El punto más complejo de la negociación de la reforma política, coincidieron senadores, es la conformación del Congreso y la posibilidad de construir mayorías.
Al respecto, el Presidente Felipe Calderón propuso que en la segunda vuelta de la elección presidencial se defina la elección de diputados, lo que otorgaría a las fuerzas políticas más votadas la posibilidad de ganar también la mayoría en el Congreso.
La segunda vuelta como la planteó el Mandatario federal fue rechazada por el PRI y el DIA en las iniciativas que presentaron en el Senado.
Pero el PRI en la Cámara baja presentó una iniciativa el 25 de marzo en la que se sugiere otro mecanismo para propiciar la conformación de mayorías.
El proyecto -cuya autoría se atribuye al gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto- sugiere eliminar el candado para la sobrerrepresentación de los partidos, establecido en la reforma de 1996 y sin el cual el PRI hubiera obtenido más del 50 por ciento de las curules en las pasadas elecciones.
"Donde la situación es más compleja en este proceso de negociación es en la parte de gobernabilidad y funcionalidad del sistema, porque hemos estado discutiendo dos valores que no son siempre conciliables: la pluralidad y la formación de mayorías", explicó el panista Santiago Creel.
Para los senadores del PRI, la gobernabilidad se lograría con mecanismos de colaboración entre Ejecutivo y Legislativo, como la ratificación del gabinete.
"No creo que la salida de los problemas de México pase por crear mayorías artificiales; en una democracia las mayorías legislativas deben nacer del voto de los ciudadanos, y no de establecer cláusulas de gobernabilidad o fórmulas electorales que sobrerrepresenten a la primera y segunda fuerzas y subrepresenten a las otras", enfatizó Pedro Joaquín Coldwell.
Para los partidos del DIA, según se desprende de su iniciativa, es falso que el País no se haya desarrollado como producto del inmovilismo o la parálisis legislativa, por lo que descartan que sea necesario aprobar mecanismos para forzar mayorías legislativas.
"Conviene precisar que del total de 189 decretos que han modificado diversos artículos de la Constitución mexicana desde 1917, 77 se han producido a partir de 1997 a la fecha, periodo en el que ya ninguna fuerza ha tenido la mayoría calificada en el Congreso para reformar por sí sola la Carta Magna.
"Lo que da cuenta empírica de la incorrecta aseveración de que existe inmovilismo u obstruccionismo legislativo", señala la exposición de motivos del proyecto del PRD, PT y Convergencia.
Al respecto, el Presidente Felipe Calderón propuso que en la segunda vuelta de la elección presidencial se defina la elección de diputados, lo que otorgaría a las fuerzas políticas más votadas la posibilidad de ganar también la mayoría en el Congreso.
La segunda vuelta como la planteó el Mandatario federal fue rechazada por el PRI y el DIA en las iniciativas que presentaron en el Senado.
Pero el PRI en la Cámara baja presentó una iniciativa el 25 de marzo en la que se sugiere otro mecanismo para propiciar la conformación de mayorías.
El proyecto -cuya autoría se atribuye al gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto- sugiere eliminar el candado para la sobrerrepresentación de los partidos, establecido en la reforma de 1996 y sin el cual el PRI hubiera obtenido más del 50 por ciento de las curules en las pasadas elecciones.
"Donde la situación es más compleja en este proceso de negociación es en la parte de gobernabilidad y funcionalidad del sistema, porque hemos estado discutiendo dos valores que no son siempre conciliables: la pluralidad y la formación de mayorías", explicó el panista Santiago Creel.
Para los senadores del PRI, la gobernabilidad se lograría con mecanismos de colaboración entre Ejecutivo y Legislativo, como la ratificación del gabinete.
"No creo que la salida de los problemas de México pase por crear mayorías artificiales; en una democracia las mayorías legislativas deben nacer del voto de los ciudadanos, y no de establecer cláusulas de gobernabilidad o fórmulas electorales que sobrerrepresenten a la primera y segunda fuerzas y subrepresenten a las otras", enfatizó Pedro Joaquín Coldwell.
Para los partidos del DIA, según se desprende de su iniciativa, es falso que el País no se haya desarrollado como producto del inmovilismo o la parálisis legislativa, por lo que descartan que sea necesario aprobar mecanismos para forzar mayorías legislativas.
"Conviene precisar que del total de 189 decretos que han modificado diversos artículos de la Constitución mexicana desde 1917, 77 se han producido a partir de 1997 a la fecha, periodo en el que ya ninguna fuerza ha tenido la mayoría calificada en el Congreso para reformar por sí sola la Carta Magna.
"Lo que da cuenta empírica de la incorrecta aseveración de que existe inmovilismo u obstruccionismo legislativo", señala la exposición de motivos del proyecto del PRD, PT y Convergencia.
Ernesto Núñez, Reforma, 11 de abril.
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