Académicos del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) afirmaron que la licitación 21 para servicios de telecomunicaciones se debe detener, debido a que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) ha violentado la Constitución y la Ley Federal de Telecomunicaciones para beneficiar al grupo Televisa-Nextel.
Señalaron que cuando el gobierno le entregue a Televisa 30 megahercios de espectro, su poder se ampliará al segmento de las telecomunicaciones, sin que se haya reparado en que en radiodifusión controla 258 licencias que equivalen a 56 por ciento del espectro radioeléctrico.
Se espera que en cuestión de horas la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) entregue los títulos de concesión a Televisa-Nextel, Telcel y Telefónica, participantes en la licitación 21, y también que diputados y senadores presenten una demanda de juicio político en contra del secretario Juan Molinar Horcasita, del presidente de la Cofetel, Mony de Swaan, y del comisionado Gonzalo Martínez Pous.
Agrupados en el portal Mediatelecom, Jorge Fernando Negrete, Ramiro Tovar y Fernando Butler se sumaron al rechazo a la decisión de la Cofetel y apoyaron la postura de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) en cuanto a que el organismo regulador “apuesta por la concentración de recursos comunicacionales y por la falta de auténtica competencia en beneficio de Televisa”. Aseguraron que la aprobación de la licitación 21 confirma “su subordinación” a los intereses de la empresa.
Los especialistas refutaron los argumentos de la Cofetel para guiar la licitación de espectro en la banda de 1.7 megahercios. Señalaron que es falso que el concurso haya estado diseñado para que entrara un nuevo competidor, porque ni Televisa ni Nextel son nuevas en el negocio, ya que la televisora además tiene facultades para ofrecer el servicio de triple play que abarca telefonía fija e Internet, mientras Nextel ha estado enfocada durante una década a atender al sector empresarial y de negocios mediante el servicio de radiocomunicación.
Mediatelecom también echó abajo el argumento de la Cofetel de buscar igualdad de circunstancias para los participantes en el sector, al afirmar que a “Televisa siempre se le ha beneficiado desde el poder”, en esta ocasión porque, al fijar 80 Mhz como límite de acumulación de espectro se limitó la participación de otras empresas y se dejó libre el camino para que Televisa-Nextel se quedaran con un bloque de 30 Mhz por sólo 180 millones 300 mil pesos. Así, “la televisora pagará el precio mínimo de referencia, 3.6 por ciento del valor que la misma licitación ha indicado para el bloque nacional en la misma banda”.
Los académicos rechazaron que la Cofetel “proteja el interés público;” porque violentó el artículo 134 de la Constitución, que ordena asegurar al Estado las mejores condiciones en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes al momento de entregar en concesión un bien de la nación, “y los 180 millones 300 mil pesos que pagarán Televisa-Nextel no representan las mejores condiciones, sino un quebranto para las finanzas públicas”.
La Cofetel también transgredió, dijeron, el artículo 17 de la Ley Federal de Telecomunicaciones (LFT) en el que se indica que “cuando las posiciones presentadas en la licitación pública no aseguren las mejores condiciones para la prestación del servicio, las contraprestaciones ofrecidas no sean satisfactorias, o no cumplan con los requisitos de las bases de licitación, se declarará desierta la licitación y podrá expedirse una nueva convocatoria”.
Señalaron que cuando el gobierno le entregue a Televisa 30 megahercios de espectro, su poder se ampliará al segmento de las telecomunicaciones, sin que se haya reparado en que en radiodifusión controla 258 licencias que equivalen a 56 por ciento del espectro radioeléctrico.
Se espera que en cuestión de horas la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) entregue los títulos de concesión a Televisa-Nextel, Telcel y Telefónica, participantes en la licitación 21, y también que diputados y senadores presenten una demanda de juicio político en contra del secretario Juan Molinar Horcasita, del presidente de la Cofetel, Mony de Swaan, y del comisionado Gonzalo Martínez Pous.
Agrupados en el portal Mediatelecom, Jorge Fernando Negrete, Ramiro Tovar y Fernando Butler se sumaron al rechazo a la decisión de la Cofetel y apoyaron la postura de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) en cuanto a que el organismo regulador “apuesta por la concentración de recursos comunicacionales y por la falta de auténtica competencia en beneficio de Televisa”. Aseguraron que la aprobación de la licitación 21 confirma “su subordinación” a los intereses de la empresa.
Los especialistas refutaron los argumentos de la Cofetel para guiar la licitación de espectro en la banda de 1.7 megahercios. Señalaron que es falso que el concurso haya estado diseñado para que entrara un nuevo competidor, porque ni Televisa ni Nextel son nuevas en el negocio, ya que la televisora además tiene facultades para ofrecer el servicio de triple play que abarca telefonía fija e Internet, mientras Nextel ha estado enfocada durante una década a atender al sector empresarial y de negocios mediante el servicio de radiocomunicación.
Mediatelecom también echó abajo el argumento de la Cofetel de buscar igualdad de circunstancias para los participantes en el sector, al afirmar que a “Televisa siempre se le ha beneficiado desde el poder”, en esta ocasión porque, al fijar 80 Mhz como límite de acumulación de espectro se limitó la participación de otras empresas y se dejó libre el camino para que Televisa-Nextel se quedaran con un bloque de 30 Mhz por sólo 180 millones 300 mil pesos. Así, “la televisora pagará el precio mínimo de referencia, 3.6 por ciento del valor que la misma licitación ha indicado para el bloque nacional en la misma banda”.
Los académicos rechazaron que la Cofetel “proteja el interés público;” porque violentó el artículo 134 de la Constitución, que ordena asegurar al Estado las mejores condiciones en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes al momento de entregar en concesión un bien de la nación, “y los 180 millones 300 mil pesos que pagarán Televisa-Nextel no representan las mejores condiciones, sino un quebranto para las finanzas públicas”.
La Cofetel también transgredió, dijeron, el artículo 17 de la Ley Federal de Telecomunicaciones (LFT) en el que se indica que “cuando las posiciones presentadas en la licitación pública no aseguren las mejores condiciones para la prestación del servicio, las contraprestaciones ofrecidas no sean satisfactorias, o no cumplan con los requisitos de las bases de licitación, se declarará desierta la licitación y podrá expedirse una nueva convocatoria”.
Miriam Posada García, La Jornada, 23 de agosto.
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