La falta de cambios fiscales mantendrá la vulnerabilidad de la economía frente a próximos choques externos, además de que frenará el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, estimó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
A través de su reporte semanal Análisis económico ejecutivo, el organismo dirigido por Luis Foncerrada Pascal estimó que de concretarse los cambios estructurales necesarios el PIB podría crecer hasta seis por ciento, lo que implicaría un enorme beneficio para la población.
Hasta el momento, las autoridades y especialistas financieros han pronosticado un crecimiento de entre cuatro y cinco por ciento para la economía nacional, cifra que no es suficiente para recuperar lo perdido durante la crisis mundial.
"Aunque el entorno que se plantea para este y el siguiente año se puede considerar favorable, se debe resaltar que se basa en un escenario inercial, es decir, sin considerar cambio alguno en materia fiscal, lo cual seguiría manteniendo la vulnerabilidad de la economía a eventos externos", señaló el documento.
En otro punto, el pasado 5 de abril el Poder Ejecutivo envió al Congreso de la Unión los lineamientos económicos para el 2011, con el objetivo de iniciar el análisis y discusión del entorno presupuestal para el próximo año, en donde argumentaron que la situación de México es más vigorosa de lo que se había pronosticado.
Sin embargo, el CEESP reiteró que la mejoría en la actividad económica nacional se debe a una recuperación en la economía de Estados Unidos y del resto del mundo, lo que sentó las bases para el buen entorno que se propone para el siguiente ejercicio del presupuesto.
"Con las modificaciones que se plantean se prevé que en 2010 los ingresos presupuestarios superen en 23.8 mil millones de pesos el monto aprobado originalmente para el año. Este avance se sustenta en un aumento de 9.2 mil millones de pesos en los ingresos petroleros, como consecuencia de una corrección en el pronóstico del precio del crudo, que pasó de 59 a 65.03 dólares por barril", explicó.
En tanto, el organismo privado confirmó que aún con los buenos pronósticos para el cierre de este año México continuará en un escenario inercial, en donde no habrá cambios estructurales ni tampoco reformas fiscales.
A través de su reporte semanal Análisis económico ejecutivo, el organismo dirigido por Luis Foncerrada Pascal estimó que de concretarse los cambios estructurales necesarios el PIB podría crecer hasta seis por ciento, lo que implicaría un enorme beneficio para la población.
Hasta el momento, las autoridades y especialistas financieros han pronosticado un crecimiento de entre cuatro y cinco por ciento para la economía nacional, cifra que no es suficiente para recuperar lo perdido durante la crisis mundial.
"Aunque el entorno que se plantea para este y el siguiente año se puede considerar favorable, se debe resaltar que se basa en un escenario inercial, es decir, sin considerar cambio alguno en materia fiscal, lo cual seguiría manteniendo la vulnerabilidad de la economía a eventos externos", señaló el documento.
En otro punto, el pasado 5 de abril el Poder Ejecutivo envió al Congreso de la Unión los lineamientos económicos para el 2011, con el objetivo de iniciar el análisis y discusión del entorno presupuestal para el próximo año, en donde argumentaron que la situación de México es más vigorosa de lo que se había pronosticado.
Sin embargo, el CEESP reiteró que la mejoría en la actividad económica nacional se debe a una recuperación en la economía de Estados Unidos y del resto del mundo, lo que sentó las bases para el buen entorno que se propone para el siguiente ejercicio del presupuesto.
"Con las modificaciones que se plantean se prevé que en 2010 los ingresos presupuestarios superen en 23.8 mil millones de pesos el monto aprobado originalmente para el año. Este avance se sustenta en un aumento de 9.2 mil millones de pesos en los ingresos petroleros, como consecuencia de una corrección en el pronóstico del precio del crudo, que pasó de 59 a 65.03 dólares por barril", explicó.
En tanto, el organismo privado confirmó que aún con los buenos pronósticos para el cierre de este año México continuará en un escenario inercial, en donde no habrá cambios estructurales ni tampoco reformas fiscales.
Margarita Jasso, La Crónica, 12 de abril.
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