El socio fundador del Bufete Sales Boyoli, Jorge Sales Boyoli, destacó que son cuatro aspectos importantes en cuestión de competitividad que no son abordados en la iniciativa.
“La reforma no contempla la participación de los trabajadores en las utilidades de la empresa (PTU), las consecuencias económicas en caso de despido, el pago de tiempo extraordinario y los incentivos patronales para el empleo de personas discapacitadas y de la tercera edad”, dijo el abogado laboral.
Explicó que en el primer caso, la participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas es un tema que aún no distingue a los empleados más productivos y la repartición de ese beneficio responde más a temas de antigüedad y salarios, cuando en otros países éstas van amarradas a la productividad.
Además calificó que más allá de la espectacularidad con la que se pretenden modificar o suprimir algunos artículos de la Ley Federal del Trabajo, se trata de cambios que la misma jurisprudencia ha actualizado sin necesidad de reforma.
“Por ejemplo, en la práctica ya se abordan temas tales como el pago electrónico de salario, la inconstitucionalidad de la cláusula de exclusión y el voto secreto en el recuento, aunque en la ley no estén expresamente regulados o lo muestre en forma deficiente”, detalló.
Por su parte, el gerente del área laboral de Ernst & Young, Jesús Marcín, reconoció que no es una reforma que quite derechos a los trabajadores, pero que se trata de una iniciativa que pudiera ser más perfectible.
Sostuvo que una necesidad de avanzar en el tema es la parte de flexibilización para alcanzar niveles de competitividad con el resto del mundo.
“La tendencia a la flexibilización en las relaciones laborales es mundial, no nos podemos sustraer; si queremos ganar competitividad y que el país sea atractivo para la creación de empleos y generación de riqueza es necesario avanzar en ese punto”, mencionó.
Agregó que la flexibilidad se puede lograr sin que esto quite derechos a los trabajadores, lo cual sería benéfico para el país al darle una posición más favorable para la inversión extranjera y doméstica.
Puntualizó que es necesario que las partes políticas logren avanzar en la reforma, pues de lo contrario la señal de no hacer nada desincentivará a empresas que contemplen invertir en México y que las ya instaladas busquen suerte en otras naciones con mejores condiciones laborales y de competitividad.
El director general de Consultoría para Latinoamérica de Hewitt Associates, Thierry de Beyssac, aseguró que la reforma contempla aspectos importantes como las relaciones con sindicatos, la productividad y competitividad; por ello, consideró un avance si se aprueba este año.
“De aprobarse esta reforma los beneficios se verán en materia de competitividad e inversión extranjera directa en nuestro país frente a naciones emergentes cada día más desarrolladas, como es el caso de Brasil, Chile, Colombia o India y China”, indicó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) al cierre del año pasado 12.6 millones de personas se encontraban en la informalidad, casi la tercera parte de la población económicamente activa del país.
Al respecto, Boyoli aseguró que la reforma no contempla tampoco algún punto que ayude a disminuir esta tendencia.
“Es otro gran tema que deja pendiente la reforma, la iniciativa no fomentará la disminución de la informalidad porque una de las razones que incentiva este mal es el alto costo fiscal y ese no es un tema que toca la Ley Federal del Trabajo”, dijo.
Sin embargo, Marcín comentó que si bien la reforma laboral no es la solución completa a la informalidad, la medida podrá ayudar a cierta población excluida, como jóvenes y mujeres, a integrarse dentro de la legalidad.
- Claves
Fracaso
• Una vez que se dé el primer paso y si se aprueba la reforma como tal, habrá que buscar otras medidas para combatir la informalidad, que no sólo es problema laboral sino económico, dice analista de Ernest&Young.
• La reforma laboral es difícil que sea aprobada este año dadas las condiciones políticas que vive el país, principalmente al tratarse de un periodo electoral, asegura el abogado Sales Boyoli.
• La iniciativa de Javier Lozano se presentó a sabiendas de que no se iba a aprobar y si no sale este año, seguro no saldrá este sexenio, concluyó el abogado de Bufete Sales.
México • Alberto Verdusco, Milenio, 12 de abril.
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