migrantes en Estados Unidos han exigido a las autoridades que se detenga esta práctica y se establezca claramente quién la autorizó y por qué.
NALAAC, que aglutina a más de 60 organizaciones defensoras de migrantes, advirtió que la práctica forzada de suministrar droga a los inmigrantes está documentada.
A la inyección de droga “forzada” a los migrantes se suman una serie de medidas antimigrantes como la ola de redadas, el muro fronterizo, las leyes que criminalizan a los migrantes y la persecución de ilegales por parte de policías locales.
Jorge Mario Cabrera Valladares, vocero de NALAAC, aseguró que también existen testimonios que señalan la muerte de inmigrantes intoxicados en dichos centros de detención.
Por ello, los activistas exigen al gobierno estadunidense que esclarezca los fallecimientos de inmigrantes en dichos centros de detención, que están bajo la custodia de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
El activista señaló que el suministrar fuertes drogas a los ilegales —prescritas para la depresión o enfermedades mentales— es una violación a las leyes internacionales de los derechos de los inmigrantes por lo que “las autoridades migratorias deben dar una explicación”.
Cabrera Valladares puntualizó que a los migrantes no se les pide su autorización para inyectarles la droga.
Llamado al gobierno de EU. Los organismos pro derechos humanos de los inmigrantes hicieron un llamado al Gobierno de Estados Unidos a respetar la dignidad y los derechos constitucionales de los inmigrantes.
Asimismo pidieron que se esclarezca completamente el porqué de la práctica de drogar a los deportados con medicamentos psicotrópicos, y presente cuentas claras de las muertes de inmigrantes detenidos en los centros de detención.
Aseguró que están documentados esos hechos y agregó que la NALAAC y otros organismos de migrantes en Estados Unidos han exigido a las autoridades que se detenga esta práctica y se establezca claramente quién la autorizó y por qué.
NALAAC, que aglutina a más de 60 organizaciones defensoras de migrantes, advirtió que la práctica forzada de suministrar droga a los inmigrantes está documentada.
A la inyección de droga “forzada” a los migrantes se suman una serie de medidas antimigrantes como la ola de redadas, el muro fronterizo, las leyes que criminalizan a los migrantes y la persecución de ilegales por parte de policías locales.
Nota de Mariana Viayra Ramírez, Crónica, 17 de mayo.
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