Los mexicanos que laboran en Estados Unidos contribuyeron al fisco de ese país con más del doble de lo que enviaron de remesas a México.
En 2008, los connacionales pagaron cerca de 53 mil millones de dólares en impuestos directos e indirectos, mientras que por concepto de remesas enviaron a sus hogares en México 25 mil millones de dólares, según el informe Situación Migración, de BBVA Bancomer.
El análisis destaca que muchos de los migrantes mexicanos son contribuyentes netos, ya que no reciben beneficios de la seguridad social, pues cerca del 60 por ciento de ellos no tiene acceso a servicios de salud.
Esta situación, anota, ha empeorado, ya que la proporción de migrantes en Estados Unidos en condiciones de pobreza aumentó de 22 a 27 por ciento.
Esto significa que 3.2 millones de migrantes en el vecino país están en esa situación, de los cuales 1.5 por ciento son mujeres.
Pese a la pobreza, agrega el documento, los paisanos han contribuido de forma importante al crecimiento económico de Estados Unidos. En 2008, lo hicieron con el 3.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Entre 1994 y 2008 contribuyeron con 7 por ciento de los 4.4 billones que creció el PIB de Estados Unidos.
"Desde la década de los 90 la inmigración en Estados Unidos, en particular la proveniente de México, ha contribuido al crecimiento de la fuerza laboral de forma importante cubriendo una gran proporción de la demanda de empleo en regiones de escasez de mano de obra, o bien, cubriendo posiciones que en ocasiones los trabajadores locales rechazan", expone el análisis.
Agrega que entre 1994 y 2008, la inmigración mexicana permitió cubrir alrededor de 17 por ciento de la demanda de empleo en el vecino país, contribuyendo en cierta medida a sostener su crecimiento económico a tasas elevadas y a mitigar ciertos impactos inflacionarios.
Según el análisis, los migrantes mexicanos de primera generación que residen en Estados Unidos suman más de 11 millones de personas y representan cerca del 4 por ciento de la población total en ese país, actualmente.
Al considerar a los mexicanos de segunda y tercera generación, esta proporción se eleva a 10 por ciento.
Los migrantes en Estados Unidos contribuyeron con 217 mil millones de dólares a ese crecimiento; es decir, 7.4 por ciento del total, con lo cual su apoyo indirecto a la generación de empleo también ha sido importante.
"Los connacionales han sido importantes contribuidores en el nivel de desarrollo que actualmente tiene la economía de Estados Unidos y poco se ha estudiado respecto a los beneficios que la economía estadounidense ha tenido con la migración mexicana", señala el reporte.
En 2008, los connacionales pagaron cerca de 53 mil millones de dólares en impuestos directos e indirectos, mientras que por concepto de remesas enviaron a sus hogares en México 25 mil millones de dólares, según el informe Situación Migración, de BBVA Bancomer.
El análisis destaca que muchos de los migrantes mexicanos son contribuyentes netos, ya que no reciben beneficios de la seguridad social, pues cerca del 60 por ciento de ellos no tiene acceso a servicios de salud.
Esta situación, anota, ha empeorado, ya que la proporción de migrantes en Estados Unidos en condiciones de pobreza aumentó de 22 a 27 por ciento.
Esto significa que 3.2 millones de migrantes en el vecino país están en esa situación, de los cuales 1.5 por ciento son mujeres.
Pese a la pobreza, agrega el documento, los paisanos han contribuido de forma importante al crecimiento económico de Estados Unidos. En 2008, lo hicieron con el 3.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Entre 1994 y 2008 contribuyeron con 7 por ciento de los 4.4 billones que creció el PIB de Estados Unidos.
"Desde la década de los 90 la inmigración en Estados Unidos, en particular la proveniente de México, ha contribuido al crecimiento de la fuerza laboral de forma importante cubriendo una gran proporción de la demanda de empleo en regiones de escasez de mano de obra, o bien, cubriendo posiciones que en ocasiones los trabajadores locales rechazan", expone el análisis.
Agrega que entre 1994 y 2008, la inmigración mexicana permitió cubrir alrededor de 17 por ciento de la demanda de empleo en el vecino país, contribuyendo en cierta medida a sostener su crecimiento económico a tasas elevadas y a mitigar ciertos impactos inflacionarios.
Según el análisis, los migrantes mexicanos de primera generación que residen en Estados Unidos suman más de 11 millones de personas y representan cerca del 4 por ciento de la población total en ese país, actualmente.
Al considerar a los mexicanos de segunda y tercera generación, esta proporción se eleva a 10 por ciento.
Los migrantes en Estados Unidos contribuyeron con 217 mil millones de dólares a ese crecimiento; es decir, 7.4 por ciento del total, con lo cual su apoyo indirecto a la generación de empleo también ha sido importante.
"Los connacionales han sido importantes contribuidores en el nivel de desarrollo que actualmente tiene la economía de Estados Unidos y poco se ha estudiado respecto a los beneficios que la economía estadounidense ha tenido con la migración mexicana", señala el reporte.
Jesssika Becerra, Reforma, 23 de noviembre.
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