CHIHUAHUA.- Los gobernadores electos el 4 de julio y el Presidente Felipe Calderón firmaron ayer el Acuerdo de Chihuahua, réplica del Acuerdo Nacional por la Seguridad suscrito en 2008.
Con medidas y plazos para combatir el secuestro y la extorsión, el acuerdo comprende también el respaldo de los ejecutivos estatales para el Mando Único Policial, cuya iniciativa de ley turnó el Ejecutivo al Congreso de la Unión la semana pasada.
"Me parece muy esperanzador (y) prometedor el que a unos días de haber tomado posesión, y otros aún en espera de tener tan importante responsabilidad, ya se suscriban acuerdos concretos, con plazos determinados y específicos, para poder avanzar en el fortalecimiento institucional y materia de seguridad y de justicia", celebró Calderón.
En el Centro de Convenciones, blindado por la fuerza pública, suscribieron el documento los Gobernadores constitucionales de Durango, Zacatecas y Chihuahua, así como los electos de Sinaloa, Hidalgo, Aguascalientes, Oaxaca, Tamaulipas y Veracruz.
No se aclaró por qué no participaron los Mandatarios de Quintana Roo y Tlaxcala; mientras que el Gobernador de Puebla envió a un representante.
Se hizo eco de los Gobernadores y admitió que son necesarias mayores partidas económicas para pagar mejor a policías.
"No temamos pagarle más a un policía que a un regidor; no temamos retribuir más a un comandante que a un síndico municipal o que a un secretario o a un director de seguridad que a un secretario de gabinete o, incluso, que a un gobernador", planteó.
El Acuerdo de Chihuahua establece un compromiso para que las entidades cuenten con elementos confiables en las instituciones de seguridad pública y de procuración de justicia.
"Este es un elemento crucial porque requerimos una nueva institucionalidad, una fortaleza policiaca y ministerial (...) y qué mejor oportunidad que los Gobernadores entrantes, al inicio de sus 6 años de gobierno, pongan manos a la obra para completar esta enorme labor", planteó.
El documento establece que los gobiernos estatales deberán asegurar, en un plazo no mayor a 8 meses, la actualización del marco jurídico que permita la creación de centros estatales de evaluación y control de confianza.
También comprende un compromiso para "combatir frontalmente el delito del secuestro", cuya unidad especializada podrá concretarse en los seis meses.
En la primera de sus intervenciones, Calderón reclamó de los gobernadores una "nueva actitud" basada en la corresponsabilidad y la apertura.
"Tenemos que cambiar la expresión de que: 'ese asunto no me toca' a la expresión de: 'a mí también me toca, a mí también me corresponde, a mí también me toca poner de mi parte para resolver el problema de la seguridad'", apuntó.
Acompañado por su esposa Margarita Zavala, Calderón consideró, además, que una política de Estado debe de trascender partidos, ideologías, coyunturas y niveles de gobierno.
Enfático, el Mandatario afirmó que la tarea principal debe implicar que no haya reproches ni recriminaciones, sino una posición común para saldar la deuda pendiente con la sociedad en materia de seguridad pública.
"Sólo poniendo orden en los cuerpos de seguridad vamos a atender los anhelos de paz y de tranquilidad", mencionó.
El Gobernador anfitrión, César Duarte, fue el que resultó el más enfático a la hora de externar su respaldo a la iniciativa del Ejecutivo federal para crear un mando único policiaco.
"Le tomamos la palabra", expresó el Gobernador.
Del dicho...
De 60 objetivos que los tres niveles de Gobierno suscribieron el 21 de agosto de 2008 para contrarrestar la delincuencia, 38 debían cumplirse en 6 meses
· La Ley General de Secuestro. (apenas aprobada la semana pasada)
· Las unidades policiales antiplagio
· La estrategia contra el lavado de dinero.
· Perfeccionar mecanismos de selección y capacitación de mandos y elementos de las Policías estatales y Procuradurías de Justicia.
