Aceptan dar menos a rubro de carreteras

Por primera vez en el sexenio, el presupuesto del 2012 asignado para proyectos carreteros tendrá un decremento con respecto al ejercicio 2011. En las negociaciones sobre el reparto del gasto, la partida de carreteras, una de las más disputadas entre las bancadas, será 10 por ciento menor en términos nominales con respecto a 2011, cuando se aprobaron 53 mil 289 millones de pesos. Durante la discusión en la Comisión de Presupuesto, el rubro carretero fue uno en los que no aprobaron un incremento real por el ajuste inflacionario. La distribución de recursos para proyectos carreteros atrasó la posibilidad de que la comisión pudiera iniciar la discusión del proyecto de decreto. Prevén que el dictamen sea llevado al pleno entre el viernes y el sábado. Se esperaba que, pasada la media noche, concluyera la distribución de recursos por entidad federativa, con cifras adicionales que oscilaban entre los 12 mil y los 18 mil millones de pesos. El proyecto presupuestal del Ejecutivo federal prevé un recorte de 21.3 por ciento al sector de comunicaciones y transportes. Debido al registro de subejercicios -por 3 mil 800 de pesos- durante 2011 en carreteras alimentadoras y caminos rurales, por falta de proyectos debidamente registrados, Hacienda se negó a dar un mayor monto. Fuentes de la Comisión de Comunicaciones mencionaron que una parte de la partida a carreteras quedaría asignada en el sector central y para empleo temporal, lo cual fue aceptado a regañadientes por los priistas, bajo la advertencia de que vigilarán que no haya uso electoral. Anoche se perfilaban acuerdos sobre los techos generales, siendo el más beneficiado el Programa Especial Concurrente. De una bolsa de 94 mil millones de pesos, a programas del campo y desarrollo rural se asignarán 44 mil millones de pesos. El presidente de la Comisión de Agricultura, el priista Cruz López, advirtió que el monto no era suficiente para satisfacer las demandas del sector agropecuario. Cruz demandó garantizar recursos para enfrentar la disminución de inventarios de granos y la pérdida del poder adquisitivo por la previsible alza en el precio de alimentos. En la partida para educación había diferencias en la bancada del PRI por la asignación de 5 mil 500 millones de pesos, en tanto que Nueva Alianza exigió un aumento real para educación básica. Otro de los puntos de la discusión presupuestal es la distribución de 25 mil a 30 mil millones de pesos del un Fondo de Infraestructura para las Entidades. Claudia Salazar y Armando Estrop, Reforma, 10 de noviembre.