El psicólogo opositor Guillermo Fariñas, de 47 años, fue trasladado de urgencia ayer a la sala de observaciones del hospital provincial de la ciudad de Santa Clara (centro) con un “dolor en la vesícula”, pero se descartó la solución quirúrgica por el tratamiento al que es sometido desde hace casi un mes, a base de anticoagulantes.
Según dijo a MILENIO su hermana Raysa, el traslado ocurrió luego de que el disidente se quejara “de fuertes dolores abdominales y comenzara a vomitar” de manera sostenida.
Raysa confirmó la detección de un segundo trombo en el brazo izquierdo de Fariñas, pero dijo que ello no era motivo de ingreso. “Eso se resuelve” con los anticoagulantes que está tomando por el primer coágulo detectado en el cuello, puntualizó a partir de las informaciones médicas.
Fariñas suspendió el 8 de julio una huelga de hambre de 135 días en demanda de la liberación de 26 disidentes presos y desde entonces se recuperaba en su residencia de Santa Clara, con visitas semanales a los médicos. Su hermana dijo que piensa volver a su casa cuando los médicos lo estabilicen.
La noticia trascendió mientras la Iglesia católica cubana se mantiene en comunicación con el gobierno de Raúl Castro para el indulto de 52 opositores, de los cuales 26 ya viajaron a España con dos centenares de familiares. Otros seis se preparan para cumplir un procedimiento similar en los próximos días.
Por otra parte, voceros de la disidencia interna descartaron cualquier plática formal con la secretaria de organización del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Leire Pajín, quien hoy viaja a La Habana para relanzar las relaciones con el Partido Comunista de Cuba (PCC).
Pajín tiene previsto reunirse también con el canciller Bruno Rodríguez y el cardenal Jaime Ortega, quien lidera junto con el presidente Castro la actual etapa de diálogo entre la Iglesia y el Estado cubano. Las relaciones del PSOE y el PCC se enfriaron tras la muerte en febrero pasado de Orlando Zapata, luego de 85 días de huelga de hambre en demanda de mejoras carcelarias.
La Habana. Manuel Juan Somoza, Milenio, 31 de agosto.
Según dijo a MILENIO su hermana Raysa, el traslado ocurrió luego de que el disidente se quejara “de fuertes dolores abdominales y comenzara a vomitar” de manera sostenida.
Raysa confirmó la detección de un segundo trombo en el brazo izquierdo de Fariñas, pero dijo que ello no era motivo de ingreso. “Eso se resuelve” con los anticoagulantes que está tomando por el primer coágulo detectado en el cuello, puntualizó a partir de las informaciones médicas.
Fariñas suspendió el 8 de julio una huelga de hambre de 135 días en demanda de la liberación de 26 disidentes presos y desde entonces se recuperaba en su residencia de Santa Clara, con visitas semanales a los médicos. Su hermana dijo que piensa volver a su casa cuando los médicos lo estabilicen.
La noticia trascendió mientras la Iglesia católica cubana se mantiene en comunicación con el gobierno de Raúl Castro para el indulto de 52 opositores, de los cuales 26 ya viajaron a España con dos centenares de familiares. Otros seis se preparan para cumplir un procedimiento similar en los próximos días.
Por otra parte, voceros de la disidencia interna descartaron cualquier plática formal con la secretaria de organización del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Leire Pajín, quien hoy viaja a La Habana para relanzar las relaciones con el Partido Comunista de Cuba (PCC).
Pajín tiene previsto reunirse también con el canciller Bruno Rodríguez y el cardenal Jaime Ortega, quien lidera junto con el presidente Castro la actual etapa de diálogo entre la Iglesia y el Estado cubano. Las relaciones del PSOE y el PCC se enfriaron tras la muerte en febrero pasado de Orlando Zapata, luego de 85 días de huelga de hambre en demanda de mejoras carcelarias.
La Habana. Manuel Juan Somoza, Milenio, 31 de agosto.
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