Declina Beltrones

A cinco días de que sea el registro de precandidatos, Manlio Fabio Beltrones declinó a su aspiración a la candidatura del PRI a la Presidencia de la República, por lo que deja el camino libre a Enrique Peña Nieto. El coordinador del PRI en el Senado hizo el anuncio mediante un desplegado que se publica hoy y que se titula "Unidad ¿para Qué?", en el que argumenta que, aunque sus aspiraciones son legítimas, ve riesgos en el proceso interno priista y en la elección constitucional. "La simulación y la ingratitud son los peores venenos de la política y nos han hecho mucho daño", escribe Beltrones. "Hoy he decidido no participar en el proceso interno por la candidatura presidencial, optando por ser un hombre útil al interés de mi país y de mi partido, al que sueño renovado y liderando la construcción de una nueva nación próspera y segura. "No tengo obsesiones personales y mucho menos abrigo conductas mezquinas. La decisión de no participar en la contienda interna no es un sacrificio, es mi aportación para la victoria del PRI en el 2012", afirma. El Senador declina, luego de las acusaciones de priistas en contra del líder nacional del tricolor, Humberto Moreira, de falsificar sin facultades partidistas la convocatoria para elegir candidato a la Presidencia, en favor, dijeron, de Enrique Peña Nieto. También se da tras la inconformidad de varios dirigentes y militantes por la alianza que suscribió el PRI con el Partido Verde y Nueva Alianza (Panal) y en el que los priistas ceden algunas candidaturas a diputados y senadores a estos partidos en el 2012. Beltrones dice que el apretado triunfo del PRI en Michoacán y la unidad de la izquierda para perfilar a Andrés Manuel López Obrador como su candidato obligan al tricolor a acelerar la definición de su abanderado. "Este no es el tiempo de las ambiciones y simulaciones. Es hora de las definiciones y dos recientes eventos políticos nos obligan y nos exigen: Logramos un apretado triunfo en Michoacán, bajo el asedio de la injerencia gubernamental que parece ser la tónica que el PRI enfrentará en adelante", advierte. "Por otra lado, pese a sus contradicciones, haciendo política, los partidos de izquierda han logrado unificarse en torno a una candidatura (...) Es una realidad que no se puede ignorar pues para ellos el adversario a vencer es el PRI, y en sus obsesiones lo ven como el enemigo principal". Además, recrimina que en su partido existan quienes tienen prisa y alegan unidad para conservar privilegios o para garantizar sus intereses personales o de grupo. "Es esta minoría la que ve un motivo de discordia en las reformas propuestas para modernizar la vida y la política del país. No obstante, estoy convencido que son muchos más quienes coinciden en la urgencia de que México cambie y buscan la unidad del PRI para construir ese nuevo rumbo", advierte. Reforma, 22 de noviembre.