El Senado aceptará los cambios hechos por la Cámara de Diputados a la Ley de Ingresos.
El vicepresidente de la Mesa Directiva, Francisco Arroyo (PRI), confirmó que seguramente se “allanarán”; es decir, dejarán pasar todo en lo que se tenga acuerdo, como permite la Constitución en el artículo 72, para su publicación por el Ejecutivo.
En caso de que queden reservados algunos artículos, harán valer su facultad de revisarlos y posteriormente avalarlos.
En cuanto a los plazos no hay sanción, más que la moral, y con la postura de no entorpecer el trabajo recibido en San Lázaro, los diputados tendrán 98% de los ingresos avalados para comenzar a elaborar el Presupuesto de Egresos de la Federación 2010, cuyo plazo para aprobar vence el 15 de noviembre, dijo Arroyo en entrevista.
Confirmó que el Senado tendrá sesión el martes, cuando darán entrada a los cambios perfilados en San Lázaro, los que “seguramente ya no irían a comisiones”, pues —calculó— a 98% de la Ley de Ingresos se le dispensarían los trámites para turnarla al Ejecutivo, y el resto quedaría para su análisis.
Con lo anterior coincidió también el presidente de la comisión de Hacienda del Senado, José Isabel Trejo (PAN), luego de la sesión del fin de semana.
El secretario de la Comisión de Hacienda, Tomás Torres (PRD), adelantó que el escenario es que el Senado se ajuste a la posición de la Cámara de Diputados.
Consideró que el Senado ya no debe objetar, y “allanarse” a la posición de los diputados. Considera que el Senado tuvo la oportunidad —y lo hizo— “de cambiar” la Ley de Ingresos.
En materia del espacio radioeléctrico recordó que como el Congreso no se puso de acuerdo, el Ejecutivo podría emitir normas administrativas.
En entrevista, dijo que es normal y “casi necesario” que la Cámara de Diputados emitiera una postura. Si se cancela el proyecto seguirán las reglas vigentes.
Arroyo dijo: “La ley lo permite, y nosotros definitivamente lo veremos con madurez, y seguramente nos allanaremos y lo mandaremos al Ejecutivo federal para su publicación”.
La Constitución señala que si el Senado coincide en los últimos cambios que hizo la Cámara de Diputados —entre los que destaca el impuesto gradual al tabaco, la reinserción de facultades arancelarias al Ejecutivo y la apertura del secreto fiscal, además de que se revivió la exención del pago a las empresas que ganen la concesión del espectro radioeléctrico— podría aprobar el proyecto en sus términos, y que pase al Ejecutivo para sus efectos legales, para concluir el proceso.
Una de las posibilidades que marca la Constitución es que ambas cámaras acuerden, por mayoría absoluta de sus miembros, que se expida la ley o el decreto sólo en los artículos aprobados y en los que haya coincidencia de ambas, y que se reserven los adicionados o reformados para su examen y votación en las sesiones siguientes.
En caso de que los senadores insistan en mantener lo modificado por la Cámara de Diputados, podría extinguirse todo el proyecto y éste no se volverá a presentar hasta el siguiente periodo de sesiones.
“Si algunas de estas cosas se “congelaran” en Xicoténcatl, podríamos tener la posibilidad de enviar el resto a publicación del Ejecutivo, previa la autorización de los diputados”.
Arroyo dijo que el PRI vio con muy buenos ojos que corrigieran asuntos como el secreto fiscal, “y al que nosotros nos allanaríamos; el transitorio del tabaco, y por convenir al desarrollo de las telecomunicaciones, el transitorio de la banda ancha”.
—¿Ustedes se “allanarían” para que pase al Ejecutivo?
—Evidentemente. sí. Ésta fue una aprobación de paquete fiscal en Xicoténcatl sui generis. Apenas conociendo el voto de trabajar de nuestra colegisladora, con un PAN invadido de desconfianza, dividido profundamente. ¿Por qué no decirlo? con una Mesa Directiva en Xicoténcatl nueva, y dando unos primeros pasos un poco nerviosos.
