El director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, demandó al Legislativo liberar a la empresa de conflictos políticos ajenos y devolverle su posición de liderazgo en la industria petrolera internacional.
"Se requiere una solución mexicana que sólo será posible con el esfuerzo de todos, lo que implica liberar a Pemex de conflictos políticos ajenos. Por eso reconocemos la responsabilidad que tiene esta legislatura del Congreso", dijo ante legisladores.
Durante su participación en el arranque de los foros temáticos para analizar la iniciativa energética del Ejecutivo, el funcionario destacó que el Gobierno y la actual legislatura tienen la responsabilidad de iniciar una reforma que cambie la situación de la empresa petrolera, aunque advirtió que no todos quedarán satisfechos.
Consideró que ahora que se presentan precios elevados del petróleo, es el momento para llevar a cabo la reforma, pues las finanzas públicas se encuentran en una situación de fortaleza y la mayor parte de la opinión pública exige fortalecer a Pemex y convertirla en una verdadera empresa.
En su mensaje inicial, el director de la paraestatal agregó que pese a los altos precios de los hidrocarburos, la empresa ha mostrado una situación de estancamiento operativo y tecnológico.
Tan sólo en los últimos siete años cayó del sexto al onceavo lugar entre las empresas petroleras integradas a nivel mundial.
Precisó que entre los principales aspectos que mantienen en rezago a la paraestatal se encuentran la falta de recursos humanos y la incapacidad para asimilar nuevas tecnologías.
Además, mencionó como un problema las reiteradas pérdidas que presentan Pemex Refinación y Petroquímica, que sólo el año pasado tuvieron déficits por 56 mil 500 millones de pesos anuales.
Un problema adicional es que en los próximos 5 años se jubilarán 2 mil 500 trabajadores de confianza, cifra que representa 46 por ciento de los mandos superiores.
Reconoció que el personal ha mostrado menos iniciativa que otras empresas petroleras en relación a las condiciones de jubilación.
El funcionario federal reconoció abiertamente que Pemex carece de una estrategia efectiva de desarrollo de recursos humanos, por lo que urge una definición en ese campo.
Aseguró que algunos de los cambios que se pretenden impulsar con la reforma apuntan a una revisión del rezago en la materia, la cual deberá implementarse en negociación y colaboración con el Sindicato encabezado por Carlos Romero Deschamps.
"Alinear, de manera efectiva, los objetivos individuales de los trabajadores con los de Pemex. En esta materia se trabaja en estrecha coordinación con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM)", expresó.
"Se requiere una solución mexicana que sólo será posible con el esfuerzo de todos, lo que implica liberar a Pemex de conflictos políticos ajenos. Por eso reconocemos la responsabilidad que tiene esta legislatura del Congreso", dijo ante legisladores.
Durante su participación en el arranque de los foros temáticos para analizar la iniciativa energética del Ejecutivo, el funcionario destacó que el Gobierno y la actual legislatura tienen la responsabilidad de iniciar una reforma que cambie la situación de la empresa petrolera, aunque advirtió que no todos quedarán satisfechos.
Consideró que ahora que se presentan precios elevados del petróleo, es el momento para llevar a cabo la reforma, pues las finanzas públicas se encuentran en una situación de fortaleza y la mayor parte de la opinión pública exige fortalecer a Pemex y convertirla en una verdadera empresa.
En su mensaje inicial, el director de la paraestatal agregó que pese a los altos precios de los hidrocarburos, la empresa ha mostrado una situación de estancamiento operativo y tecnológico.
Tan sólo en los últimos siete años cayó del sexto al onceavo lugar entre las empresas petroleras integradas a nivel mundial.
Precisó que entre los principales aspectos que mantienen en rezago a la paraestatal se encuentran la falta de recursos humanos y la incapacidad para asimilar nuevas tecnologías.
Además, mencionó como un problema las reiteradas pérdidas que presentan Pemex Refinación y Petroquímica, que sólo el año pasado tuvieron déficits por 56 mil 500 millones de pesos anuales.
Un problema adicional es que en los próximos 5 años se jubilarán 2 mil 500 trabajadores de confianza, cifra que representa 46 por ciento de los mandos superiores.
Reconoció que el personal ha mostrado menos iniciativa que otras empresas petroleras en relación a las condiciones de jubilación.
El funcionario federal reconoció abiertamente que Pemex carece de una estrategia efectiva de desarrollo de recursos humanos, por lo que urge una definición en ese campo.
Aseguró que algunos de los cambios que se pretenden impulsar con la reforma apuntan a una revisión del rezago en la materia, la cual deberá implementarse en negociación y colaboración con el Sindicato encabezado por Carlos Romero Deschamps.
"Alinear, de manera efectiva, los objetivos individuales de los trabajadores con los de Pemex. En esta materia se trabaja en estrecha coordinación con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM)", expresó.
Nota de Alma Hernández, Claudia Salazar y Claudia Guerrero, Reforma, 9 de mayo.
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