El PRI anunció que en el debate sobre la reforma energética presentará una contrapropuesta para “neutralizar” la inversión privada en las áreas de refinación y ductos. Su planteamiento consiste en crear “empresas espejo”, que tendrían carácter estatal y se encargarán de contratatar los servicios privados que requiera la paraestatal.
El proyecto ha sido analizado hasta el momento por el Comité Ejecutivo Nacional priista y presentado a gobernadores, diputados y senadores de ese partido.
El coordinador de los senadores priistas, Manlio Fabio Beltrones, sostuvo que la propuesta intenta modernizar a Pemex y conjurar de forma definitiva el “fantasma de la privatización”.
Adelantó que este proyecto será presentado oficialmente el 13 de mayo por la dirigente nacional, Beatriz Paredes, y será en el transcurso de la discusión —que durará hasta julio— cuando se decida si se presenta como iniciativa.
Beltrones añadió que esta misma semana la propuesta será presentada y cabildeada con los gobernadores de estados petroleros.
“Estoy convencido que estos días nos permitirán tener esa misma propuesta, que gira en torno al reconocimiento, primero, de que no se ha planteado modificar el artículo 27 constitucional, lo cual va acorde con la Declaración de Principios del PRI.”
“Segundo: que tampoco se propone llegar a tener contratos de riesgo, los cuales, para nosotros, son inadmisibles; tercero: que busca, mediante reformas legales, que nosotros incursionemos en la modernidad, pero quitando el fantasma de cualquier intento de privatización” de Pemex.
Empresas espejo
El líder del PRI en el Senado explicó que en el caso de las “empresas espejo”, la propuesta ha generado simpatías en las filas del priismo, porque permite alcanzar la modernización sin que privatizar.
“Las empresas estatales modernas, como existen en el mundo, nos permiten que la propiedad de cualquier refinería o ductos en el futuro sea 100 por ciento nacional, pero con un manejo distinto al que hoy se tiene en Pemex”, insistió.
Los estatutos del PRI impiden a sus legisladores aprobar cualquier reforma que permita al capital privado administrar activos de la industria petrolera.
- Claves
Inconsistencias
• La propuesta de los senadores priistas señala que la iniciativa del presidente Felipe Calderón contiene dos inconsistencias “que no se dejarán pasar”: la apertura de refinadoras por parte de la iniciativa privada, lo que consideran inconstitucional, y la construcción de ductos, debido a que fomenta los monopolios.
• Las “empresas espejo” serán controladas por el Estado y se concentrarán en las áreas de refinación y ductos. Estas firmas podrían trabajar con contratistas, a quienes se les pagará por sus servicios, pero en ningún momento las instalaciones quedarán en sus manos ni se les pagará con la renta petrolera.
El proyecto ha sido analizado hasta el momento por el Comité Ejecutivo Nacional priista y presentado a gobernadores, diputados y senadores de ese partido.
El coordinador de los senadores priistas, Manlio Fabio Beltrones, sostuvo que la propuesta intenta modernizar a Pemex y conjurar de forma definitiva el “fantasma de la privatización”.
Adelantó que este proyecto será presentado oficialmente el 13 de mayo por la dirigente nacional, Beatriz Paredes, y será en el transcurso de la discusión —que durará hasta julio— cuando se decida si se presenta como iniciativa.
Beltrones añadió que esta misma semana la propuesta será presentada y cabildeada con los gobernadores de estados petroleros.
“Estoy convencido que estos días nos permitirán tener esa misma propuesta, que gira en torno al reconocimiento, primero, de que no se ha planteado modificar el artículo 27 constitucional, lo cual va acorde con la Declaración de Principios del PRI.”
“Segundo: que tampoco se propone llegar a tener contratos de riesgo, los cuales, para nosotros, son inadmisibles; tercero: que busca, mediante reformas legales, que nosotros incursionemos en la modernidad, pero quitando el fantasma de cualquier intento de privatización” de Pemex.
Empresas espejo
El líder del PRI en el Senado explicó que en el caso de las “empresas espejo”, la propuesta ha generado simpatías en las filas del priismo, porque permite alcanzar la modernización sin que privatizar.
“Las empresas estatales modernas, como existen en el mundo, nos permiten que la propiedad de cualquier refinería o ductos en el futuro sea 100 por ciento nacional, pero con un manejo distinto al que hoy se tiene en Pemex”, insistió.
Los estatutos del PRI impiden a sus legisladores aprobar cualquier reforma que permita al capital privado administrar activos de la industria petrolera.
- Claves
Inconsistencias
• La propuesta de los senadores priistas señala que la iniciativa del presidente Felipe Calderón contiene dos inconsistencias “que no se dejarán pasar”: la apertura de refinadoras por parte de la iniciativa privada, lo que consideran inconstitucional, y la construcción de ductos, debido a que fomenta los monopolios.
• Las “empresas espejo” serán controladas por el Estado y se concentrarán en las áreas de refinación y ductos. Estas firmas podrían trabajar con contratistas, a quienes se les pagará por sus servicios, pero en ningún momento las instalaciones quedarán en sus manos ni se les pagará con la renta petrolera.
Nota de Angélica Mercado, Milenio, 7 de mayo.
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