A cuatro años de la administración del presidente Felipe Calderón, las Iglesias Cristiana-Evangélica y católica destacaron la "valentía" y la voluntad del Ejecutivo federal para enfrentar al crimen organizado.
Sin embargo, señalaron en que aún falta mucho por hacer en la materia, como reestructurar la estrategia de lucha contra el narcotráfico, así como sanear los cuerpos policiacos e impulsar iniciativas que ayuden en la lucha contra este flagelo.
Ambas congregaciones coincidieron en que los cuatro años de la actual administración han sido especialmente complicados, al estar marcados por la inseguridad.
Mientras que la Iglesia Anglicana se abstuvo de opinar sobre este tema en particular, la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) consideró que el papel del Presidente en materia de seguridad ha sido firme.
En este sentido, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) también destacó la voluntad del Ejecutivo federal para atacar abiertamente al crimen organizado.
En voz del secretario ejecutivo de Relaciones Institucionales de la CEM, Manuel Corral, el organismo indicó que los resultados en el rubro de seguridad "no es precisamente lo que esperaba la población, pero nos parece que va por el camino correcto".
El representante del organismo que aglutina a todos los obispos católicos consideró positivo que el presidente Felipe Calderón se mantenga firme en esta lucha a pesar de sus detractores.
Reconoció que este tema ha sido uno de los más delicados en cuatro años de administración y señaló que "nos duelen mucho las muertes derivadas de la guerra contra el crimen organizado".
"Estamos lejos de tener la seguridad que queremos, pero ahí está el camino. Creo que el Presidente ha tratado de hacer algo, ha agarrado un país con muchas limitantes, creemos en su buena voluntad", subrayó Corral Martín.
Al respecto el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, consideró que en estos cuatro años de administración el Ejecutivo federal ha mostrado fortaleza en el combate a la lucha contra el crimen organizado, pero el gran pendiente sigue siendo la inseguridad.
No obstante, el vocero reconoció que la misma Arquidiócesis ha cuestionado la estrategia en el combate a la delincuencia y recordó que esta lucha no es sólo tarea del Ejecutivo, sino también responsabilidad de los mexicanos.
El Episcopado Mexicano también refirió que otro de los pendientes del gobierno de Felipe Calderón es llegar a una libertad religiosa plena, además de abrirle espacios a la Iglesia católica.
Sin embargo, señalaron en que aún falta mucho por hacer en la materia, como reestructurar la estrategia de lucha contra el narcotráfico, así como sanear los cuerpos policiacos e impulsar iniciativas que ayuden en la lucha contra este flagelo.
Ambas congregaciones coincidieron en que los cuatro años de la actual administración han sido especialmente complicados, al estar marcados por la inseguridad.
Mientras que la Iglesia Anglicana se abstuvo de opinar sobre este tema en particular, la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) consideró que el papel del Presidente en materia de seguridad ha sido firme.
En este sentido, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) también destacó la voluntad del Ejecutivo federal para atacar abiertamente al crimen organizado.
En voz del secretario ejecutivo de Relaciones Institucionales de la CEM, Manuel Corral, el organismo indicó que los resultados en el rubro de seguridad "no es precisamente lo que esperaba la población, pero nos parece que va por el camino correcto".
El representante del organismo que aglutina a todos los obispos católicos consideró positivo que el presidente Felipe Calderón se mantenga firme en esta lucha a pesar de sus detractores.
Reconoció que este tema ha sido uno de los más delicados en cuatro años de administración y señaló que "nos duelen mucho las muertes derivadas de la guerra contra el crimen organizado".
"Estamos lejos de tener la seguridad que queremos, pero ahí está el camino. Creo que el Presidente ha tratado de hacer algo, ha agarrado un país con muchas limitantes, creemos en su buena voluntad", subrayó Corral Martín.
Al respecto el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, consideró que en estos cuatro años de administración el Ejecutivo federal ha mostrado fortaleza en el combate a la lucha contra el crimen organizado, pero el gran pendiente sigue siendo la inseguridad.
No obstante, el vocero reconoció que la misma Arquidiócesis ha cuestionado la estrategia en el combate a la delincuencia y recordó que esta lucha no es sólo tarea del Ejecutivo, sino también responsabilidad de los mexicanos.
El Episcopado Mexicano también refirió que otro de los pendientes del gobierno de Felipe Calderón es llegar a una libertad religiosa plena, además de abrirle espacios a la Iglesia católica.
La Crónica, 30 de agosto.
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