Hasta el momento, no han recibido reparación del daño, ninguna de las tres mujeres otomíes que fueron acusadas de plagiar a seis elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), afirmó el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).
La organización dijo que quienes sostengan que ha sido así, que el daño ha sido reparado, incurren en “una jactancia sin fundamento o es el posicionamiento de quienes pretendan hacer uso político del injusto caso de las mujeres indígenas de Santiago Mexquititlán”.
Dicho organismo, defensor de las tres mujeres hñahñü, emitió un comunicado de prensa en el que se afirma que “ni Jacinta Francisco Marcial, quien ya se encuentra en libertad, ni Alberta Alcántara ni Teresa González han recibido ninguna reparación del daño por concepto del injusto encarcelamiento y acusaciones falsas de las que fueron objeto”.
La reparación del daño en casos como el de Jacinta, Alberta y Teresa —se explica en el comunicado— es una figura aún muy limitada y requiere de mayor desarrollo para que tenga vías legales efectivas. No obstante, el Centro Prodh reclamará la reparación del daño al Estado mexicano para estos casos.
El organismo refiere que últimamente se ha informado acerca de un apoyo que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) otorgó a Jacinta Francisco Marcial así como a familiares de Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio.
Aclara el centro defensor de derechos humanos que la CDI, como parte de su misión y mandato, procura financiar proyectos productivos en las comunidades indígenas. Es en ese contexto en el que Jacinta y los familiares de Alberta y Teresa recibieron un apoyo para procesos productivos específicos.
Cifras imprecisas
“Es impreciso y confuso el dato que asevera que Jacinta recibió cerca de 100 mil pesos y los familiares de Alberta y Teresa alrededor de 110 mil pesos cada una, en virtud de que esta cantidad no ha sido asignada de manera personalizada, puesto que las tres mujeres son beneficiarias junto con otro grupo de 10 mujeres, al cual se le da la cantidad en conjunto y no de manera personal”.
Los apoyos que se otorgan están sujetos a la comprobación de gastos a los proyectos productivos aprobados, por lo que la entrega de la cantidad se da en forma paulatina y no en efectivo ni en una sola exhibición.
De esta forma, el grupo beneficiado en el que se encuentra Jacinta Francisco, así como los grupos beneficiados en los que se encuentran los familiares de Alberta y Teresa tendrán que comprobar los gastos necesarios para sus proyectos.
“Toda información que pretenda sacar de contexto el apoyo recibido por las mujeres hñahñü y que pretenda generar la idea de que Jacinta, Alberta y Teresa han obtenido de cierta forma una reparación por los daños ocasionados por la PGR y el Juez Cuarto de Distrito de Querétaro, es considerada por el Centro Prodh como una jactancia sin fundamento, cuya motivación es el posicionamiento de quienes pretendan hacer uso político del caso de las indígenas otomíes de Santiago Mexquititlán”.
La organización dijo que quienes sostengan que ha sido así, que el daño ha sido reparado, incurren en “una jactancia sin fundamento o es el posicionamiento de quienes pretendan hacer uso político del injusto caso de las mujeres indígenas de Santiago Mexquititlán”.
Dicho organismo, defensor de las tres mujeres hñahñü, emitió un comunicado de prensa en el que se afirma que “ni Jacinta Francisco Marcial, quien ya se encuentra en libertad, ni Alberta Alcántara ni Teresa González han recibido ninguna reparación del daño por concepto del injusto encarcelamiento y acusaciones falsas de las que fueron objeto”.
La reparación del daño en casos como el de Jacinta, Alberta y Teresa —se explica en el comunicado— es una figura aún muy limitada y requiere de mayor desarrollo para que tenga vías legales efectivas. No obstante, el Centro Prodh reclamará la reparación del daño al Estado mexicano para estos casos.
El organismo refiere que últimamente se ha informado acerca de un apoyo que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) otorgó a Jacinta Francisco Marcial así como a familiares de Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio.
Aclara el centro defensor de derechos humanos que la CDI, como parte de su misión y mandato, procura financiar proyectos productivos en las comunidades indígenas. Es en ese contexto en el que Jacinta y los familiares de Alberta y Teresa recibieron un apoyo para procesos productivos específicos.
Cifras imprecisas
“Es impreciso y confuso el dato que asevera que Jacinta recibió cerca de 100 mil pesos y los familiares de Alberta y Teresa alrededor de 110 mil pesos cada una, en virtud de que esta cantidad no ha sido asignada de manera personalizada, puesto que las tres mujeres son beneficiarias junto con otro grupo de 10 mujeres, al cual se le da la cantidad en conjunto y no de manera personal”.
Los apoyos que se otorgan están sujetos a la comprobación de gastos a los proyectos productivos aprobados, por lo que la entrega de la cantidad se da en forma paulatina y no en efectivo ni en una sola exhibición.
De esta forma, el grupo beneficiado en el que se encuentra Jacinta Francisco, así como los grupos beneficiados en los que se encuentran los familiares de Alberta y Teresa tendrán que comprobar los gastos necesarios para sus proyectos.
“Toda información que pretenda sacar de contexto el apoyo recibido por las mujeres hñahñü y que pretenda generar la idea de que Jacinta, Alberta y Teresa han obtenido de cierta forma una reparación por los daños ocasionados por la PGR y el Juez Cuarto de Distrito de Querétaro, es considerada por el Centro Prodh como una jactancia sin fundamento, cuya motivación es el posicionamiento de quienes pretendan hacer uso político del caso de las indígenas otomíes de Santiago Mexquititlán”.
Juan José Arreola corresponsal, El Universal, 14 de abril.
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