La noche de Kahwagi y Vicente Calderón

Ernesto Cordero escogió al diputado más impresentable de la 61 Legislatura, Jorge Kahwagi, para asestar un nuevo golpe a Josefina Vázquez Mota en la recta final de la contienda por la candidatura presidencial del PAN.

En el debate de ayer, Cordero volvió a atacar el punto más sensible de la trayectoria pública de Vázquez Mota: su desempeño legislativo. Y esta vez llegó preparado con una serie de datos que la ubican como la diputada más faltista en la actual Legislatura, incluso con menos asistencias en votaciones que el polémico coordinador del Partido Nueva Alianza.

"La diputada Vázquez Mota sólo estuvo en el seis por ciento de las votaciones en el periodo ordinario de febrero a abril del año pasado", denunció.

El ex Secretario de Hacienda retomó así un tema con el que ya había cuestionado a Vázquez Mota en un foro organizado por su partido el pasado 8 de diciembre, y que provocó, según un audio difundido ayer mismo, que la diputada lo calificara como "un patán".

Con esa conversación como contexto, obtenida mediante una intervención telefónica denunciada ayer por el equipo de Vázquez Mota ante la PGR, Cordero se explayó en su crítica en el segundo y último debate entre los tres presidenciables panistas.

"Kahwagi resulta que tuvo el doble de participación en las votaciones que la diputada Vázquez Mota. A mí me parece medular y crucial porque estamos hablando de trayectorias y resultados, y los resultados se dan estando presente, atendiendo los problemas y la responsabilidad que tenemos todos y cada quien para sacar adelante las encomiendas que se nos dan", enfatizó.

Pero si Cordero provocó, con esta comparación, el momento más álgido de la noche, también aportó el dato cómico -y de paso un trending topic-, al mencionar a "Vicente Calderón".

Al hacer una atropellada síntesis de los "logros" de los gobiernos panistas, Cordero mezcló nombres y terminó inventando un personaje que hizo rememorar más al mítico estadio del Atlético de Madrid, que a un gobierno panista.

 
RESPONDE LA DIPUTADA
 
Vázquez Mota iba preparada para responder y, ante las insistentes preguntas de Codero, sacó de un folder un discurso pronunciado por el Presidente Felipe Calderón el 25 de agosto de 2011, cuando en una reunión de diputados panistas despidió con elogios a la ex coordinadora de la bancada.

Después del debate, el quipo de prensa de Cordero repartió a los reporteros una cuartilla con el desglose de la actividad legislativa de Vázquez Mota en el periodo 2009-2011: solo nueve iniciativas, cinco intervenciones en tribuna, 6 por ciento de participación en las votaciones en el pleno en el periodo febrero-abril del año pasado, y su ausencia en la votación de leyes importantes, como la reforma en materia de derechos humanos.

Los josefinistas lamentaban el "golpe bajo", pero al mismo tiempo coordinaban, desde la sede partidista, una estrategia en redes sociales para posicionar como tema del momento la pifia de Cordero. Incluso distribuyeron desde sus móviles una imagen de Twitter de "Vicente Calderón": un rostro con el bigote de Vicente Fox y los lentes de Felipe Calderón.

 
VINE A DEBATIR.- CREEL
 
En contraste con la actitud que ha tenido en los dos meses de precampaña, Santiago Creel decidió ayer atacar, y puso sobre la mesa el poco panismo de los equipos con los que ha trabajado Vázquez Mota.

El ex Secretario de Gobernación recordó que en las secretarías de Desarrollo Social con Fox, y en Educación Pública con Calderón, la diputada tuvo un solo subsecretario de militancia panista.

¿Así gobernó de manera panista?, cuestionó, para después enumerar los ex gobernadores y cuadros de hechura blanquiazul con los que él dirigió la Segob.

Creel pidió a sus oponentes debatir sobe monopolios, sindicatos y demás poderes fácticos.

Y aprovechó para llamar a funcionarios del Gobierno federal, gobernadores y dirigentes municipales y estatales del partido a no desequilibrar la cancha con una intervención indebida en la interna del próximo domingo.

En un debate donde hubo ataque y descalificación, Creel cerró sus intervenciones poniendo sobre la mesa el riesgo de la división, al afirmar que si estos funcionarios intervienen de mala manera, dividirán al partido.


Ernesto Núñez, Reforma, 1º de febrero.