Los católicos se unieron ayer para “buscar salvar a la Patria del aborto” y en procesión oraron por los intereses políticos y económicos que intentan acabar con el futuro del país y “asesinar a los niños”.
En la Basílica de Guadalupe se agruparon decenas de fieles, quienes rezaron para “detener el atentado contra la vida en todo el mundo”, mientras subían a la Capilla del Cerrito.
Con las imágenes de la Virgen de Guadalupe y el Señor de la Misericordia como estandarte, los feligreses escucharon los mensajes del sacerdote Pedro Agustín Rivera, quien señaló: “El aborto es horrendo porque se realiza con los agravantes de alevosía y ventaja; los no nacidos no se pueden defender, ni siquiera tienen una posibilidad de exclamar un grito o un gemido que pudiera tocar conciencia”.
El pueblo mexicano, sostuvo, “no puede volver a prácticas ancestrales, donde no se apreciaba la vida y se sacrificaba a los niños”.
“No se puede considerar más grave fumar, que matar a un niño”, sin embargo, esta situación se da porque “en el país se generaliza y se legaliza la violencia contra la infancia”, sólo por atender intereses mezquinos y económicos, indicó Rivera.
Al llegar al altar del niño no concebido, el sacerdote Rivera sostuvo que “solamente una mente anulada, con intereses partidistas y alejada de Dios llega a cometer este tipo de atrocidades (un aborto)”.
En este templo, los feligreses pidieron porque se detenga el atentado contra la vida y por aquellas madres que han sido obligadas a abortar.
En entrevista, el también rector del Templo Expiatorio de Cristo Rey, Pedro Agustín, sostuvo que la falta de una plena libertad religiosa impide que la denuncia de la Iglesia católica contra la interrupción del embarazo salga a las calles.
Actualmente, manifestó, “se pretende coaccionar la acción de la Iglesia, en un acto discriminatorio, con el argumento de que deseamos violar el estatus laico del Estado, el cual no está para reprimir ningún derecho, sino para dar la voz a todas las diversas expresiones y pretender que alguien sea escuchado es discriminación impedir un libre ejercicio de participación de la iglesia”.
Se debe entender que el camino a la democracia lo construyen todos, pero hay que ser pacientes porque la Iglesia no son sólo los sacerdotes y los obispos, sino los bautizados que forma parte de la sociedad civil.
Exigen respeto
Decenas de católicos de todas las edades marcharon ayer en Nayarit y Querétaro en defensa de la vida y contra la legalización del aborto.
En la capital nayarita, sacerdotes y fieles de 40 parroquias reprobaron la interrupción del embarazo.
Durante la movilización, el obispo de Tepic, Ricardo Watty Urquidi, y el obispo emérito, Alfonso Robles Cota, reprobaron la intención de los gobiernos de legalizar el aborto.
En tanto, los católicos queretanos se movilizaron para exigirle a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que dé marcha atrás a la legalización del aborto en el Distrito Federal.
El sacerdote Jaime Gutiérrez, de la Comisión Diocesana para la Familia, mencionó que la vida no es una cuestión de dogma, por lo que pugnó por defender el derecho a ella.
Claves
Despenalización
• En abril de 2007, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal despenalizó el aborto en la Ciudad de México durante las primeras 12 semanas de gestación.
• El aborto sólo se tipificará como un delito a partir de la semana 13 y se castigará a la mujer que lo practique desde ese momento, con una pena de tres a seis meses de cárcel o de 100 a 300 días de trabajo en favor de la comunidad.
• En la reforma se establece como delito grave obligar a una mujer a abortar, por lo que se impondrán de cinco a ocho años de cárcel a quien fuerce a la mujer, sin derecho a salir libre bajo fianza. Si en este caso mediara violencia física o moral, la pena se incrementará de ocho a 10 años.
En la Basílica de Guadalupe se agruparon decenas de fieles, quienes rezaron para “detener el atentado contra la vida en todo el mundo”, mientras subían a la Capilla del Cerrito.
Con las imágenes de la Virgen de Guadalupe y el Señor de la Misericordia como estandarte, los feligreses escucharon los mensajes del sacerdote Pedro Agustín Rivera, quien señaló: “El aborto es horrendo porque se realiza con los agravantes de alevosía y ventaja; los no nacidos no se pueden defender, ni siquiera tienen una posibilidad de exclamar un grito o un gemido que pudiera tocar conciencia”.
El pueblo mexicano, sostuvo, “no puede volver a prácticas ancestrales, donde no se apreciaba la vida y se sacrificaba a los niños”.
“No se puede considerar más grave fumar, que matar a un niño”, sin embargo, esta situación se da porque “en el país se generaliza y se legaliza la violencia contra la infancia”, sólo por atender intereses mezquinos y económicos, indicó Rivera.
Al llegar al altar del niño no concebido, el sacerdote Rivera sostuvo que “solamente una mente anulada, con intereses partidistas y alejada de Dios llega a cometer este tipo de atrocidades (un aborto)”.
En este templo, los feligreses pidieron porque se detenga el atentado contra la vida y por aquellas madres que han sido obligadas a abortar.
En entrevista, el también rector del Templo Expiatorio de Cristo Rey, Pedro Agustín, sostuvo que la falta de una plena libertad religiosa impide que la denuncia de la Iglesia católica contra la interrupción del embarazo salga a las calles.
Actualmente, manifestó, “se pretende coaccionar la acción de la Iglesia, en un acto discriminatorio, con el argumento de que deseamos violar el estatus laico del Estado, el cual no está para reprimir ningún derecho, sino para dar la voz a todas las diversas expresiones y pretender que alguien sea escuchado es discriminación impedir un libre ejercicio de participación de la iglesia”.
Se debe entender que el camino a la democracia lo construyen todos, pero hay que ser pacientes porque la Iglesia no son sólo los sacerdotes y los obispos, sino los bautizados que forma parte de la sociedad civil.
Exigen respeto
Decenas de católicos de todas las edades marcharon ayer en Nayarit y Querétaro en defensa de la vida y contra la legalización del aborto.
En la capital nayarita, sacerdotes y fieles de 40 parroquias reprobaron la interrupción del embarazo.
Durante la movilización, el obispo de Tepic, Ricardo Watty Urquidi, y el obispo emérito, Alfonso Robles Cota, reprobaron la intención de los gobiernos de legalizar el aborto.
En tanto, los católicos queretanos se movilizaron para exigirle a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que dé marcha atrás a la legalización del aborto en el Distrito Federal.
El sacerdote Jaime Gutiérrez, de la Comisión Diocesana para la Familia, mencionó que la vida no es una cuestión de dogma, por lo que pugnó por defender el derecho a ella.
Claves
Despenalización
• En abril de 2007, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal despenalizó el aborto en la Ciudad de México durante las primeras 12 semanas de gestación.
• El aborto sólo se tipificará como un delito a partir de la semana 13 y se castigará a la mujer que lo practique desde ese momento, con una pena de tres a seis meses de cárcel o de 100 a 300 días de trabajo en favor de la comunidad.
• En la reforma se establece como delito grave obligar a una mujer a abortar, por lo que se impondrán de cinco a ocho años de cárcel a quien fuerce a la mujer, sin derecho a salir libre bajo fianza. Si en este caso mediara violencia física o moral, la pena se incrementará de ocho a 10 años.
Eugenia Jiménez, Salvador Arellano y Estrella Álvarez, Milenio, 26 de mayo.
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