· Creación de indicadores de medición de desempeño de Policías estatales y Procuradurías de Justicia.
Con medidas y plazos para combatir el secuestro y la extorsión, el acuerdo comprende también el respaldo de los ejecutivos estatales para el Mando Único Policial, cuya iniciativa de ley turnó el Ejecutivo al Congreso de la Unión la semana pasada.
"Me parece muy esperanzador (y) prometedor el que a unos días de haber tomado posesión, y otros aún en espera de tener tan importante responsabilidad, ya se suscriban acuerdos concretos, con plazos determinados y específicos, para poder avanzar en el fortalecimiento institucional y materia de seguridad y de justicia", celebró Calderón.
En el Centro de Convenciones, blindado por la fuerza pública, suscribieron el documento los Gobernadores constitucionales de Durango, Zacatecas y Chihuahua, así como los electos de Sinaloa, Hidalgo, Aguascalientes, Oaxaca, Tamaulipas y Veracruz.
No se aclaró por qué no participaron los Mandatarios de Quintana Roo y Tlaxcala; mientras que el Gobernador de Puebla envió a un representante.
Se hizo eco de los Gobernadores y admitió que son necesarias mayores partidas económicas para pagar mejor a policías.
"No temamos pagarle más a un policía que a un regidor; no temamos retribuir más a un comandante que a un síndico municipal o que a un secretario o a un director de seguridad que a un secretario de gabinete o, incluso, que a un gobernador", planteó.
El Acuerdo de Chihuahua establece un compromiso para que las entidades cuenten con elementos confiables en las instituciones de seguridad pública y de procuración de justicia.
"Este es un elemento crucial porque requerimos una nueva institucionalidad, una fortaleza policiaca y ministerial (...) y qué mejor oportunidad que los Gobernadores entrantes, al inicio de sus 6 años de gobierno, pongan manos a la obra para completar esta enorme labor", planteó.
El documento establece que los gobiernos estatales deberán asegurar, en un plazo no mayor a 8 meses, la actualización del marco jurídico que permita la creación de centros estatales de evaluación y control de confianza.
También comprende un compromiso para "combatir frontalmente el delito del secuestro", cuya unidad especializada podrá concretarse en los seis meses.
En la primera de sus intervenciones, Calderón reclamó de los gobernadores una "nueva actitud" basada en la corresponsabilidad y la apertura.
"Tenemos que cambiar la expresión de que: 'ese asunto no me toca' a la expresión de: 'a mí también me toca, a mí también me corresponde, a mí también me toca poner de mi parte para resolver el problema de la seguridad'", apuntó.
Acompañado por su esposa Margarita Zavala, Calderón consideró, además, que una política de Estado debe de trascender partidos, ideologías, coyunturas y niveles de gobierno.
Enfático, el Mandatario afirmó que la tarea principal debe implicar que no haya reproches ni recriminaciones, sino una posición común para saldar la deuda pendiente con la sociedad en materia de seguridad pública.
"Sólo poniendo orden en los cuerpos de seguridad vamos a atender los anhelos de paz y de tranquilidad", mencionó.
El Gobernador anfitrión, César Duarte, fue el que resultó el más enfático a la hora de externar su respaldo a la iniciativa del Ejecutivo federal para crear un mando único policiaco.
"Le tomamos la palabra", expresó el Gobernador.
Del dicho...
De 60 objetivos que los tres niveles de Gobierno suscribieron el 21 de agosto de 2008 para contrarrestar la delincuencia, 38 debían cumplirse en 6 meses
· La Ley General de Secuestro. (apenas aprobada la semana pasada)
· Las unidades policiales antiplagio
· La estrategia contra el lavado de dinero.
· Perfeccionar mecanismos de selección y capacitación de mandos y elementos de las Policías estatales y Procuradurías de Justicia.
· Creación de indicadores de medición de desempeño de Policías estatales y Procuradurías de Justicia.
Mayolo López, Reforma, 13 de octubre.
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