Ríndanse, dice Santos a FARC

BUENOS AIRES.— Mientras los familiares esperaban la entrega del cadáver de Alfonso Cano, el líder de las FARC abatido el viernes, el presidente colombiano Juan Manuel Santos saludó ayer a los miembros de las Fuerzas Armadas que participaron en el operativo y los calificó de “héroes”. A la vez, aseguró que “la puerta del diálogo —con la guerrilla— no está cerrada con llave”. Desde Popayán, capital del Cauca, Santos felicitó a los militares que dieron muerte a Guillermo León Sáenz, alias Cano. “Muchos analistas han dicho que si se le daba de baja a Alfonso Cano, éste era irremplazable. Por eso la importancia del golpe”, expresó el presidente, quien conminó a las FARC a desmovilizarse. “Ningún guerrillero que siga alzado en armas tendrá respiro”, dijo. “Aquí hay una mano generosa que los recibe y los reincorpora a la sociedad... la alternativa es una cárcel o una tumba”, reiteró. En otros enfrentamientos, ayer, murieron el jefe del Frente 43 de las FARC, conocido como Tomás, y siete rebeldes más en el departamento del Meta. Santos aseguró que el gobierno sigue abierto a una negociación con las FARC para una salida de paz al conflicto, pero “necesitamos una señales muy claras, que cese el terrorismo”. A los secuestrados aún en poder de la guerrilla, les envió un mensaje: “No los hemos olvidado ni un solo minuto”. Pero las FARC respondieron ayer mismo que seguirán con su lucha armada. “No será la primera vez que los oprimidos y explotados de Colombia lloran a uno de sus grandes dirigentes. Ni tampoco la primera en que lo reemplazarán con el coraje y la convicción absoluta en la victoria”, dijeron en un comunicado. Santos reveló que en la llamada “Operación Odiseo”, que se inició alrededor del 15 de octubre, participó “gente de las FARC”. Por su parte, la agencia Associated Press dijo, con base en información de funcionarios enterados del asunto, que Cano cayó desarmado al recibir tres balazos de fusil del ejército: uno en el lado derecho del cuello, otro en la ingle y otro en la cadera. Pese a que el cuerpo, hallado en un paraje de la localidad de Suárez, en el departamento de Cauca, no tenía la tradicional espesa barba de Cano, agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la fiscalía lo identificaron plenamente, tras tomarle sus huellas dactilares. Familiares de Cano llegaron ayer a Popayán para reclamar el cadáver, que fue trasladado ya a Bogotá para realizársele más exámenes. El ex presidente Álvaro Uribe felicitó a Santos y a las fuerzas armadas por este golpe a las FARC que, dijo, demuestra que “sin indultos a terroristas” se desarticula a estos grupos. Estados Unidos también consideró como una “importante victoria” para Colombia la muerte de Cano. En cambio, para Jaime Dussan, del Polo Patriótico, los militares “mataron al único negociador de las FARC, con lo cual ahora podemos esperar una época de terrorismo”. Los militares están en estado de alerta, previendo acciones de represalia. José Vales, El Universal, 6 de noviembre.