Emilio Álvarez Icaza, presidente de la CDHDF, reclamó al gobierno federal que fortalezca la defensa de los derechos humanos y que demuestre un interés por preservarlos basándose en políticas públicas que den un margen legal de su aplicación y defensa.
El ombudsman capitalino dijo que del actual gobierno "no se observa una política sostenida, consistente y sistemática en materia de derechos humanos, a estas alturas todavía no hay un programa y las señales de interlocución con la sociedad civil son débiles".
Dijo que es obligación del gobierno federal dar menajes mucho más radicales en materia de defensa de los derechos humanos, pues lo que se actualmente existe es una ausencia de la centralidad en la materia, hechos que preocupan.
Y es que, con la salida de Amerigo Incalcaterra, quien era el representante en México de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la preocupación aumentó, dice Álvarez Icaza, pues se tendría que buscar una respuesta tanto del gobierno mexicano como de Amnistía Internacional, que explique las razones de la destitución del personaje.
Explica que la decisión fue importante porque "tiene que ver con una serie de acciones del no mejor término de relación y colaboración entre la CNDH y la Oficina del Alto Comisionado, desde que el presidente Vicente Fox firmó con Mary Robinson en el año 2000, cuando vino la instalación de la Oficina en México, cuando vino la realización del Diagnóstico, la realización del Programa y ahora este proceso", recordó.
El ombudsman capitalino explicó que la Oficina en México es un modelo mundial, único en América Latina, ya que se creo sin estar en guerra, como el caso de Guatemala, El Salvador o Colombia; y funciona como un laboratorio para redefinir una política de cooperación internacional fundada en política pública y Derechos Humanos.
El ombudsman capitalino dijo que del actual gobierno "no se observa una política sostenida, consistente y sistemática en materia de derechos humanos, a estas alturas todavía no hay un programa y las señales de interlocución con la sociedad civil son débiles".
Dijo que es obligación del gobierno federal dar menajes mucho más radicales en materia de defensa de los derechos humanos, pues lo que se actualmente existe es una ausencia de la centralidad en la materia, hechos que preocupan.
Y es que, con la salida de Amerigo Incalcaterra, quien era el representante en México de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la preocupación aumentó, dice Álvarez Icaza, pues se tendría que buscar una respuesta tanto del gobierno mexicano como de Amnistía Internacional, que explique las razones de la destitución del personaje.
Explica que la decisión fue importante porque "tiene que ver con una serie de acciones del no mejor término de relación y colaboración entre la CNDH y la Oficina del Alto Comisionado, desde que el presidente Vicente Fox firmó con Mary Robinson en el año 2000, cuando vino la instalación de la Oficina en México, cuando vino la realización del Diagnóstico, la realización del Programa y ahora este proceso", recordó.
El ombudsman capitalino explicó que la Oficina en México es un modelo mundial, único en América Latina, ya que se creo sin estar en guerra, como el caso de Guatemala, El Salvador o Colombia; y funciona como un laboratorio para redefinir una política de cooperación internacional fundada en política pública y Derechos Humanos.
Paloma Alcántara, El Economista, 29 de mayo.
0 Responses to "Reclaman acciones en la materia por parte del gobierno"
Publicar un comentario