Las áreas de derechos humanos creadas en diversas dependencias del gobierno federal gastan más recursos que la CNDH y, lejos de promover las garantías individuales, sirven de "tapadera" de atropellos de autoridades, reprochó José Luis Soberanes.
"Es un fenómeno reciente. Se han ido creando en diversas secretarías áreas de derechos humanos. Estas oficinas de derechos humanos en el Poder Ejecutivo, en Gobernación, en Relaciones Exteriores, en Seguridad Pública, en Defensa Nacional", indicó en entrevista.
"Y ha habido casos en que sirven nada más para tapar las violaciones a los derechos humanos".
Según información recabada por la CNDH, las subsecretarías de Derechos Humanos de la Segob, la SRE, la SSP y el área equivalente de la Procuraduría General de la República tienen un presupuesto de 843 millones 192 mil 710 pesos, casi 40 millones de pesos más que el de la comisión.
El área de derechos humanos de más reciente creación es la de la Secretaría de la Defensa.
"Es lo mismo. Inclusive, el actual director antes fue Procurador Militar, y trabajamos exactamente igual, era el general López Portillo. Después fue el director de Justicia Militar, y ya a través de esa dependencia era el enlace con nosotros; ahora es la misma persona, y es lo mismo", comentó Soberanes.
¿Cuál es el balance que hace respecto al Ejército realizando funciones de seguridad pública en la presente administración?
Deberíamos de tener una Policía Federal Preventiva (PFP) adecuada, y que el Ejército poco a poco fuera dejando las funciones de seguridad pública.
No se puede hacer de la noche a la mañana ni tampoco decir: "pues ya, los militares que se metan a sus cuarteles". Hay un problema muy serio en las calles, pero tampoco se puede decir "a ver qué día se puede" y no hacer nada para preparar a la PFP.
Calculamos 400 mil elementos de las corporaciones policíacas; ¿por qué no se capacitan?. Se les da un sueldo decoroso, ¿por qué no se les arma adecuadamente?, ¿por qué no tenemos una policía más eficaz?
No se hace por negligencia, y se acude al expediente fácil de dárselo al Ejército, porque se entiende que es la institución que está mejor organizada, mejor armada.
Usted ha propuesto una calendarización para regresar a los militares a los cuarteles. ¿Hay algún plan al respecto?
No hay nada en serio. (Es necesario) que ya hubiera un plan de preparación de las policías y que poco a poco fueran trasladadas esas funciones que realiza ahora el Ejército a las policías.
En relación con los operativos militares en el país, ¿encuentra algún patrón de violaciones a los derechos humanos?
Tiene que haber medidas preventivas por parte del gobierno para que no haya violación de garantías individuales, como allanamientos de morada, casos de tortura, tratos crueles, esos problemas que suelen ser recurrentes.
Le pediría al Presidente de la República que capacitara a los militares. Le pediría que gire instrucciones a fin de que los soldados, cuando hagan este tipo de funciones, las realicen en respeto a las garantías individuales, porque si no, tenemos un doble problema: por un lado, que se violen las garantías individuales, y luego investigarlo, y que se castigue a los responsables.
Hasta ahora la Sedena ha aceptado las recomendaciones de la CNDH, pero ¿está haciendo algo para prevenir que se repitan abusos?
Ese es el problema, que el Ejército en un momento determinado no se sienta rebasado por la delincuencia organizada y que sí les permita a sus efectivos tener una capacitación mínima para hacer estas funciones de seguridad pública.
¿Cree que hay la suficiente voluntad por parte del gobierno federal?
En momentos. El Ejecutivo federal está rebasado por tantos problemas y tiene que hacer las veces de hombre orquesta, estar tocando al mismo tiempo la batería, la guitarra y el violín. En ese sentido el Presidente está con muchos fierros en la lumbre.
Cuestionamientos
Human Rights Watch sugirió cambiar el reglamento de la CNDH para que sea más proactiva, ¿basta con eso?
El reglamento solamente es una parte; nuestra normativa es la Constitución, la propia Ley de la CNDH y otras leyes.
Las leyes no las cambiamos nosotros, sino el Congreso, de acuerdo a un principio elemental que hay en nuestro país y también en cualquier país democrático del mundo: que un organismo público sólo puede hacer lo que la ley ordena.
HRW también criticó que en los procesos de conciliación no se hable con la víctima.
Lo dicen por ignorantes. Si hubieran tenido el cuidado de leer los expedientes, habrían visto que lo primero que hacemos nosotros cuando recibimos la respuesta de la autoridad es ponernos en contacto con el quejoso y plantearle las posibilidades que hay.
¿Y sobre el señalamiento de que la CNDH es selectiva en el manejo de algunos temas, por ejemplo. al promover la controversia constitucional en el tema del aborto y no actuar en otros.
Tenemos la acción de inconstitucionalidad apenas hace un año y poquito; los casos anteriores no lo podíamos hacer porque no tenemos la acción de inconstitucionalidad. Algunos particulares nos la han solicitado, y se ha hecho un análisis detallado de cada caso, no es que estemos al contentillo del presidente (de la CNDH).
¿Qué opinión tiene sobre el Programa Nacional de Derechos Humanos?
Ese programa es del Ejecutivo, no tenemos qué ver, no nos lo han pasado, no lo conocemos. La experiencia del anterior sexenio es que eso no sirvió para nada. Hubo un programa que le dieron mucho bombo y platillo, pero después no se cumplió para nada.