El vicepresidente de la Mesa Directiva, Francisco Arroyo (PRI), confirmó que seguramente se “allanarán”; es decir, dejarán pasar todo en lo que se tenga acuerdo, como permite la Constitución en el artículo 72, para su publicación por el Ejecutivo.
En caso de que queden reservados algunos artículos, harán valer su facultad de revisarlos y posteriormente avalarlos.
En cuanto a los plazos no hay sanción, más que la moral, y con la postura de no entorpecer el trabajo recibido en San Lázaro, los diputados tendrán 98% de los ingresos avalados para comenzar a elaborar el Presupuesto de Egresos de la Federación 2010, cuyo plazo para aprobar vence el 15 de noviembre, dijo Arroyo en entrevista.
Confirmó que el Senado tendrá sesión el martes, cuando darán entrada a los cambios perfilados en San Lázaro, los que “seguramente ya no irían a comisiones”, pues —calculó— a 98% de la Ley de Ingresos se le dispensarían los trámites para turnarla al Ejecutivo, y el resto quedaría para su análisis.
Con lo anterior coincidió también el presidente de la comisión de Hacienda del Senado, José Isabel Trejo (PAN), luego de la sesión del fin de semana.
El secretario de la Comisión de Hacienda, Tomás Torres (PRD), adelantó que el escenario es que el Senado se ajuste a la posición de la Cámara de Diputados.
Consideró que el Senado ya no debe objetar, y “allanarse” a la posición de los diputados. Considera que el Senado tuvo la oportunidad —y lo hizo— “de cambiar” la Ley de Ingresos.
En materia del espacio radioeléctrico recordó que como el Congreso no se puso de acuerdo, el Ejecutivo podría emitir normas administrativas.
En entrevista, dijo que es normal y “casi necesario” que la Cámara de Diputados emitiera una postura. Si se cancela el proyecto seguirán las reglas vigentes.
Arroyo dijo: “La ley lo permite, y nosotros definitivamente lo veremos con madurez, y seguramente nos allanaremos y lo mandaremos al Ejecutivo federal para su publicación”.
La Constitución señala que si el Senado coincide en los últimos cambios que hizo la Cámara de Diputados —entre los que destaca el impuesto gradual al tabaco, la reinserción de facultades arancelarias al Ejecutivo y la apertura del secreto fiscal, además de que se revivió la exención del pago a las empresas que ganen la concesión del espectro radioeléctrico— podría aprobar el proyecto en sus términos, y que pase al Ejecutivo para sus efectos legales, para concluir el proceso.
Una de las posibilidades que marca la Constitución es que ambas cámaras acuerden, por mayoría absoluta de sus miembros, que se expida la ley o el decreto sólo en los artículos aprobados y en los que haya coincidencia de ambas, y que se reserven los adicionados o reformados para su examen y votación en las sesiones siguientes.
En caso de que los senadores insistan en mantener lo modificado por la Cámara de Diputados, podría extinguirse todo el proyecto y éste no se volverá a presentar hasta el siguiente periodo de sesiones.
“Si algunas de estas cosas se “congelaran” en Xicoténcatl, podríamos tener la posibilidad de enviar el resto a publicación del Ejecutivo, previa la autorización de los diputados”.
Arroyo dijo que el PRI vio con muy buenos ojos que corrigieran asuntos como el secreto fiscal, “y al que nosotros nos allanaríamos; el transitorio del tabaco, y por convenir al desarrollo de las telecomunicaciones, el transitorio de la banda ancha”.
—¿Ustedes se “allanarían” para que pase al Ejecutivo?
—Evidentemente. sí. Ésta fue una aprobación de paquete fiscal en Xicoténcatl sui generis. Apenas conociendo el voto de trabajar de nuestra colegisladora, con un PAN invadido de desconfianza, dividido profundamente. ¿Por qué no decirlo? con una Mesa Directiva en Xicoténcatl nueva, y dando unos primeros pasos un poco nerviosos.
Ricardo Gómez, El Universal, 2 de noviembre.
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