Santos y Chávez firman pacto

BUENOS AIRES.— “Es un muy buen regalo de bienvenida”. Así calificó el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, la noticia que le tenía preparada su par venezolano, Hugo Chávez, al recibirlo en el Palacio de Miraflores: la detención del jefe del cártel Oficina de Envigado, Maximiliano Bonilla Orozco, alias El Valenciano, en una demostración fehaciente de cómo se transformó la relación entre los mandatarios de ambos países en el último año y medio.

“Le hemos inyectado gasolina a la relación”, dijo Santos durante la conferencia de prensa conjunta en la que Chávez, sostuvo que “lo que le duele a los colombianos nos duele a los venezolanos”. En medio de las declaraciones, una serie de acuerdos firmados por ambos, como restablecer el nivel de acuerdos comerciales que mantenían en el seno de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), a la que Venezuela dejó de pertenecer oficialmente en abril pasado, y el compromiso de construir un oleoducto binacional desde la franja del Orinoco a Tumaco (conocida como “la perla del Pacífico”) y una fábrica mixta de electrodomésticos en Venezuela, coronaron este encuentro, convocado para ratificar la “excelente relación” personal, entre ambos jefes de Estado y entre ambos países.

Hasta junio de 2010, Chávez llamaba a Santos de “asesino”. Santos, a su vez, acusaba a Chávez, principalmente durante sus años de Ministro de Defensa de Álvaro Uribe, de “dar cobijo y ayuda a las FARC”. Una vez que se confirmó el triunfo de Santos, Chávez comenzó a tender los puentes para el diálogo.

“Fue en aquella reunión en Santa Marta (a mediados de agosto de 2010), cuando aún estaban las relaciones cortadas desde hacía tres meses, cuando ocurrió la reconciliación, explicó un alto cargo de la cancillería colombiana. Desde entonces, Santos califica a Chávez de “mi nuevo mejor amigo”, y Chávez abonó su “amistad” con hechos.

Tras cinco horas de reuniones, los dos mandatarios suscribieron una decena de convenios de cooperación entre los que destacan acuerdos energéticos, entre ellos el desarrollo de un oleoducto entre la Faja del Orinoco y Puerto Cumaco en Colombia que le dará a Venezuela una salida al Pacífico en momentos en que incrementa sus envíos de crudo a China hasta alcanzar 1 millón de barriles por día en el 2014. (Con información de agencias)

José Vales corresponsal, El Universal, 29 de noviembre.