LA HABANA (Agencias).— El ex presidente cubano Fidel Castro recibió en el aeropuerto de La Habana a los 213 integrantes de una brigada médica de la isla que atendió durante el último medio año a personas discapacitadas en Bolivia, reportó ayer la prensa oficial.
Castro, de 84 años, acudió a recibir a los cooperantes cubanos en la noche del martes, vestido con uniforme verde olivo, y entregó a cada uno un ejemplar dedicado de su primer tomo de memorias, “La victoria estratégica”, que llegó hace pocos días a las librerías.
Los especialistas cubanos arribaron a Bolivia el 4 de marzo y desde entonces ofrecieron más de 10 mil consultas clínico-genéticas en los nueve departamentos del país, llegando incluso a 101 comunidades no registradas en los mapas, afirmó la jefa del equipo, Odalys Bravo, según el diario Granma.
“Ustedes se han enfrentado a casos verdaderamente severos, como los de seres humanos que nacen ciegos y sordomudos y no han visto nunca un rayo de luz, ni han escuchado un sonido”, dijo Castro a los médicos “internacionalistas”, alabando su “incansable batallar”, “enfrentándose al calor, la lluvia y los peligros; atravesando bosques y pantanos; desafiando el frío y las nieves de empinadas montañas”.
Castro destacó que la labor que médicos cubanos prestan en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua “llevó la felicidad a cerca de 800 mil personas. En toda su historia el imperio no ha sido capaz, ni podría jamás hacer lo mismo, con el uno por ciento de esta cifra. ¿Para qué sirve tal sistema?”, se preguntó.
Mientras Fidel Castro se deja ver cada vez más en público, el gobierno de la isla continúa liberando presos políticos, pero mantiene la presión sobre los disidentes que expresan su descontento en las calles de la isla, según denunciaron ayer opositores en la isla.
Reina Luisa Tamayo denunció que decenas de partidarios del gobierno comunista le impiden llegar los domingos al cementerio donde está enterrado su hijo Orlando Zapata, un opositor muerto en febrero tras 85 días de huelga de hambre para exigir mejores condiciones de detención. Amnistía Internacional pidió esta semana al gobierno del presidente Raúl Castro que ponga fin al hostigamiento de la mujer de 61 años.
“Lo que le molesta al régimen es que nosotros vamos a la iglesia y luego al salir gritamos tres veces ¡Zapata Vive! ¿Por qué? Porque saben que lo asesinaron”, dijo Tamayo por teléfono a Reuters.
Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos, habla de un aumento de la “musculatura policial”. “Estamos en medio de una verdadera metamorfosis en los procedimientos de represión política. Antes eran básicamente condenas a prisión. Ahora son detenciones de corta duración, actos de repudio, amenazas y otras maneras de hostigamiento”, dijo.
Dos nuevos excarcelados por La Habana tenían previsto llegar hoy a Madrid y un tercero lo hará mañana, según la cancillería española. Los disidentes Fabio Prieto y Juan Adolfo Fernández aterrizarán hoy en la capital española, acompañados de 15 familiares; Juan Carlos Herrera arribará el viernes.
Castro, de 84 años, acudió a recibir a los cooperantes cubanos en la noche del martes, vestido con uniforme verde olivo, y entregó a cada uno un ejemplar dedicado de su primer tomo de memorias, “La victoria estratégica”, que llegó hace pocos días a las librerías.
Los especialistas cubanos arribaron a Bolivia el 4 de marzo y desde entonces ofrecieron más de 10 mil consultas clínico-genéticas en los nueve departamentos del país, llegando incluso a 101 comunidades no registradas en los mapas, afirmó la jefa del equipo, Odalys Bravo, según el diario Granma.
“Ustedes se han enfrentado a casos verdaderamente severos, como los de seres humanos que nacen ciegos y sordomudos y no han visto nunca un rayo de luz, ni han escuchado un sonido”, dijo Castro a los médicos “internacionalistas”, alabando su “incansable batallar”, “enfrentándose al calor, la lluvia y los peligros; atravesando bosques y pantanos; desafiando el frío y las nieves de empinadas montañas”.
Castro destacó que la labor que médicos cubanos prestan en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua “llevó la felicidad a cerca de 800 mil personas. En toda su historia el imperio no ha sido capaz, ni podría jamás hacer lo mismo, con el uno por ciento de esta cifra. ¿Para qué sirve tal sistema?”, se preguntó.
Mientras Fidel Castro se deja ver cada vez más en público, el gobierno de la isla continúa liberando presos políticos, pero mantiene la presión sobre los disidentes que expresan su descontento en las calles de la isla, según denunciaron ayer opositores en la isla.
Reina Luisa Tamayo denunció que decenas de partidarios del gobierno comunista le impiden llegar los domingos al cementerio donde está enterrado su hijo Orlando Zapata, un opositor muerto en febrero tras 85 días de huelga de hambre para exigir mejores condiciones de detención. Amnistía Internacional pidió esta semana al gobierno del presidente Raúl Castro que ponga fin al hostigamiento de la mujer de 61 años.
“Lo que le molesta al régimen es que nosotros vamos a la iglesia y luego al salir gritamos tres veces ¡Zapata Vive! ¿Por qué? Porque saben que lo asesinaron”, dijo Tamayo por teléfono a Reuters.
Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos, habla de un aumento de la “musculatura policial”. “Estamos en medio de una verdadera metamorfosis en los procedimientos de represión política. Antes eran básicamente condenas a prisión. Ahora son detenciones de corta duración, actos de repudio, amenazas y otras maneras de hostigamiento”, dijo.
Dos nuevos excarcelados por La Habana tenían previsto llegar hoy a Madrid y un tercero lo hará mañana, según la cancillería española. Los disidentes Fabio Prieto y Juan Adolfo Fernández aterrizarán hoy en la capital española, acompañados de 15 familiares; Juan Carlos Herrera arribará el viernes.
El Universal, 19 de agosto.
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