“Los priistas buscamos evitar ingobernabilidad”

La fracción del PRI en la Cámara de Diputados defendió su iniciativa de reforma política y reafirmó la intención de consolidar mayorías parlamentarias estables para evitar la ingobernabilidad del país, así como para superar la indefinición y el inmovilismo en el Congreso de la Unión.

“El PRI no busca esquemas de gobernabilidad artificial que le den a un partido más escaños de los que merece, sino lo que decimos es que si usted gana tantos distritos y le toca tanto por ciento de plurinominales, la suma de ambos es su bancada, de manera natural, sin límites”, puntualizó el legislador priista Emilio Chuayffet, responsable de integrar y redactar el proyecto.

La bancada del Revolucionario Institucional presentó el pasado 25 de marzo su iniciativa de reforma política con modificaciones a 34 artículos constitucionales, entre las que destaca la supresión de los candados que han impedido la conformación de una mayoría absoluta en el Congreso de la Unión durante las últimas cinco legislaturas.

Según dijo Chuayffet, “los priistas buscamos evitar la ingobernabilidad y que el país ya no naufrague en la indefinición; de ahí que proponemos mayorías estables que en el Congreso de la Unión sean capaces de asumir los riesgos de la toma de decisiones que demandan los mexicanos”.

En representación de los diputados federales del PRI, el ex secretario de Gobernación sostuvo que la iniciativa de reforma política tiene el propósito práctico de garantizar la eficacia y la funcionalidad de los poderes públicos.

Se trata de hacer de la colaboración un instrumento de eficacia y no al contrario, como muchas veces pasa en la actualidad, un instrumento de separación e incluso inmovilismo, indicó.

Remarcó, en ese sentido, que la colaboración y la eficacia gubernamental sólo se pueden alcanzar en la medida que exista un Poder Legislativo fuerte.

La propuesta del tricolor “está orientada a perfeccionar nuestro sistema constitucional para volver operante al gobierno frente a las circunstancias contemporáneas, en el entendido de que no bastan las buenas intenciones para traducir el voto popular en mejor calidad de vida”.

En la propuesta priista de reforma política, agregó, “partimos de la base de que los legisladores tenemos que incrementar los mecanismos de colaboración con el Poder Ejecutivo, pero, sobre todo, encontrar fórmulas que nos obliguen a estar más cerca de nuestro electorado y dar coherencia, agilidad y pertinencia a la función de dictar las leyes y ejercer el control de la gestión pública”.

México • Fernando Damián, Milenio, 5 de marzo.