Madres de inmigrantes desaparecidos en México crean equipo de “investigadoras”

Madres de inmigrantes desaparecidos en tránsito por nuestro país crearon un equipo especial dedicado a labores ministeriales, encaminado a obtener información sobre el paradero de las víctimas. La idea es desarrollar labores que hasta ahora han sido olvidadas en la Procuraduría General de la República o en las Procuradurías estatales. Las “investigadoras” forman parte de las mamás que integran el Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM), el cual realiza desde el 30 de octubre y hasta el 13 de noviembre una caravana de búsqueda de los hijos por la ruta del Golfo de México, con paso por los estados de Tabasco, Tamaulipas, Coahuila, San Luis Potosí, Querétaro, Ciudad de México, Veracruz, Oaxaca y Chiapas. La mayoría de ellas provienen de países como Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador y Estados Unidos. De acuerdo con el plan de trabajo divulgado por el Movimiento, las actividades de investigación consistirán, además del intercambio de información con los migrantes que se encuentran en ruta, “en pesquisas y seguimiento de pistas para encontrar a los familiares…, saber si viven o murieron o están privados de su libertad o en situación de trata de personas”. Y en “visitas a hospitales, prostíbulos, reclusorios, albergues de indigentes y/o minusválidos y a cualquier lugar público en donde pudiera hallarse algún dato”. Esta labor es respaldada por organizaciones como Hermanos en el Camino, Casa Belem del Migrante, Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, Pastoral Social Caritas, Casa de los Amigos, Cencos y Red Migrante, y por instituciones como la CNDH y Amnistía Internacional. Además de las indagatorias alternas, las madres tienen programados plantones y exposiciones en las plazas públicas de lugares emblemáticos del flujo migratorio, la implementación de un correo comunitario para informar a otras familias sobre sus migrantes, así como ceremonias en las vías del tren y en tumbas sin nombre en cementerios. Uno de los eventos más importantes será el de hoy en San Fernando, Tamaulipas, lugar de la masacre de 73 indocumentados el 23 de agosto de 2010. “La idea es hacer un ritual en memoria de los asesinados, para evidenciar el trato ilegal, inhumano y criminal que México dispensa a los migrantes en tránsito, y denunciar y exigir cambios al gobierno mexicano, que se ha conducido con complicidad, impunidad y se ha negado a la reparación del daño de los afectados”, señala el MMM. Daniel Blancas Madrigal, La Crónica, 2 de noviembre.