PHOENIX.- El desempleo por la crisis económica en Estados Unidos y la ley SB 1070 ha puesto entre la espada y la pared a los indocumentados en Arizona, que a duras penas tienen dinero para pagar la renta, servicios y alimentos.
La legislación fue aprobada el 29 de julio sin las polémicas secciones que convertían en delito grave ser indocumentado en el estado y la que obligaba a la Policía a indagar el estatus migratorio de una persona detenida por otro delito. Sin embargo, esto es ahora lo de menos para los "sin papeles", pues consideran que estas medidas se aplican de forma ilegal.
"Dicen que quitaron la ley, pero la están aplicando, no sé bajo qué términos, pero están hostigando más al indocumentado. No tienen derecho a pedir papeles y lo están haciendo por debajo del agua", externó Eduardo, de 35 años, quien ha vivido seis de ellos en Arizona.
Algunos mexicanos indocumentados señalan que lo peor es que la misma legislación contempla un artículo que resulta igual o más peligroso, el cual ha mermado aun más las escasas oportunidades de trabajo, ya afectadas de por sí por la crisis económica mundial.
Sobre este riesgo, el consulado de México en Phoenix editó folletos sobre la ley SB 1070 para advertir lo siguiente: "Sí será un delito subirse a un carro estacionado en la vía pública para ser contratado y es un delito que los carros se paren en la calle para contratar trabajadores".
Aun así, cada mañana, todavía un par de decenas de mexicanos se colocan en distintos puntos conocidos de la ciudad con la esperanza de que alguien requiera de sus servicios para limpiar patios y casas, pintar y hacer trabajos de albañilería, entre otros.
De 60 personas, explicó uno de ellos, a estos puntos ahora sólo acuden entre 10 y 25.
Eduardo, de Sinaloa, manifestó que se vio obligado a buscar trabajado como jornalero porque no tiene otra opción.
"Yo trabajé cinco años en una compañía, de repente, me veo obligado a venir aquí", aseveró.
"Ahorita nos hostiga la ley esa (SB 1070), nos hostiga la economía y nos hostigan los patrones. ¿Qué es peor? ¿La ley o el desempleo? (Yo diría que) las dos cosas", agregó.
Haydee Ramírez enviada, Reforma, 14 de agosto.
La legislación fue aprobada el 29 de julio sin las polémicas secciones que convertían en delito grave ser indocumentado en el estado y la que obligaba a la Policía a indagar el estatus migratorio de una persona detenida por otro delito. Sin embargo, esto es ahora lo de menos para los "sin papeles", pues consideran que estas medidas se aplican de forma ilegal.
"Dicen que quitaron la ley, pero la están aplicando, no sé bajo qué términos, pero están hostigando más al indocumentado. No tienen derecho a pedir papeles y lo están haciendo por debajo del agua", externó Eduardo, de 35 años, quien ha vivido seis de ellos en Arizona.
Algunos mexicanos indocumentados señalan que lo peor es que la misma legislación contempla un artículo que resulta igual o más peligroso, el cual ha mermado aun más las escasas oportunidades de trabajo, ya afectadas de por sí por la crisis económica mundial.
Sobre este riesgo, el consulado de México en Phoenix editó folletos sobre la ley SB 1070 para advertir lo siguiente: "Sí será un delito subirse a un carro estacionado en la vía pública para ser contratado y es un delito que los carros se paren en la calle para contratar trabajadores".
Aun así, cada mañana, todavía un par de decenas de mexicanos se colocan en distintos puntos conocidos de la ciudad con la esperanza de que alguien requiera de sus servicios para limpiar patios y casas, pintar y hacer trabajos de albañilería, entre otros.
De 60 personas, explicó uno de ellos, a estos puntos ahora sólo acuden entre 10 y 25.
Eduardo, de Sinaloa, manifestó que se vio obligado a buscar trabajado como jornalero porque no tiene otra opción.
"Yo trabajé cinco años en una compañía, de repente, me veo obligado a venir aquí", aseveró.
"Ahorita nos hostiga la ley esa (SB 1070), nos hostiga la economía y nos hostigan los patrones. ¿Qué es peor? ¿La ley o el desempleo? (Yo diría que) las dos cosas", agregó.
Haydee Ramírez enviada, Reforma, 14 de agosto.
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