El gobierno mexicano incumplió la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional en el caso del migrante ecuatoriano que sobrevivió a la masacre de 72 personas ejecutadas por Los Zetas en un rancho de Tamaulipas.
Contrario al acuerdo internacional que suscribieron las autoridades mexicanas (conocido como Convenio de Palermo), éstas difundieron la identidad de Luis Freddy Lala Pomavilla, único testigo de los asesinatos de 58 hombres y 14 mujeres que intentaban cruzar de manera ilegal hacia EU.
El nombre y la fotografía del sobreviviente fueron difundidos de manera pública, a pesar de que el artículo 24 de la convención (en vigor para México desde 2003) señala una serie de medidas para la protección de víctimas del crimen organizado que se conviertan en testigos.
La revelación de la identidad del joven originó que su familia fuera amenaza por traficantes de personas que operan en Ecuador, según reportes de autoridades de ese país.
En la Convención de la ONU contra la Delincuencia Organizada Trasnacional se establece que “cada Estado parte adoptará medidas apropiadas dentro de sus posibilidades para proteger de manera eficaz contra eventuales actos de represalia o intimidación a los testigos que participen en actuaciones penales y que presten testimonio sobre delitos, así como, cuando proceda, a sus familiares y demás personas cercanas”.
El acuerdo señala que se deben implementar procedimientos para la protección física de esas personas, incluida, en la medida de lo necesario y lo posible, su reubicación, y permitir, cuando proceda, “la prohibición total o parcial de revelar información relativa a su identidad y paradero”. Dichas disposiciones aplican cuando las víctimas actúan como testigos.
Autoridades del gabinete de seguridad dijeron que en México se decidió mantener en reserva los nombres de elementos del Ejército, Marina o Policía Federal que sean abatidos en enfrentamientos contra miembros del crimen organizado.
La medida se tomó después de que la Armada revelara la identidad del tercer maestre Melquisedet Angulo Córdoba, quien falleció durante el operativo en que fue abatido el capo Arturo Beltrán Leyva, el 16 de diciembre de 2009 en Cuernavaca, Morelos. Horas después, un comando armado acribilló a cuatro familiares del marino.
México. Ignacio Alzaga, Milenio, 29 de agosto.
Contrario al acuerdo internacional que suscribieron las autoridades mexicanas (conocido como Convenio de Palermo), éstas difundieron la identidad de Luis Freddy Lala Pomavilla, único testigo de los asesinatos de 58 hombres y 14 mujeres que intentaban cruzar de manera ilegal hacia EU.
El nombre y la fotografía del sobreviviente fueron difundidos de manera pública, a pesar de que el artículo 24 de la convención (en vigor para México desde 2003) señala una serie de medidas para la protección de víctimas del crimen organizado que se conviertan en testigos.
La revelación de la identidad del joven originó que su familia fuera amenaza por traficantes de personas que operan en Ecuador, según reportes de autoridades de ese país.
En la Convención de la ONU contra la Delincuencia Organizada Trasnacional se establece que “cada Estado parte adoptará medidas apropiadas dentro de sus posibilidades para proteger de manera eficaz contra eventuales actos de represalia o intimidación a los testigos que participen en actuaciones penales y que presten testimonio sobre delitos, así como, cuando proceda, a sus familiares y demás personas cercanas”.
El acuerdo señala que se deben implementar procedimientos para la protección física de esas personas, incluida, en la medida de lo necesario y lo posible, su reubicación, y permitir, cuando proceda, “la prohibición total o parcial de revelar información relativa a su identidad y paradero”. Dichas disposiciones aplican cuando las víctimas actúan como testigos.
Autoridades del gabinete de seguridad dijeron que en México se decidió mantener en reserva los nombres de elementos del Ejército, Marina o Policía Federal que sean abatidos en enfrentamientos contra miembros del crimen organizado.
La medida se tomó después de que la Armada revelara la identidad del tercer maestre Melquisedet Angulo Córdoba, quien falleció durante el operativo en que fue abatido el capo Arturo Beltrán Leyva, el 16 de diciembre de 2009 en Cuernavaca, Morelos. Horas después, un comando armado acribilló a cuatro familiares del marino.
México. Ignacio Alzaga, Milenio, 29 de agosto.
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