BUENOS AIRES.— Mientras las reservas de Brasil sobre la energía y un programa europeo contra el calentamiento global complicaron en parte el acuerdo de lo que será la Declaración de Lima, los presidentes de 60 países de América Latina, el Caribe y la Unión Europea pondrán hoy a discusión una amplia agenda en el marco de la V Cumbre que sostienen las tres regiones.
El encuentro se da en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, con la pobreza, los biocombustibles y el narcotráfico aparecen como los puntos más álgidos.
Sesenta presidentes y jefes de Estado se encuentran desde ayer en la capital peruana para iniciar las sesiones. El conflicto de Colombia con Venezuela y Ecuador comenzó anoche a acaparar la atención de los periodistas que cubren el evento, mientras el presidente anfitrión, Alán García, abogaba por el diálogo respetuoso, a sabiendas de que el venezolano Hugo Chávez puede volver a protagonizar uno de sus acostumbrados debates subidos de tono, ya sea con algún mandatario regional o con la canciller alemana Angela Merkel, con quien en los últimos días estuvo cruzando críticas.
De hecho, tanto Merkel como el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, parecen haber escogido las armas dialécticas con las que se llevará a cabo uno de los debates, hoy, en el salón del Museo de Arte de Lima: La producción de etanol y los biocumbustibles. La canciller germana respaldó al brasileño en su ambicioso proyecto, que llevó a Brasil a desplegar todo su potencial diplomático en cabildeos y reuniones formales en la capital peruana.
“Sabemos que Brasil tiene tierras lejanas al Amazonas aptas para el desarrollo de etanol y países vecinos como Argentina, por ejemplo, tal vez no tengan áreas agrícolas disponibles para los biocombustibles. Brasil sí, Brasil dispone de vastas áreas”, explicó Merkel a su paso por Sao Paulo, donde además se reuinió con Lula.
Pero ayer, cuando los ministros de Exteriores ya tenían prácticamente acordado el texto de la llamada “Declaración de Lima”, fue Celso Amorín, el jefe de la diplomacia brasileña, el que presentó reparos sobre el programa Euroclima, tendiente a reducir los efectos del calentamiento global, al que Brasil considera “una pieza de intromisión en nuestros intereses energéticos y nuestro desarrollo”, según fuentes diplomáticas, consultadas por EL UNIVERSAL.
Finalmente hubo acuerdo, y la declaración aborda el comercio, la necesidad de luchar “contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión, a fin de alcanzar o aumentar la cohesión social, es una prioridad política “esencial de la asociación estratégica entre nuestras regiones”.
La necesidad de acuerdos migratorios, que según el ministro de Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, “se abre sobre una base de diálogos similar al que iniciamos con África y que fue aceptado a propuesta de España”, acaparará también la atención en los debates. Reconoció que “hay reclamos” de los países de origen de los migrantes como Perú, Ecuador y Bolivia.
Los acuerdos de integración entre la Comunidad Andina y la UE aparecen en un apéndice del texto que hoy deberán aprobar los presidentes, al igual que el acuerdo para convertir a México en socio estratégico europeo.
En materia de integración, García respaldó ayer la necesidad de que México y Perú “superen las trabas absurdas” para avanzar en un tratado de libre comercio, tema que platicó ayer en su reunión con Felipe Calderón, presidente de México. Entre ambos países sólo rige un acuerdo de complementación económica.
Pero un espacio aparte se reservarán hoy Chávez, Álvaro Uribe y Rafael Correa, protagonistas de un conflicto que se observa con preocupación.
El encuentro se da en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, con la pobreza, los biocombustibles y el narcotráfico aparecen como los puntos más álgidos.
Sesenta presidentes y jefes de Estado se encuentran desde ayer en la capital peruana para iniciar las sesiones. El conflicto de Colombia con Venezuela y Ecuador comenzó anoche a acaparar la atención de los periodistas que cubren el evento, mientras el presidente anfitrión, Alán García, abogaba por el diálogo respetuoso, a sabiendas de que el venezolano Hugo Chávez puede volver a protagonizar uno de sus acostumbrados debates subidos de tono, ya sea con algún mandatario regional o con la canciller alemana Angela Merkel, con quien en los últimos días estuvo cruzando críticas.
De hecho, tanto Merkel como el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, parecen haber escogido las armas dialécticas con las que se llevará a cabo uno de los debates, hoy, en el salón del Museo de Arte de Lima: La producción de etanol y los biocumbustibles. La canciller germana respaldó al brasileño en su ambicioso proyecto, que llevó a Brasil a desplegar todo su potencial diplomático en cabildeos y reuniones formales en la capital peruana.
“Sabemos que Brasil tiene tierras lejanas al Amazonas aptas para el desarrollo de etanol y países vecinos como Argentina, por ejemplo, tal vez no tengan áreas agrícolas disponibles para los biocombustibles. Brasil sí, Brasil dispone de vastas áreas”, explicó Merkel a su paso por Sao Paulo, donde además se reuinió con Lula.
Pero ayer, cuando los ministros de Exteriores ya tenían prácticamente acordado el texto de la llamada “Declaración de Lima”, fue Celso Amorín, el jefe de la diplomacia brasileña, el que presentó reparos sobre el programa Euroclima, tendiente a reducir los efectos del calentamiento global, al que Brasil considera “una pieza de intromisión en nuestros intereses energéticos y nuestro desarrollo”, según fuentes diplomáticas, consultadas por EL UNIVERSAL.
Finalmente hubo acuerdo, y la declaración aborda el comercio, la necesidad de luchar “contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión, a fin de alcanzar o aumentar la cohesión social, es una prioridad política “esencial de la asociación estratégica entre nuestras regiones”.
La necesidad de acuerdos migratorios, que según el ministro de Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, “se abre sobre una base de diálogos similar al que iniciamos con África y que fue aceptado a propuesta de España”, acaparará también la atención en los debates. Reconoció que “hay reclamos” de los países de origen de los migrantes como Perú, Ecuador y Bolivia.
Los acuerdos de integración entre la Comunidad Andina y la UE aparecen en un apéndice del texto que hoy deberán aprobar los presidentes, al igual que el acuerdo para convertir a México en socio estratégico europeo.
En materia de integración, García respaldó ayer la necesidad de que México y Perú “superen las trabas absurdas” para avanzar en un tratado de libre comercio, tema que platicó ayer en su reunión con Felipe Calderón, presidente de México. Entre ambos países sólo rige un acuerdo de complementación económica.
Pero un espacio aparte se reservarán hoy Chávez, Álvaro Uribe y Rafael Correa, protagonistas de un conflicto que se observa con preocupación.
Nota de José Vales, El Universal, 16 de mayo.
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