El dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega, hizo un llamado al ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador a que “se serene y que ya deje de calificar de traidores a los perredistas que no comparten sus puntos de vista. Yo le diría que se serene, ya que cada vez veo que se le observa pérdida de congruencia”.
Entrevistado ayer en Chilpancingo, Guerrero, Ortega Martínez se refirió al rechazo de López Obrador a una alianza electoral con el PAN en el estado de México, que “no tiene nada que ver con 2012, y yo le pediría que se serene”.
Ortega Martínez visitó Guerrero para la conformación del comité general de campaña de la coalición Guerrero nos Une (PRD-PT-Convergencia). Sostuvo que de concretarse una alianza con el PAN, no será decisión personal ni del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) perredista. “Esto lo van a resolver los dirigentes y militantes del partido en el estado de México, y alguien, porque se le ocurrió y así piensa, descalifica la opinión y el pensamiento de los dirigentes.”
Añadió que “pretender imponer una visión sin siquiera discutir, sin siquiera reflexionar, me parece que es una actitud de autoritarismo; si alguien no está de acuerdo con las alianzas, pues que vaya y que lo discuta con los dirigentes y militantes, quienes son los que toman las decisiones en el estado de México”.
Planteó iniciar un proceso de reflexión “y no solamente lanzar anatemas y hacer acusaciones sin tener ninguna base, ninguna razón; es una actitud que no pertenece a ninguna persona responsable o a un dirigente responsable”.
En Villagrán, Guanajuato, el senador perredista Carlos Navarrete consideró que López Obrador no llegará lejos como precandidato a la Presidencia de la República si continúa con sus ataques al PRD y a Jesús Ortega. “Anda muy desbordado, anda demasiado agresivo; por cierto, no creo que pueda llegar lejos un precandidato que se dedica a golpear a su partido y descalificar a su dirigencia”, afirmó.
Agregó que el ambiente político en el PRD se está “calentando mucho” y hay una disputa por una posible coalición con el PAN en la próxima elección de gobernador del estado de México. “Me preocupa evidentemente, porque mi partido, el PRD, tiene un reto mayúsculo rumbo a 2012: llegar unido y con un solo candidato; en la medida en que se tensen las fuerzas, se desborden las pasiones, se multipliquen las descalificaciones, esto se dificulta”, dijo.
Añadió que corrientes perredistas consideran que para evitar que el PRI regrese al poder es necesario hacer coaliciones con otras fuerzas, aunque sean de derecha, visión “que comparto parcialmente; la compartí en Oaxaca, en Puebla y en Sinaloa.
“Desde la perspectiva de López Obrador, tiene razón, él fue el más afectado por lo que ocurrió en 2006 (las elecciones presidenciales). Hay quienes prefieren que perdamos solos a que intentemos ganar juntos”, apuntó.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, defendió las alianzas electorales perredistas, que en su opinión han tenido resultados muy exitosos para mover a nivel federal al régimen del PRI que se mantuvo durante 70 años, situación en la que se encuentra actualmente el estado de México.
Para Ebrard, el éxito de las alianzas depende también de la confianza que tengan los electores en un abanderado. Entrevistado luego de que entregó escrituras y testamentos en la explanada del Zócalo de la ciudad de México, el jefe de Gobierno capitalino dijo sobre los comentarios de López Obrador en torno a las alianzas que “cada quien tiene su opinión”.
El diputado Jesús Zambrano, uno de los dirigentes de la corriente perredista Nueva Izquierda, recordó que, como presidente del PRD, López Obrador encabezó negociaciones para presentar una candidatura en alianza con el PAN en Nayarit. “¿Y qué, ésa sí fue buena porque la hizo el dios santito tabasqueño?”, cuestionó.
“Es otra vez un discurso maniqueo, de descalificación a los que no piensan igual que él. No podemos quitarnos la careta cuando hemos discutido públicamente la conveniencia de las alianzas. Un líder responsable unifica, no divide”, dijo.
–¿Cómo ve que López Obrador apoyara a otro candidato?
–El PRD no es furgón de Metro al que se sube uno cuando le conviene y se baja cuando no.
