WASHINGTON.- La Gobernadora de Arizona, Jan Brewer, acusó a la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, de actuar ilegalmente al citar la Ley SB1070 en un reporte sobre derechos humanos en el país.
Calificada por sus críticos como una acción para agitar a su base republicana rumbo a las próximas elecciones, Brewer atacó el borrador del informe.
"La idea de que nuestro propio Gobierno someta leyes debidamente promulgadas de una entidad para 'revisión' de las Naciones Unidas es internacionalismo vuelto loco", dijo Brewer el viernes pasado en un comunicado y una carta dirigidos a Clinton.
Luego de que el Presidente Barack Obama decidiera unirse al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en 2009, Washington habrá de presentar en noviembre su primer informe sobre la situación de estos en Estados Unidos.
En un párrafo del borrador del texto, el Departamento de Estado, encargado de redactarlo, hace referencia superficial a la legislación estatal, que entró en vigor a finales de julio pero con sus partes más polémicas suspendidas por una jueza federal.
"Una reciente ley en Arizona, la SB1070, ha generado atención y debate importante en casa y el mundo. El tema está siendo tratado en una acción ante una corte. La acción continúa, mientras que partes de la ley están suspendidas", señala el reporte.
Sin embargo, los críticos de la Gobernadora Brewer en Arizona aseguraron que la reacción desproporcionada ante el inofensivo párrafo es únicamente una estrategia de relaciones públicas para crear polémica y agitar a su partido, el Republicano.
"Este (párrafo) difícilmente puede ser leído como una condena a la República Popular de las Tunas", ironizó Stephen Lemons, un columnista de The Phoenix New Times, una publicación progresista en Arizona.
Desde principios de año, la Gobernadora ha chocado con el Gobierno federal en el tema de la seguridad fronteriza y la inmigración indocumentada, posición que le fue favorable para obtener sin problemas la nominación republicana a la gubernatura.
Dentro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, uno de los países miembros es México, por lo que mencionar la ley SB1070 -calificada por el Gobierno mexicano como atentatoria de los derechos civiles- era un paso obligado para Estados Unidos.
Calificada por sus críticos como una acción para agitar a su base republicana rumbo a las próximas elecciones, Brewer atacó el borrador del informe.
"La idea de que nuestro propio Gobierno someta leyes debidamente promulgadas de una entidad para 'revisión' de las Naciones Unidas es internacionalismo vuelto loco", dijo Brewer el viernes pasado en un comunicado y una carta dirigidos a Clinton.
Luego de que el Presidente Barack Obama decidiera unirse al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en 2009, Washington habrá de presentar en noviembre su primer informe sobre la situación de estos en Estados Unidos.
En un párrafo del borrador del texto, el Departamento de Estado, encargado de redactarlo, hace referencia superficial a la legislación estatal, que entró en vigor a finales de julio pero con sus partes más polémicas suspendidas por una jueza federal.
"Una reciente ley en Arizona, la SB1070, ha generado atención y debate importante en casa y el mundo. El tema está siendo tratado en una acción ante una corte. La acción continúa, mientras que partes de la ley están suspendidas", señala el reporte.
Sin embargo, los críticos de la Gobernadora Brewer en Arizona aseguraron que la reacción desproporcionada ante el inofensivo párrafo es únicamente una estrategia de relaciones públicas para crear polémica y agitar a su partido, el Republicano.
"Este (párrafo) difícilmente puede ser leído como una condena a la República Popular de las Tunas", ironizó Stephen Lemons, un columnista de The Phoenix New Times, una publicación progresista en Arizona.
Desde principios de año, la Gobernadora ha chocado con el Gobierno federal en el tema de la seguridad fronteriza y la inmigración indocumentada, posición que le fue favorable para obtener sin problemas la nominación republicana a la gubernatura.
Dentro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, uno de los países miembros es México, por lo que mencionar la ley SB1070 -calificada por el Gobierno mexicano como atentatoria de los derechos civiles- era un paso obligado para Estados Unidos.
José Díaz Briseño corresponsal, Reforma,31 de agosto.
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