Según el ombudsman nacional, José Luis Soberanes Fernández, urge una estrategia gubernamental para enfrentar al crimen organizado, porque pese a todos los recursos del Estado no hay perfecta coordinación entre los cuerpos policiacos y las Fuerzas Armadas.
Por ello se pronunció a favor de que el Ejecutivo federal, y por ende las Fuerzas Armadas, revise la estrategia de la lucha contra el narcotráfico, a efecto de allanar el paso a un trabajo más eficaz de inteligencia que asegure que ganará la batalla a la violencia y la inseguridad.
En declaraciones al término de a clausura del diplomado en Derechos Humanos 2008, ayer en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Soberanes Fernández, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, consideró que el problema no estriba en hacer expresiones de fuerza con los despliegues militares para enfrentar a los criminales que han sembrado el terror en varias partes del país.
El problema, dijo, está en el trabajo que se llama inteligencia, de conocer por dónde van los delincuentes, adelantárseles "y aplicar esta estrategia con base en trabajo de inteligencia".
Y es que, conforme con el ombudsman, más que recorridos espectaculares de comandos armados, se requiere trabajo de inteligencia, "de conocer por dónde van los delincuentes y adelantarse a sus acciones para prevenirlas o combatirlas con éxito", porque los hechos de violencia, con ejecuciones de altos mandos policiacos, "son reveladores de una lamentable falta de coordinación entre todos los recursos puestos en juego por el Estado".
En ese tenor, insistió en que algunas demostraciones de fuerza de convoyes con personal armado sin duda llaman la atención, "pero no son por sí mismas efectivas, porque además pueden tener un doble efecto: ser la expresión de fuerza, pero también atemorizar a la población que dice: ¿qué está pasando?, cuando vemos los tanques militares en las calles pues a la gente le ponen a pensar muchas cosas".
Bajo esas referencias, Soberanes informó que la CNDH está en contacto permanente con los mandos militares incluyendo al secretario de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván Galván, a quienes, incluso, se les exhorta a que el combate al crimen organizado se realice con base en las leyes y con un respeto total a las garantías individuales.
No obstante, Soberanes fue cauto: "El general secretario de la Defensa me dice eso mismo, que es la intención que tienen. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho".
Por ello se pronunció a favor de que el Ejecutivo federal, y por ende las Fuerzas Armadas, revise la estrategia de la lucha contra el narcotráfico, a efecto de allanar el paso a un trabajo más eficaz de inteligencia que asegure que ganará la batalla a la violencia y la inseguridad.
En declaraciones al término de a clausura del diplomado en Derechos Humanos 2008, ayer en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Soberanes Fernández, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, consideró que el problema no estriba en hacer expresiones de fuerza con los despliegues militares para enfrentar a los criminales que han sembrado el terror en varias partes del país.
El problema, dijo, está en el trabajo que se llama inteligencia, de conocer por dónde van los delincuentes, adelantárseles "y aplicar esta estrategia con base en trabajo de inteligencia".
Y es que, conforme con el ombudsman, más que recorridos espectaculares de comandos armados, se requiere trabajo de inteligencia, "de conocer por dónde van los delincuentes y adelantarse a sus acciones para prevenirlas o combatirlas con éxito", porque los hechos de violencia, con ejecuciones de altos mandos policiacos, "son reveladores de una lamentable falta de coordinación entre todos los recursos puestos en juego por el Estado".
En ese tenor, insistió en que algunas demostraciones de fuerza de convoyes con personal armado sin duda llaman la atención, "pero no son por sí mismas efectivas, porque además pueden tener un doble efecto: ser la expresión de fuerza, pero también atemorizar a la población que dice: ¿qué está pasando?, cuando vemos los tanques militares en las calles pues a la gente le ponen a pensar muchas cosas".
Bajo esas referencias, Soberanes informó que la CNDH está en contacto permanente con los mandos militares incluyendo al secretario de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván Galván, a quienes, incluso, se les exhorta a que el combate al crimen organizado se realice con base en las leyes y con un respeto total a las garantías individuales.
No obstante, Soberanes fue cauto: "El general secretario de la Defensa me dice eso mismo, que es la intención que tienen. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho".
Nota de Moisés Sánchez Limón, Crónica, 15 de mayo.
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