México debe de tener una política de estado en relación al petróleo como lo hacen las naciones desarrolladas del mundo, aseguró Porfirio Muñoz, coordinador del Frente Amplio Progresista.
"En México el petróleo tiene que ser una política de Estado y no de mercado", dijo durante el foro El Petróleo en la Historia de México, organizado por diputados del PRD.
Muñoz Ledo explicó que naciones como Estados Unidos tiene una política en la que las propias empresas petroleras están en coordinación con las decisiones políticas que se toman en relación a este recurso no renovable.
En otro foro, organizado por el ITAM sobre la constitucionalidad de la iniciativa de reforma energética de Felipe Calderón, la propuesta presidencial tuvo el apoyo, con matices, de tres expertos mientras que otro manifestó su rechazo.
Jaime Cárdenas, actual consejero de la Judicatura del Distrito Federal, advirtió que como no se pudo presentar una modificación a la Constitución por motivos políticos se decidió crear un monstruo y un régimen de excepción para Pemex que viola diversos artículos de la Carta Magna.
En cambio, Javier Laynez Potisek, procurador fiscal de la Federación, sostuvo que las modificaciones previstas por la iniciativa se enmarcan en la Constitución con un interpretación amplía de la misma.
La experta en temas energéticos Miriam Grunstein, quien dijo asesorar a empresas transnacionales del sector, advirtió que Pemex no puede ser sepultada por la Constitución.
"Mi preocupación es que los artículos 25, 27 y 28 de a Constitución ya no responden a los modelos de industria petrolera ni siquiera para nuestro país", señaló.
En tanto, el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Manuel Barquín Álvarez, señaló que México como todos los países petroleros debe poner en marcha contratos de riesgo.
"En México el petróleo tiene que ser una política de Estado y no de mercado", dijo durante el foro El Petróleo en la Historia de México, organizado por diputados del PRD.
Muñoz Ledo explicó que naciones como Estados Unidos tiene una política en la que las propias empresas petroleras están en coordinación con las decisiones políticas que se toman en relación a este recurso no renovable.
En otro foro, organizado por el ITAM sobre la constitucionalidad de la iniciativa de reforma energética de Felipe Calderón, la propuesta presidencial tuvo el apoyo, con matices, de tres expertos mientras que otro manifestó su rechazo.
Jaime Cárdenas, actual consejero de la Judicatura del Distrito Federal, advirtió que como no se pudo presentar una modificación a la Constitución por motivos políticos se decidió crear un monstruo y un régimen de excepción para Pemex que viola diversos artículos de la Carta Magna.
En cambio, Javier Laynez Potisek, procurador fiscal de la Federación, sostuvo que las modificaciones previstas por la iniciativa se enmarcan en la Constitución con un interpretación amplía de la misma.
La experta en temas energéticos Miriam Grunstein, quien dijo asesorar a empresas transnacionales del sector, advirtió que Pemex no puede ser sepultada por la Constitución.
"Mi preocupación es que los artículos 25, 27 y 28 de a Constitución ya no responden a los modelos de industria petrolera ni siquiera para nuestro país", señaló.
En tanto, el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Manuel Barquín Álvarez, señaló que México como todos los países petroleros debe poner en marcha contratos de riesgo.
Nota de Armando Estrop y Carole Simmonet, Milenio, 15 de mayo.
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