Protegido por cientos de elementos de la IV Región militar, el presidente Felipe Calderón concretó su tercera visita a Tamaulipas, donde advirtió a la delincuencia organizada que, “lejos de atemorizarnos o amedrentarnos”, su gobierno redoblará la lucha contra el crimen, en alusión al asesinato de Édgar Millán Gómez, coordinador general de Seguridad Regional de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
Luego, convocó a los tres órdenes de gobierno y a la sociedad a decir “un basta categórico y definitivo” en repudio a la violencia.
El jefe del Ejecutivo federal aprovechó su gira por la entidad y la inauguración del Hospital Materno Infantil para afirmar que el crimen organizado reacciona con violencia porque “sabe y siente que estamos golpeando su estructura criminal y operativa” y que “no estamos dispuestos a vivir más en esa sumisión”.
Después de encabezar una ceremonia luctuosa en la Ciudad de México en memoria del coordinador general de Seguridad Regional de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Édgar Millán, Felipe Calderón viajó a Tamaulipas, donde dijo que la ejecución del agente de la SSP federal “es un agravio para la sociedad entera” y llamó a todos los sectores “a condenar de manera unánime no sólo este cobarde asesinato, sino también la acción impune de la delincuencia”.
Destacó que Millán, “antes de morir, tuvo las agallas de atrapar con sus manos a su asesino” y señaló que como el agente “son muchos los servidores públicos caídos en el cumplimiento de su deber”.
En lo que va de su gestión, Calderón admitió que “han sido muchos soldados y marinos, pero especialmente muchos policías federales los que han perdido la vida luchando por liberar a la ciudadanía de la delincuencia”.
Insistió en pedir el apoyo de los tres órdenes de gobierno y de la sociedad “para poder enfrentar y derrotar juntos al crimen organizado en el país.
“Debemos unirnos para enfrentar este mal; debemos decir las mexicanas y los mexicanos un ya basta categórico y definitivo que nos una”.
Encabeza homenaje
El presidente Calderón encabezó ayer el homenaje que se rindió al coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal, Édgar Millán Gómez, quien perdió la vida luego de ser emboscado al llegar a su domicilio la madrugada del jueves pasado.
Acompañado de los secretarios de Gobernación, Juan Camilo Mouriño; Defensa Nacional, Guillermo Galván; Marina-Armada de México, Mariano Francisco Saynez Mendoza; Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el titular de la PGR, Eduardo Medina Mora, el jefe del Ejecutivo federal montó guardia de honor frente al féretro del agente federal.
Posteriormente, entregó en compañía de García Luna, la bandera nacional que cubría el ataúd de Édgar Millán a sus familiares.
Luego del toque de silencio, el secretario de Seguridad Pública hizo un llamado a la sociedad para que continúe participando con la Policía Federal en este esfuerzo para combatir el crimen.
“Trabajemos juntos por México, cerremos la puerta a los delincuentes, a los que sólo les importa llenarse los bolsillos de dinero fácil, aunque esté manchado de sangre.
“Nuestra nación es mucho más poderosa, muy superior a un puñado de delincuentes cuyo sentido de vida representa los más bajos intereses humanos en este país.
Al término de la ceremonia que se realizó en el patio central de la Secretaría de Seguridad Pública federal, el cuerpo de Édgar Millán fue llevado al Parque Memorial, en Tlalnepantla.
En Reynosa
Felipe Calderón dijo que “seguiremos actuando con toda energía y sin descanso hasta liberar totalmente a Reynosa y a Tamaulipas de las garras de la delincuencia”.
Reiteró que en el combate con la delincuencia, el gobierno federal no dará marcha atrás en su lucha, a fin de que en el país impere el orden y la legalidad.
Insistió en que “sociedad y gobierno debemos unirnos en el repudio a la violencia de quienes quieren ver a un México atemorizado por el crimen”.
Luego, convocó a los tres órdenes de gobierno y a la sociedad a decir “un basta categórico y definitivo” en repudio a la violencia.
El jefe del Ejecutivo federal aprovechó su gira por la entidad y la inauguración del Hospital Materno Infantil para afirmar que el crimen organizado reacciona con violencia porque “sabe y siente que estamos golpeando su estructura criminal y operativa” y que “no estamos dispuestos a vivir más en esa sumisión”.
Después de encabezar una ceremonia luctuosa en la Ciudad de México en memoria del coordinador general de Seguridad Regional de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Édgar Millán, Felipe Calderón viajó a Tamaulipas, donde dijo que la ejecución del agente de la SSP federal “es un agravio para la sociedad entera” y llamó a todos los sectores “a condenar de manera unánime no sólo este cobarde asesinato, sino también la acción impune de la delincuencia”.
Destacó que Millán, “antes de morir, tuvo las agallas de atrapar con sus manos a su asesino” y señaló que como el agente “son muchos los servidores públicos caídos en el cumplimiento de su deber”.
En lo que va de su gestión, Calderón admitió que “han sido muchos soldados y marinos, pero especialmente muchos policías federales los que han perdido la vida luchando por liberar a la ciudadanía de la delincuencia”.
Insistió en pedir el apoyo de los tres órdenes de gobierno y de la sociedad “para poder enfrentar y derrotar juntos al crimen organizado en el país.
“Debemos unirnos para enfrentar este mal; debemos decir las mexicanas y los mexicanos un ya basta categórico y definitivo que nos una”.
Encabeza homenaje
El presidente Calderón encabezó ayer el homenaje que se rindió al coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal, Édgar Millán Gómez, quien perdió la vida luego de ser emboscado al llegar a su domicilio la madrugada del jueves pasado.
Acompañado de los secretarios de Gobernación, Juan Camilo Mouriño; Defensa Nacional, Guillermo Galván; Marina-Armada de México, Mariano Francisco Saynez Mendoza; Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el titular de la PGR, Eduardo Medina Mora, el jefe del Ejecutivo federal montó guardia de honor frente al féretro del agente federal.
Posteriormente, entregó en compañía de García Luna, la bandera nacional que cubría el ataúd de Édgar Millán a sus familiares.
Luego del toque de silencio, el secretario de Seguridad Pública hizo un llamado a la sociedad para que continúe participando con la Policía Federal en este esfuerzo para combatir el crimen.
“Trabajemos juntos por México, cerremos la puerta a los delincuentes, a los que sólo les importa llenarse los bolsillos de dinero fácil, aunque esté manchado de sangre.
“Nuestra nación es mucho más poderosa, muy superior a un puñado de delincuentes cuyo sentido de vida representa los más bajos intereses humanos en este país.
Al término de la ceremonia que se realizó en el patio central de la Secretaría de Seguridad Pública federal, el cuerpo de Édgar Millán fue llevado al Parque Memorial, en Tlalnepantla.
En Reynosa
Felipe Calderón dijo que “seguiremos actuando con toda energía y sin descanso hasta liberar totalmente a Reynosa y a Tamaulipas de las garras de la delincuencia”.
Reiteró que en el combate con la delincuencia, el gobierno federal no dará marcha atrás en su lucha, a fin de que en el país impere el orden y la legalidad.
Insistió en que “sociedad y gobierno debemos unirnos en el repudio a la violencia de quienes quieren ver a un México atemorizado por el crimen”.
Nota de Elba Mónica Bravo y Vicente Hernández, Milenio, 10 de mayo.
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