Las FARC lanzan contraataque

BOGOTÁ (Agencias).— Las expectativas de que Colombia avanzara a una negociación de paz tras la muerte del máximo líder de la guerrilla de las FARC se derrumbaron con la posición del grupo rebelde de continuar su lucha armada y rechazar el llamado a desmovilización hecho por el gobierno, al momento en que reiniciaron los ataques. Al menos dos muertos, cinco heridos y 18 viviendas averiadas dejaban ayer los ataques de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en represalia por la muerte de su jefe, Alfonso Cano, el viernes pasado en el departamento del Cauca. El comandante de policía de la zona, coronel Carlos Ernesto Rodríguez, dijo a periodistas que una primera incursión rebelde a la localidad de Jambaló, en el Cauca, dejó un efectivo muerto y dos más heridos. El segundo ataque se registró en el poblado de Piendamó, donde las FARC lanzaron cuatro explosivos desde un vehículo, lo que causó la muerte a un civil y heridas a tres agentes. Las autoridades colombianas están en alerta ante una posible arremetida de las FARC por la muerte de Cano, el viernes pasado, tras un bombardeo en el departamento del Cauca. El subcomandante de la Fuerza Aérea, general Flavio Enrique Ulloa, reveló ayer que el ataque militar contra el lugar donde se escondía Cano duró alrededor de tres minutos. Según lo relatado por uno de los uniformados, el hombre de 63 años estuvo escondido más de 10 horas. En alerta El defensor del Pueblo, Vólmar Pérez, indicó que su oficina adelanta trabajos especiales en el departamento del Cauca, especialmente en Caldono, Jambaló, Toribío, Corinto y Mondomo, en donde tradicionalmente hay fuerte y constante presencia de las FARC. Agregó que hay “factores de vulnerabilidad” en otros departamentos como Norte de Santander (frontera con Venezuela), Nariño (frontera con Ecuador), Putumayo, Caquetá, Huila y Tolima “en donde actúan distintos frentes de las FARC”. El colectivo colombianos y Colombianos por la Paz (CCP) señaló que los militares han puesto en riesgo a los 21 uniformados secuestrados por los rebeldes, así como a comunidades campesinas e indígenas. Por su parte, el concejal bogotano Roberto Sáenz, hermano de Cano, informó ayer que formalizó ante la Fiscalía la solicitud para que se le entregue a su familia el cuerpo del líder guerrillero, que reposa en las instalaciones forenses en Bogotá. Darán recompensas El Ministerio de Defensa de Colombia reveló ayer que estudiará la posibilidad de entregar recompensas a gente de las FARC que colaboró con la ubicación de Alfonso Cano. El jefe de la cartera de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo que las fuerzas militares analizan la entrega de recompensas por la información suministrada, pero reiteró que “esta operación se hizo con base en la inteligencia militar de Colombia” con casi un año de desarrollo e incluyó más de 890 uniformados y 47 aeronaves. Según señaló el presidente Juan Manuel Santos, en la operación Odiseo participaron, además de infiltrados, integrantes de las fuerzas especiales del ejército, policías y fuerza aérea, así como hombres de la misma organización terrorista que colaboraron en su ubicación. El Universal, 7 de noviembre.