Colombia despidió con honores a uniformados asesinados por FARC

Setenta y dos horas después del asesinato de cuatro uniformados del ejército y la policía secuestrados por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la tristeza e indignación invadió ayer la Plaza Bolívar de Bogotá, donde cientos de militares y oficiales rindieron honores a los cuatro rehenes que permanecieron hasta por 13 años cautivos y que fueron victimados por los rebeldes en un fallido intento de rescate.

La Plaza se vistió de luto; se levantaron las banderas del Capitolio Nacional, la Alcaldía Mayor y del Palacio de Justicia; un desfile militar acompañó a los cuerpos de los sargentos Libio José Martínez y Álvaro Moreno; y de los mayores Elkin Hernández Rivas y el coronel Édgar Yesid Duarte, hasta la Catedral Primada, lugar donde familiares, amigos, funcionarios públicos y medios de comunicación esperaban el inicio de la eucaristía.

CAUTIVOS. Los ataúdes cubiertos por la bandera nacional, fotografías de los cuatro uniformados y cientos de flores enaltecieron la valentía de quienes soportaron por años las cadenas del secuestro.

Durante el sepelio estuvieron presentes personajes que hicieron historia por ser los rostros de la lucha por la libertad como ex secuestrados entre ellos John Frank Pinchao, Clara Rojas y Sigifredo López, entre otros.

Por otra parte y a través de un comunicado, las FARC responsabilizaron al presidente Juan Manuel Santos y al alto mando militar de la muerte de los cuatro rehenes, al asegurar que iban a liberarlos cuando se registró un ataque militar al campamento donde estaban.


La Crónica, 30 de noviembre.