El virtual candidato presidencial de la coalición integrada por PRD, PT, Movimiento Ciudadano y Movimiento Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador, señaló que el gobierno federal
exageró su respuestaa la denuncia que presentaron 23 mil ciudadanos ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente Felipe Calderón por crímenes de guerra y de lesa humanidad, al tiempo que Ernesto Cordero y Santiago Creel, aspirantes del PAN, consideraron que la queja es una
calumniasin fundamentos.
Integrantes de comunidades religiosas y diputados de PRI, PAN, PRD y PT consideraron que el mandatario se excedió al anunciar que adoptará medidas legales contra sus acusadores y señalaron que lo que se espera de un gobernante ante situaciones semejantes es
templanza.
En entrevista, López Obrador indicó que la reacción de Calderón fue exagerada, ya que los ciudadanos
son libres para expresarse y acudir a cualquier tribunal, y serán los jueces quienes decidan si procede el recurso.
El abanderado de la izquierda convocó a
serenar los ánimos y pensar que es necesaria una nueva estrategia en todo lo relacionado con la violencia en el país, para
no seguir con la misma política coercitiva.
Al preguntarle si coincidía con los ciudadanos que denunciaron a Calderón ante la CPI, señaló:
Creo que la violencia no se debe enfrentar con violencia. Mientras no se atiendan las causas y no haya justicia en el país, va a ser muy difícil detener el problema de la inseguridad y la violencia. Hay que entender que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia y del amor.
A su vez, el panista Ernesto Cordero calificó de calumniadores a quienes presentaron la denuncia en La Haya y rechazó que la pretensión de Los Pinos de interponer una contrademanda sea una acción desmedida.
No veo por qué sería desmedida. Son calumniadores y así hay que tratarlos y así hay que proceder, puntualizó al ser entrevistado antes de que se reuniera con empresarios en el Club de Industriales.
En tanto, Santiago Creel Miranda, también aspirante a la postulación presidencial por el blanquiazul,descartó que prospere la demanda contra el jefe del Ejecutivo federal, pero manifestó que está en desacuerdo con la reacción de la Presidencia.
En conferencia de prensa, Creel resaltó que presentar una contrademanda no es el camino, ya que la demanda no tiene fundamento. Para que lo tenga se requiere que el Estado aplique una política sistemática y permanente de violaciones de derechos humanos y no se da ese supuesto, de ahí que consideró que la CPI ni siquiera aceptará revisar el tema.
Mientras tanto, legisladores de PRI, PAN, PRD y PT insistieron en que el presidente Calderón se excedió al anunciar que adoptará medidas legales contra quienes interpusieron la demanda ante la Corte Penal.
El coordinador de los diputados del PAN, Francisco Ramírez Acuña, consideró que
la Presidencia debe presentar su defensa ante la Corte, acreditar la falta de razón en la denuncia, que se basa en criterios electorales, pero no puede coartar el derecho, a nadie, de expresarse o recurrir a cualquier instancia que considere pertinente.
Al inicio de la sesión en San Lázaro, el diputado Jaime Cárdenas Gracia, del PT, reprochó al presidente de la mesa directiva, el priísta Emilio Chuayffet Chemor, que defendiera a Felipe Calderón cuando la Cámara de Diputados debe
estar muy pendiente por si existe algún tipo de hostigamiento o persecución contra los denunciantes, porque ellos sólo están ejerciendo su libertad de expresión y promoviendo su derecho al acceso a la justicia ante una instancia internacional.
El coordinador de la bancada priísta, Francisco Rojas Gutiérrez, sostuvo que
todo mundo tiene derecho a ejercer sus propios derechos: los firmantes de la demanda, a denunciar a Calderón, y éste, a defenderse.
El priísta Fernando Morales lamentó que la respuesta de Calderón a la demanda
no sea mesurada, como corresponde a un estadista, sino desproporcionada, porque estaríamos ante el extraordinario caso de un Presidente que literalmente persigue a sus gobernados.
El coordinador de la bancada del PRD, Armando Ríos Píter, afirmó que la respuesta de Calderón
es un manotazo que desvela su visión autoritaria y que no está dispuesto a escuchar las voces que, en una legítima crítica, cuestionan su estrategia de seguridad por la violencia que ha generado.
El presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, Arturo Farela, señaló que
sea o no procedentela denuncia presentada ante la CPI, lo que se espera de un gobernante frente a estas situaciones es
templanza.
Alma Muñoz, Roberto Garduño, Enrique Méndez, Carolina Gómez y Georgina Saldierna, La Jornada, 30 de noviembre.
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