"Es un fenómeno reciente. Se han ido creando en diversas secretarías áreas de derechos humanos. Estas oficinas de derechos humanos en el Poder Ejecutivo, en Gobernación, en Relaciones Exteriores, en Seguridad Pública, en Defensa Nacional", indicó en entrevista.
"Y ha habido casos en que sirven nada más para tapar las violaciones a los derechos humanos".
Según información recabada por la CNDH, las subsecretarías de Derechos Humanos de la Segob, la SRE, la SSP y el área equivalente de la Procuraduría General de la República tienen un presupuesto de 843 millones 192 mil 710 pesos, casi 40 millones de pesos más que el de la comisión.
El área de derechos humanos de más reciente creación es la de la Secretaría de la Defensa.
"Es lo mismo. Inclusive, el actual director antes fue Procurador Militar, y trabajamos exactamente igual, era el general López Portillo. Después fue el director de Justicia Militar, y ya a través de esa dependencia era el enlace con nosotros; ahora es la misma persona, y es lo mismo", comentó Soberanes.
¿Cuál es el balance que hace respecto al Ejército realizando funciones de seguridad pública en la presente administración?
Deberíamos de tener una Policía Federal Preventiva (PFP) adecuada, y que el Ejército poco a poco fuera dejando las funciones de seguridad pública.
No se puede hacer de la noche a la mañana ni tampoco decir: "pues ya, los militares que se metan a sus cuarteles". Hay un problema muy serio en las calles, pero tampoco se puede decir "a ver qué día se puede" y no hacer nada para preparar a la PFP.
Calculamos 400 mil elementos de las corporaciones policíacas; ¿por qué no se capacitan?. Se les da un sueldo decoroso, ¿por qué no se les arma adecuadamente?, ¿por qué no tenemos una policía más eficaz?
No se hace por negligencia, y se acude al expediente fácil de dárselo al Ejército, porque se entiende que es la institución que está mejor organizada, mejor armada.
Usted ha propuesto una calendarización para regresar a los militares a los cuarteles. ¿Hay algún plan al respecto?
No hay nada en serio. (Es necesario) que ya hubiera un plan de preparación de las policías y que poco a poco fueran trasladadas esas funciones que realiza ahora el Ejército a las policías.
En relación con los operativos militares en el país, ¿encuentra algún patrón de violaciones a los derechos humanos?
Tiene que haber medidas preventivas por parte del gobierno para que no haya violación de garantías individuales, como allanamientos de morada, casos de tortura, tratos crueles, esos problemas que suelen ser recurrentes.
Le pediría al Presidente de la República que capacitara a los militares. Le pediría que gire instrucciones a fin de que los soldados, cuando hagan este tipo de funciones, las realicen en respeto a las garantías individuales, porque si no, tenemos un doble problema: por un lado, que se violen las garantías individuales, y luego investigarlo, y que se castigue a los responsables.
Hasta ahora la Sedena ha aceptado las recomendaciones de la CNDH, pero ¿está haciendo algo para prevenir que se repitan abusos?
Ese es el problema, que el Ejército en un momento determinado no se sienta rebasado por la delincuencia organizada y que sí les permita a sus efectivos tener una capacitación mínima para hacer estas funciones de seguridad pública.
¿Cree que hay la suficiente voluntad por parte del gobierno federal?
En momentos. El Ejecutivo federal está rebasado por tantos problemas y tiene que hacer las veces de hombre orquesta, estar tocando al mismo tiempo la batería, la guitarra y el violín. En ese sentido el Presidente está con muchos fierros en la lumbre.
Cuestionamientos
Human Rights Watch sugirió cambiar el reglamento de la CNDH para que sea más proactiva, ¿basta con eso?
El reglamento solamente es una parte; nuestra normativa es la Constitución, la propia Ley de la CNDH y otras leyes.
Las leyes no las cambiamos nosotros, sino el Congreso, de acuerdo a un principio elemental que hay en nuestro país y también en cualquier país democrático del mundo: que un organismo público sólo puede hacer lo que la ley ordena.
HRW también criticó que en los procesos de conciliación no se hable con la víctima.
Lo dicen por ignorantes. Si hubieran tenido el cuidado de leer los expedientes, habrían visto que lo primero que hacemos nosotros cuando recibimos la respuesta de la autoridad es ponernos en contacto con el quejoso y plantearle las posibilidades que hay.
¿Y sobre el señalamiento de que la CNDH es selectiva en el manejo de algunos temas, por ejemplo. al promover la controversia constitucional en el tema del aborto y no actuar en otros.
Tenemos la acción de inconstitucionalidad apenas hace un año y poquito; los casos anteriores no lo podíamos hacer porque no tenemos la acción de inconstitucionalidad. Algunos particulares nos la han solicitado, y se ha hecho un análisis detallado de cada caso, no es que estemos al contentillo del presidente (de la CNDH).
¿Qué opinión tiene sobre el Programa Nacional de Derechos Humanos?
Ese programa es del Ejecutivo, no tenemos qué ver, no nos lo han pasado, no lo conocemos. La experiencia del anterior sexenio es que eso no sirvió para nada. Hubo un programa que le dieron mucho bombo y platillo, pero después no se cumplió para nada.
Entrevista de SIlvia Garduño, Reforma, 2 de mayo.
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