Silvio Rodríguez y Carlos Alberto Montaner finalizaron “cordialmente” una polémica desatada entre ambos, en medio de la reacción internacional que ha generado la muerte en febrero de Orlando Zapata —tras 85 días en huelga de hambre—, y el ayuno que realiza Guillermo Fariñas, que hoy suma 51 días, “por la libertad de 26 presos políticos enfermos”.
“Veo que te estás esforzando, pero yo no puedo pasarme la vida en esto, que para ti es como ir a tu oficina y para mí significa ausentarme de mi trabajo”, escribió el martes Rodríguez y hoy Montaner replicó: “De acuerdo, Silvio. Entiendo tus razones”.
El intercambio arrancó en marzo, cuando el trovador hizo por internet una veintena de preguntas, e incluyó en una a Montaner.
“Si los miles de cubanos que perdimos familia en atentados de la CIA hiciéramos una carta de denuncia, ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?”, se preguntó Rodríguez y el político anticastrista respondió, llegando a proponer en más de cuatro mil palabras, “con la mejor buena fe”, una alianza política entre ambos.
“Lo sensato, para terminar con el embargo y para solucionar los problemas del país, es que gobierno y oposición se sienten (…) a hablar civilizadamente con un temario abierto”, consideró Montaner y recomendó a Silvio crear “los dos un comité para luchar conjunta y simultáneamente” en tal sentido.
Rodríguez, por su parte, se despidió “cordialmente” con otra sugerencia: “Abandona la guerra fría, ponte a luchar contra el bloqueo, hazle bien a la niñez de esta tierra en que tú fuiste niño. Si eres capaz de dignificarte ante la infancia, todos venceremos un poquito”, dijo.
Montaner se reservó las últimas palabras: “De lo escrito por ti saco algunas conclusiones positivas. Espero, cuando se acerque la hora de los cambios profundos, que estés entre los que contribuyan a la llegada de la libertad y la democracia”, escribió ayer el anticastrista, quien envió a su adversario “un abrazo cordial en la distancia”.
Por su parte, Guillermo Fariñas agradeció ayer al Senado y al Congreso españoles el que hayan pedido la liberación de todos los presos de conciencia en la isla.
“Por fin España, que al final de cuentas es la madre patria, se está dando cuenta de que debe ponerse de parte de las víctimas y no de los victimarios”, dijo Fariñas a la agencia EFE por teléfono desde la sala de cuidados intensivos del hospital de la ciudad central de Santa Clara donde está internado desde mediados de marzo.
“Aunque yo me muera, por lo menos esos presos van a salir en libertad en algún momento”, afirmó Fariñas.
La Habana. Manuel Juan Somoza y Agencias, Milenio, 15 de abril.
“Veo que te estás esforzando, pero yo no puedo pasarme la vida en esto, que para ti es como ir a tu oficina y para mí significa ausentarme de mi trabajo”, escribió el martes Rodríguez y hoy Montaner replicó: “De acuerdo, Silvio. Entiendo tus razones”.
El intercambio arrancó en marzo, cuando el trovador hizo por internet una veintena de preguntas, e incluyó en una a Montaner.
“Si los miles de cubanos que perdimos familia en atentados de la CIA hiciéramos una carta de denuncia, ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?”, se preguntó Rodríguez y el político anticastrista respondió, llegando a proponer en más de cuatro mil palabras, “con la mejor buena fe”, una alianza política entre ambos.
“Lo sensato, para terminar con el embargo y para solucionar los problemas del país, es que gobierno y oposición se sienten (…) a hablar civilizadamente con un temario abierto”, consideró Montaner y recomendó a Silvio crear “los dos un comité para luchar conjunta y simultáneamente” en tal sentido.
Rodríguez, por su parte, se despidió “cordialmente” con otra sugerencia: “Abandona la guerra fría, ponte a luchar contra el bloqueo, hazle bien a la niñez de esta tierra en que tú fuiste niño. Si eres capaz de dignificarte ante la infancia, todos venceremos un poquito”, dijo.
Montaner se reservó las últimas palabras: “De lo escrito por ti saco algunas conclusiones positivas. Espero, cuando se acerque la hora de los cambios profundos, que estés entre los que contribuyan a la llegada de la libertad y la democracia”, escribió ayer el anticastrista, quien envió a su adversario “un abrazo cordial en la distancia”.
Por su parte, Guillermo Fariñas agradeció ayer al Senado y al Congreso españoles el que hayan pedido la liberación de todos los presos de conciencia en la isla.
“Por fin España, que al final de cuentas es la madre patria, se está dando cuenta de que debe ponerse de parte de las víctimas y no de los victimarios”, dijo Fariñas a la agencia EFE por teléfono desde la sala de cuidados intensivos del hospital de la ciudad central de Santa Clara donde está internado desde mediados de marzo.
“Aunque yo me muera, por lo menos esos presos van a salir en libertad en algún momento”, afirmó Fariñas.
La Habana. Manuel Juan Somoza y Agencias, Milenio, 15 de abril.
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