Sergio Ocampo, Carlos García, Bertha Teresa Ramírez y Enrique Méndez, La Jornada, 5 de octubre.
Entrevistado ayer en Chilpancingo, Guerrero, Ortega Martínez se refirió al rechazo de López Obrador a una alianza electoral con el PAN en el estado de México, que “no tiene nada que ver con 2012, y yo le pediría que se serene”.
Ortega Martínez visitó Guerrero para la conformación del comité general de campaña de la coalición Guerrero nos Une (PRD-PT-Convergencia). Sostuvo que de concretarse una alianza con el PAN, no será decisión personal ni del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) perredista. “Esto lo van a resolver los dirigentes y militantes del partido en el estado de México, y alguien, porque se le ocurrió y así piensa, descalifica la opinión y el pensamiento de los dirigentes.”
Añadió que “pretender imponer una visión sin siquiera discutir, sin siquiera reflexionar, me parece que es una actitud de autoritarismo; si alguien no está de acuerdo con las alianzas, pues que vaya y que lo discuta con los dirigentes y militantes, quienes son los que toman las decisiones en el estado de México”.
Planteó iniciar un proceso de reflexión “y no solamente lanzar anatemas y hacer acusaciones sin tener ninguna base, ninguna razón; es una actitud que no pertenece a ninguna persona responsable o a un dirigente responsable”.
En Villagrán, Guanajuato, el senador perredista Carlos Navarrete consideró que López Obrador no llegará lejos como precandidato a la Presidencia de la República si continúa con sus ataques al PRD y a Jesús Ortega. “Anda muy desbordado, anda demasiado agresivo; por cierto, no creo que pueda llegar lejos un precandidato que se dedica a golpear a su partido y descalificar a su dirigencia”, afirmó.
Agregó que el ambiente político en el PRD se está “calentando mucho” y hay una disputa por una posible coalición con el PAN en la próxima elección de gobernador del estado de México. “Me preocupa evidentemente, porque mi partido, el PRD, tiene un reto mayúsculo rumbo a 2012: llegar unido y con un solo candidato; en la medida en que se tensen las fuerzas, se desborden las pasiones, se multipliquen las descalificaciones, esto se dificulta”, dijo.
Añadió que corrientes perredistas consideran que para evitar que el PRI regrese al poder es necesario hacer coaliciones con otras fuerzas, aunque sean de derecha, visión “que comparto parcialmente; la compartí en Oaxaca, en Puebla y en Sinaloa.
“Desde la perspectiva de López Obrador, tiene razón, él fue el más afectado por lo que ocurrió en 2006 (las elecciones presidenciales). Hay quienes prefieren que perdamos solos a que intentemos ganar juntos”, apuntó.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, defendió las alianzas electorales perredistas, que en su opinión han tenido resultados muy exitosos para mover a nivel federal al régimen del PRI que se mantuvo durante 70 años, situación en la que se encuentra actualmente el estado de México.
Para Ebrard, el éxito de las alianzas depende también de la confianza que tengan los electores en un abanderado. Entrevistado luego de que entregó escrituras y testamentos en la explanada del Zócalo de la ciudad de México, el jefe de Gobierno capitalino dijo sobre los comentarios de López Obrador en torno a las alianzas que “cada quien tiene su opinión”.
El diputado Jesús Zambrano, uno de los dirigentes de la corriente perredista Nueva Izquierda, recordó que, como presidente del PRD, López Obrador encabezó negociaciones para presentar una candidatura en alianza con el PAN en Nayarit. “¿Y qué, ésa sí fue buena porque la hizo el dios santito tabasqueño?”, cuestionó.
“Es otra vez un discurso maniqueo, de descalificación a los que no piensan igual que él. No podemos quitarnos la careta cuando hemos discutido públicamente la conveniencia de las alianzas. Un líder responsable unifica, no divide”, dijo.
–¿Cómo ve que López Obrador apoyara a otro candidato?
–El PRD no es furgón de Metro al que se sube uno cuando le conviene y se baja cuando no.
Sergio Ocampo, Carlos García, Bertha Teresa Ramírez y Enrique Méndez, La Jornada, 5 de octubre.
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