El candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, aseguró que no quiere ningún voto fuera de la ley, por lo que no aceptará ninguna aportación del crimen organizado y propuso blindar la elección del 2012 de cualquier injerencia de la delincuencia. Dijo que formalizará un compromiso “de no aceptar una sola aportación, un solo apoyo del crimen organizado o de cualquiera que eventualmente lo represente”.
Parafraseando a Luis Donaldo Colosio, dijo que él no quiere “ni un solo voto, ni un solo apoyo de quienes estén fuera de la ley, quiero apoyo y respaldo de quienes actúen dentro de la ley y por supuesto mi propósito es ganar la confianza de todos ellos, de todos aquellos buenos mexicanos”.
Además, también propuso “blindar muy bien este proceso; tiene que ser civilizado, de altura y de blindaje ante la eventual injerencia que pueda tener el crimen organizado”, no sólo en la elección presidencial sino en la de senadores y diputados, así como en los 14 comicios estatales concurrentes del 1 de julio de 2012.
El ex gobernador del Estado de México dijo que además del acuerdo de civilidad propuesto por el dirigente de su partido, Pedro Joaquín Coldwell, que privilegia las propuestas y deja a un lado las campañas de lodo, se trata de un “pacto para que evitemos a través de compromisos la intervención o influencia del crimen organizado”, con sanciones enérgicas a cualquier candidato que sea respaldado o apoyado por criminales.
En conferencia de prensa posterior a su presencia en un desayuno con representantes de la Confederación Nacional Campesina, Peña Nieto fue cuestionado sobre la vigilancia especial que anunció el Instituto Federal Electoral a sus actividades en este periodo de precampaña, así como a las de Andrés Manuel López Obrador, y consideró que ese pronunciamiento para dos aspirantes a la Presidencia debe ser para todos, incluidos los precandidatos panistas.
Pide al IFE imparcialidad
Después del encuentro al que acudieron el líder cenecista, Gerardo Sánchez, así como ex liderazgos priistas como Beatriz Paredes, Jorge De La Vega, Humberto Roque y María de los Ángeles Moreno, además de Héctor Hugo Olivares, Hugo Andrés Araujo, Maximiliano Silerio y Augusto Gómez Villanueva, el candidato priista consideró que el árbitro electoral está obligado a actuar con “gran imparcialidad y total transparencia”.
Pide al IFE imparcialidad
Después del encuentro al que acudieron el líder cenecista, Gerardo Sánchez, así como ex liderazgos priistas como Beatriz Paredes, Jorge De La Vega, Humberto Roque y María de los Ángeles Moreno, además de Héctor Hugo Olivares, Hugo Andrés Araujo, Maximiliano Silerio y Augusto Gómez Villanueva, el candidato priista consideró que el árbitro electoral está obligado a actuar con “gran imparcialidad y total transparencia”.
Garantizó que él respetará y será cuidadoso de la legislación electoral en este periodo de precampañas y hasta el 31 de marzo, “pero compete a la autoridad electoral también de oficio igualmente sancionar o por lo menos emitir algún resolutivo, no sobre quienes somos ya candidatos de nuestros partidos por definición, sino sobre todos los candidatos y precandidatos, porque deberíamos tener exactamente una ponderación igual. Creo que la actuación en los otros partidos políticos, de sus representantes, de sus precandidatos, no está totalmente apegada a la legislación electoral.
“Yo espero que efectivamente el IFE se ocupe y cuanto antes que simplemente no observe sólo a dos, sino a todos y los someta en el mismo rigor a lo que la legislación establece”, concluyó.
“Quisiera oposición que cayera”
••• Luego de que el dirigente nacional del Revolucionario Institucional, Pedro Joaquín Coldwell, afirmara el pasado martes que resulta impensable la salida de Enrique Peña Nieto de la contienda por la Presidencia de la República, el ex gobernador del Estado de México expresó: “Eso quisiera la oposición, estaría festejando que se cayera en ese propósito”.
••• Luego de que el dirigente nacional del Revolucionario Institucional, Pedro Joaquín Coldwell, afirmara el pasado martes que resulta impensable la salida de Enrique Peña Nieto de la contienda por la Presidencia de la República, el ex gobernador del Estado de México expresó: “Eso quisiera la oposición, estaría festejando que se cayera en ese propósito”.
Dijo que los demás partidos “han sacado de contexto y sobredimensionado algunos temas” para descalificarlo, porque “pareciera que no tienen otra cosa en qué ocuparse”, más que en atacarlo por ser el “candidato que sin duda les preocupa”.
El aspirante presidencial priista descartó también que haya descendido en las preferencias electorales y pidió no caer en el juego de la oposición.
“Yo no trabajo para las encuestas”, dijo Peña Nieto al llamar: “no le hagan el juego a aquellos que quisieran vernos en otra condición. Vamos adelante”, insistió.
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